Robinson Y Martinelli, Los Grandes Perdedores

Tras recibir 39 votos de sus colegas, el diputado Rubén De León (Izq.) fue juramentado como nuevo presidente de la Asamblea Nacional por su antecesor del partido Panameñista, Adolfo Valderrama (Der.). 

La escogencia del diputado rebelde del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Rubén De León, como presidente de la Asamblea Nacional para este segundo período de sesiones ordinarias que inició ayer, dejó fraccionados al partido de Omar Torrijos y a Cambio Democrático (CD), los dos principales de oposición.

El liderazgo del presidente del PRD, Benicio Robinson, fue afectado con el triunfo de De León, quien derrotó con 39 votos contra 31 a Crispiano Adames, el diputado postulado por la cúpula de los perredistas.

De León desafió la línea de la dirigencia y se postuló con el apoyo de los colegas del PRD: Leandro Ávila, Elías Castillo, Quibian Panay, Javier Ortega y Pedro Miguel González.

Ayer, el candidato disidente obtuvo el apoyo del grupo de rebeldes del PRD; también se le sumaron otros 13 disidentes de CD. Además, la bancada oficialista Panameñista y Partido Popular votó en pleno por él. También se le sumaron 2 votos del Movimiento Liberal  

Republicano Nacionalista (Molirena) y 1 de la independiente Ana Matilde Gómez.

La derrota de Robinson, quien un día antes había roto el pacto de gobernabilidad con panameñistas, según fuentes políticas habría afectado sus planes de seguir utilizando la partida de contratos de la Asamblea para su clientelismo político con miras a su reelección como presidente del PRD en el próximo congreso ordinario del partido, fijado para 2016.

Además, la derrota habría echado por tierra los planes de la alianza de Robinson con la cúpula de CD para tomarse el control del Legislativo y adelantar posibles procesos judiciales contra el mandatario Juan Carlos Varela y el contralor Federico Humbert, según contaron las fuentes.

Expandir ImagenEl resultado de la votación por la presidencia de la Asamblea Nacional

CD herido

Por el lado de CD, partido que controla el expresidente Ricardo Martinelli, la elección de De León dejó sus secuelas.

Un total de 13 diputados de la bancada de CD desafiaron a la dirigencia del partido y pasaron por encima de la línea del colectivo que había decidido en horas de la madrugada de ayer votar en bloque por Adames.

Ni Martinelli, quien se encuentra fuera del país y que habría tenido contactos con los diputados de su bancada para que respetaran la línea de partido, ni el presidente encargado Rómulo Roux, pudieron evitar el divisionismo en CD.

Reuniones y matraqueos de último momento

En la sesión de instalación de esta nueva legislatura, que se prolongó por ocho horas -la más larga en los últimos años-, hubo reproches, reclamos y fuertes calificativos entre los diputados que se acusaron de “traidor” y “asesino”.

El ambiente desde temprano fue tenso. Todos sabían que los diputados de la bancada de CD inclinarían la balanza entre De León y Crispiano Adames.

Las conversaciones entre diputados del PRD y los de CD, al igual que de los panameñistas con los de CD, eran constantes.

En el Pleno el panameñista José Luis Varela era el cabildero con el CD y perredistas.

La presidencia de la Asamblea, ocupada aún por el diputado Adolfo Valderrama, fue el escenario por varias horas del último matraqueo político, antes de ir a la votación. En esa reunión participaron los disidentes de CD y del PRD, además de diputados del Molirena y los oficialistas.

Mientras transcurrían las reuniones a lo interno del Palacio Justo Arosemena, se retrasaban los actos protocolares de izada de la bandera nacional y de las banderas de los partidos políticos.

Cerca de las 9:30 a.m, el diputado de CD Héctor Valdés Carrasquilla ingresó al Pleno legislativo y soltó la noticia: varios colegas de su bancada votarían con De León. “Son los [votos] necesarios para que haya la gobernabilidad democrática, para que el país avance”, dijo Valdés Carrasquilla.

Luego de la terminación de la reunión en la presidencia de la Asamblea se dio inicio a los actos protocolares fuera del recinto legislativo. El presidente Valderrama salió casi en carrera para iniciarlo. Todo demoró menos de 10 minutos.

Los reproches

A las 10:05 a.m. se dio inició a la sesión y correspondió al perredista Pedro Miguel González -uno de los seis disidentes del PRD- postular a De León.

González culpó a la dirección política del PRD, presidida por Robinson, de no permitir el consenso e imponer el criterio de una  

mayoría basada en las condiciones de las pasadas elecciones del 4 de mayo, y que llevaron al colectivo a otra derrota electoral. Se refería al tan cuestionado clientelismo político.

“Hoy podemos empezar a refundar la democracia panameña y el pacto social para que en esta Asamblea se dé el debate de ideas y de los proyectos en función de las más caras aspiraciones de la sociedad, y no el debate en función de las partidas, de los contratos o de los beneficios que me pueda dar algún ministro o algún presidente”, denunció González.

El diputado perredista señaló que la Asamblea gana más caracterizándose como un órgano fiscalizador, de balanza y contrapeso del Ejecutivo, y “no como mandaderos, como en ocasiones anteriores nos hemos degradado pidiendo prebendas, pidiendo favores a quienes ostentan el poder político”.

Posteriormente le tocó el turno al diputado Ausencio Palacio, quien postuló a Adames. El diputado cuestionó a los disidentes del partido que postularon a De León y dijo que no eran leales.

“Si respetamos la democracia, nos respetamos a nosotros, si tenemos dignidad y si queremos recordar a Omar Torrijos, debemos respetar la decisión de la mayoría y respaldar a Crispiano Adames”, declaró.

Benicio responde

En tanto, el diputado Benicio Robinson pidió la palabra para secundar la postulación que hizo Palacio y aprovechó para atacar a los que llamó “traidores”.

El diputado bocatoreño calificó de vergonzoso que el panameñismo y seis diputados del PRD le pidan el voto a CD, cuando siempre criticaron a los miembros de este partido al que llamaron ladrones y de todo.

Refiriéndose a Pedro Miguel González, Robinson manifestó: “Hoy te escucho hablar de honradez, de honestidad, de sensatez, pero mira Rubén, [miró hacia el puesto de De León] tú eres un buen candidato, pero tú tienes que admitir que la bancada del PRD y los 20 diputados tomaron una decisión y la minoría en democracia no es la que tiene la razón. Crispiano fue electo, ambos tienen los méritos, pero tú no fuiste electo De León, estás traicionando a tu partido. […] Me duele que se hayan prestado para derrotar al PRD con esta decisión”.

Robinson anunció que a partir de ahora el PRD jugará su rol de oposición.

Sorpresas

Al momento de la votación se destapó el misterio de los diputados de CD que apoyaban a De León.

Yanibel Ábrego fue la primera. Luego otros 12 del CD se le sumaron (ver tabla). Noriel Salerno, también de CD, no siguió la línea del partido y se abstuvo en la votación.

Otros 11 miembros de la bancada de CD sí mantuvieron la línea de la cúpula que dirige Martinelli.

Al diputado de San Miguelito Héctor Valdés Carrasquilla le correspondió dar el voto 36 a De León y sellar el acuerdo, lo que arrancó los aplausos de los presentes en la Asamblea.

Vicepresidencias

En las otras dos votaciones, la panameñista Katleen Levy García logró la primera vicepresidencia con 46 votos, contra 23 que obtuvo Dalia Bernal, de CD.

La segunda vicepresidencia recayó en el diputado Raúl Hernández, de CD, con 40 votos, contra 22 de Samir Gozaine, del PRD.

Durante esta votación, Hernández fue cuestionado por su pasado tras respaldar en el período legislativo anterior la ley chorizo y la ley minera que produjeron violentos disturbios, dejando varios muertos y centenares de heridos.

Robinson tildó a Hernández de “asesino”, por los hechos violentos que produjeron las protestas contra estas leyes en julio de 2010, en Bocas del Toro y en la comarca Ngäbe Buglé.

Institucionalidad

En su discurso, el presidente saliente del Legislativo Adolfo Valderrama expresó su confianza de que se continúe con el compromiso que él inició de eliminar la corrupción y que la Asamblea cumpla su rol fiscalizador.

Por su parte, el presidente electo, Rubén De León, manifestó que confía en la gobernabilidad para manejar el rumbo de este Órgano del Estado.

 

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