Manipulados Por La Ignorancia:

A diario podemos ver que todos somos tanto víctimas como promotores de argumentos basados en falacias. Es tan fácil caer en razonamientos falsos o erróneos, y a veces somos tan susceptibles a dejarnos convencer por ellos, que las mentiras se llegan a convertir en verdades y, peor aún, las ideas brillantes son contaminadas por argumentos aparentemente coherentes, pero en realidad vacíos.

Los medios de comunicación tienen la gran responsabilidad de emitir información coherente y lógicamente estructurada. Es lamentable que no todos los protagonistas de los medios y sus colaboradores sean responsables al actuar. Hace unas semanas, los televidentes y radioescuchas pudieron presenciar un episodio colmado de falacias cuando el reportero de un noticiero matutino entrevistó a un ministro de Estado, para que aclarara las dudas de la ciudadanía respecto a la controvertida licitación de un proyecto que busca renovar una provincia ubicada al norte de nuestro país.

Basado en sospechas que nacen a partir de la presencia del ministro en el acto de licitación, a la mitad de la entrevista el reportero le preguntó: ¿Qué dice usted sobre comentarios como que la máxima autoridad de una institución casi nunca asiste a los actos de licitación para evitar suspicacias? Inconscientemente, el reportero incurrió en una falacia de pregunta compleja, ya que supone la aceptación de una información previa al decir que es común que la autoridad máxima de una institución casi nunca asiste a esos actos por solo una razón: “evitar suspicacias”.

La respuesta del ministro también preocupó, pues envolvió otra falacia. Entre otras cosas, él basó el compromiso que lo llevó a presenciar y presidir la licitación en el hecho de que ese proyecto tenía que ver con miles de vidas panameñas. Al argumentar de este modo, apeló a la piedad de los panameños para lograr asentimiento, lo que dejó relucir que quizás carecía de mayores argumentos. ¿No hubiese sido mejor que fundamentara su compromiso afirmando que la autoridad máxima de una institución se encuentra en derecho no solo de presenciar, si no también de presidir un acto de licitación de cualquier tipo, fundamentándose en la ley de contratación pública vigente?

No puedo dejar de mencionar que la falacia favorita del panameño es, sin lugar a dudas, la de “causa falsa” que, como su nombre lo dice, ocurre cuando se toma por causa lo que no es. La lógica indica que es imposible para el Presidente resolver todas las demandas ciudadanas, desde solucionar problemas con el grifo del agua en cada hogar hasta llevar a cabo negociaciones diplomáticas internacionales.

En los últimos meses han salido a relucir muchísimos señalamientos contra el mandatario por desempeñar su labor con lentitud, al haberse enfocado exclusivamente en perseguir a quienes han cometido delitos relacionados con corrupción y estafa. En caso de que esa lentitud de hecho exista, nada tiene que ver con que el Ministerio Público –entidad gubernamental encargada de perseguir a quienes cometen delitos– se encuentre ahora bajo el escrutinio público por la cantidad absurda de escándalos a los que se enfrenta, tras el pasado quinquenio. Los panameños solo debemos juzgar al Presidente por cumplir o incumplir las funciones que le atribuye la Constitución, no por la percepción de la población respecto a la rapidez con que trabaja.

Ha sido difícil para el Gobierno defender con argumentos certeros programas tan controvertidos como el control de precios. De algún modo, esta propuesta parece caer en una falacia y generalización apresurada al hacernos pensar que fue implementada solo porque funcionó en otros países. El Gobierno argumenta que los precios de varios productos de la canasta alimenticia disminuyen, pero los profesionales también reconocen que la seguridad alimentaria no se asegura, y el mercado sigue siendo controlado por algunos cuantos, lo que convierte al agro panameño en poco exitoso. ¿Cumple este programa con sus objetivos o la población es víctima de una falacia?

Para algunos es muy fácil sustentar argumentos con falacias para lograr sus objetivos, aprovechándose de la ignorancia de unos cuantos, si no pregúntenle a ciertos diputados populistas que, de manera evidente, esconden intereses detrás de discursos y frases como: “Las mayores ganancias de mi trabajo son para los panameños”.

Como ciudadanos tenemos la responsabilidad de discernir los discursos que escuchamos, tanto en los medios como en conversaciones cotidianas. Detectar falacias nos da el poder de señalar que quien parece más inteligente o sabio puede no serlo y, sobre todo, de comprender que quien en teoría es subordinado puede exigir mucho más a quien lo lidera.

El Desafío A La Globalización

El camino empieza por repensar la economía, poniéndola al servicio de los pueblos y no del dinero y de la acumulación indiferente. Se trata de una economía popular y comunitaria, inspirada en la dignidad humana y la prosperidad de los pueblos. Una economía que es la alternativa humana a la globalización excluyente y que adhiere nuevos paradigmas como la filosofía del Buen Vivir, la Madre Tierra y las luchas de reivindicación social. Denuncia al colonialismo, de ayer y de hoy, que se expresa a través de empresas transnacionales que agotan los recursos de los pueblos; de supuestas luchas contra la corrupción, el narcotráfico y el terrorismo que no logran contrarrestar estos males, pero que sí victimizan a los pueblos, y que se expresa también a través de la concentración monopólica de los medios de comunicación, que alienan a continentes enteros a través de un nuevo colonialismo ideológico.

En contraposición a este colonialismo, se propone un sí al encuentro entre pueblos y culturas felices que trabajan por la paz. La nueva economía enfatiza la importancia de los movimientos sociales como una fuerza motriz y los exhorta a mantenerse firmes en la unidad frente a todo intento de división, y sobre todo a ser agentes de un proceso de cambio que ya no tiene vuelta atrás. Para avanzar en este desafío, es necesario que los pueblos se unan en el camino hacia la paz y la justicia, el cual se funda en los derechos del hombre y de los pueblos, especialmente en su derecho a la soberanía e independencia, sin tutelajes ni injerencias. Implica también la unión en la defensa de la tierra como casa común y en la lucha de los movimientos y pueblos por alcanzar las 3Ts que dignifican al hombre: trabajo, tierra y techo.

Es el discurso de un hombre de su tiempo, que le habla a todos y que es capaz de pedir perdón por los errores del pasado, pero que a la vez denuncia y anuncia un nuevo orden. Con la humildad y sabiduría de quien habla desde el corazón y no desde falsas posturas elegantes, termina pidiendo a los que son capaces de rezar, que recen por él, y los que no, que por favor le piensen bien y le manden buena onda. Es Francisco en Bolivia. Es el poder de la palabra que recuerda que la esperanza no defrauda y que devuelve la fe en la humanidad. Una humanidad cuyo futuro, ha dicho, no está en manos de las elites, sino en los pueblos y en su capacidad de organizarse, reconociendo una fe que es revolucionaria y que desafía la tiranía del dinero y de la globalización excluyente.

 

Vivir En Tierra De Nadie:

Hemos visto cómo la inseguridad se apodera del país a pasos agigantados, mientras los ciudadanos decentes viven, día a día, el riesgo de ser asaltados, ultrajados, secuestrados, estafados y asesinados. Panamá entero parece tomado por pandillas que luchan por dominar territorios para mercadear estupefacientes, por secuestradores, la mayoría extranjeros, y sicarios que matan de forma atroz, sin temor a la autoridad. Casi todos los días surgen cadenas en las redes sociales que alertan de posibles robos de automóviles o estafas. En la larga lista de crímenes, el feminicidio está a la orden del día, pues se perdió el respeto entre las parejas y los valores familiares andan por el suelo.

Las estadísticas indican que hay un crimen cada 17 horas, y en lo va de 2015 ya van 262. ¿Qué esperan las autoridades, que nos maten a todos? El ministro de Seguridad dice que su labor ha sido muy buena, y se basa en las estadísticas que le entregan. Señor ministro, la delincuencia nos acorrala cada día más, deje esos papeles y ponga mano dura.

Para colmo de males, el pensar de los estudiantes cambió. ¿Cuándo será el día que alguien se amarre los pantalones y le ponga freno a los delincuentes del Instituto Nacional? Es fuerte el epíteto, pero es la realidad. La mayoría no comparte los pensamientos estúpidos de los que alborotan las masas, pero su silencio los hace cómplices. ¿Cómo es posible que utilicen bombas molotov para herir a cualquier persona? Fue triste ver las imágenes de un profesor de ese plantel que fue alcanzado por una de esas bombas y sufrió graves quemaduras. Exigimos justicia y que esos antisociales, mal llamados “estudiantes”, sean detenidos y juzgados por intento de homicidio. Repito, si este gobierno es incapaz de controlar la inseguridad que vivimos, entonces que renuncien todos. Trabajen para y por el pueblo que les dio el voto de confianza, y no nos engañen más con estadísticas falsas. Solo le pido a Dios que bendiga a este país y que no nos toque estar en medio de un incidente violento, pues ahora, al salir de los hogares nuestra suerte queda al azar, como quien tira una moneda al aire.

 

Otro Indulto De Martinelli Declarado Inconstitucional

Ayer, 9 de julio, se notificó por edicto en la Secretaría General de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la sentencia de 29 de agosto de 2014, entrada No. 518-10, que declara inconstitucional el Decreto Ejecutivo No. 473 de 24 de mayo de 2010, que establece un Indulto Presidencial, firmado por el expresidente Ricardo Martinelli. Los demandantes fuimos, individualmente, los abogados Juan De Dios Hernández, Rosibel Vergara Vargas y quien suscribe.

Algunos de los indultados eran policías que habían sido condenadas a cuatro años de prisión como autores del delito de tortura y castigos infames. La CSJ dijo: ‘Que el propio decreto establece que aquel beneficia a personas con total sustracción de la etapa procesal en la que se ubique el sumario. Lo que, reiteramos, no permite establecer si nos encontramos frente a delitos políticos, única vía en la que es posible otorgar la exoneración para participar dentro del proceso penal o recibir la sanción'.

La CSJ expuso que el servicio público no puede utilizarse para canonjías. ‘Por esa razón, el servicio público aparece caracterizado por su anclaje al texto constitucional, procurando en todo momento que la gestión y prestación del mismo se encuentre pronosticada por el respeto a los derechos de las personas sometidas a la jurisdicción del Estado panameño; de ahí que deba descartarse cualquier consideración que pretenda equiparar al servicio público como un mecanismo para procurarse canonjías o privilegios personales, no contemplados ni tolerados objetivamente por la Ley, pero que a la postre puedan significar la afrenta a los derechos de la comunidad, a quien se le debe la más absoluta lealtad o respeto'.

Como punto de importancia, también ratificó la CSJ, cuál debe ser el primer compromiso del funcionario. ‘El primer compromiso de quienes ejercen una función en nombre del Estado panameño es la promoción, respeto y realización de los derechos de las personas, en sus diversos niveles, lo que encarna el compromiso reforzado por acatar una serie de deberes. Entre ellos operar dentro de los cánones legales y responder, ante los entes correspondientes, frente a cualquier vulneración o amenaza de derechos que puedan patrocinarse contra el tejido social'.

 

De La Pérdida Objetal Al Feminicidio

El llamado fenómeno del feminicidio suele ser explicado desde perspectivas socioculturales que remiten a que es producto de una sociedad en la que muchos hombres aprendieron, desde sus hogares, creencias machistas en torno a las relaciones de pareja, y que la mujer debe ser dominada y sometida por medios violentos, tanto físicos como psicológicos. Sin embargo, no se pueden obviar aspectos clínicos que intervienen en estas dinámicas. Uno de estos tiene que ver con la pérdida objetal (del amor).

La primera pérdida que experimenta el ser humano se remite al ambiente uterino. El cuerpo del feto está acoplado al cuerpo de la madre y, luego de un período, debe desprenderse de esa especie de plenitud biológica que le ofrece el cuerpo materno. Al hacerlo se enfrenta a una realidad a veces agradable, otras hostil, y su prematurez lo hará depender de la madre o el cuidador.

En los primeros meses experimenta una relación de presencia-ausencia con la madre. Tendrá atención y mimos en un momento y en otros, la ausencia de estos. En estos primeros estadios evolutivos lo instintivo será predominante hasta que el bebé se articule de forma progresiva al lenguaje.

Es decir, pase de ser un simple cuerpo biológico a un sujeto que habla y se adapta a las normas sociales y culturales.

Se dice que en el caso del varón, las pérdidas en una relación de pareja son más insoportables o producen mayor sufrimiento, considerando que el varón nace del cuerpo de una mujer y su primera relación es con este.

Es a partir de esa relación que el varón construye su ser y, hasta cierto punto, lo vuelve más dependiente a una mujer, cosa que no ocurre con las niñas, porque la relación primaria es homóloga (del mismo sexo).

Muchos de los actos violentos contra la mujer están activados por una pérdida objetal previa, o una separación que podría interpretarse como pérdida del amor de una mujer, lo que se vuelve insoportable para estos varones. ¿La razón? Hay que regresar el sujeto a sus vivencias más primitivas de su relación con la madre. Algo no procesó o no funcionó. De allí que ante la separación, la reacción narcisista sea la destrucción del objeto (asesinar a la pareja) o la autodestrucción del objeto interno (el suicidio).

En ciertos aspectos, los crímenes de varones que asesinan a sus exparejas se interpretan como un matricidio (asesinar a la madre) vía sustitución. El sujeto se podría encontrar en un estado límite esquizo-paranoide (en la línea de la locura), que lo vuelve altamente agresivo.

Debido a su incapacidad de procesar la pérdida, por vía sustitutiva (encontrando otra relación) o por otros mecanismos psicológicos sanos.

Aquí quisiéramos hacer la salvedad de que cuando el varón opera desde estas instancias, la ley no es suficiente para detenerlo. Pues ante la frustración y el sufrimiento que produce la pérdida o rechazo de la mujer, propiciado por su conducta anormal y violenta, el recurso arcaico es la agresión o destrucción.

El sujeto no funciona dentro de un orden simbólico, no está supeditado a una orden que diga: no lo hagas, pues funciona regresivamente, va a la acción, y recurre al homicidio, al suicidio o a ambos. Pues es con la ejecución o el acto que encontrará la forma de liberarse del sufrimiento o malestar subjetivo.

Hay que revisar las leyes en materia de protección a la mujer, pero sin perder de vista los componentes clínicos psicopatológicos que en estos casos conducen a un individuo a cometer este tipo de crimen.

La intervención no solo se debe limitar a la protección de la víctima, sino a la atención del potencial victimario, pues hay otros componentes clínicos que podría permitir predecir el grado de peligrosidad del sujeto, como son: rasgos de personalidad paranoide (desconfianza y celos excesivos), impulsividad–agresividad, historia de abusos o violencia doméstica en el hogar, así como componentes adictivos y antisociales.

La intervención de estos casos debe ser integral, y requiere la asistencia de profesionales de la salud mental que interpreten de manera precisa, tanto los signos, los factores intervinientes (externos), así como los mecanismos psicológicos que se pudieran tratar, tanto en la mujer (muchas veces dependiente psicológica), como en el hombre, con el fin de prevenir un feminicidio.

Del Mazo A La Injusticia

Eran los primeros días del Gobierno de Ricardo Martinelli, cuando sorpresivamente irrumpen en la marina de Amador, colocan un letrero y se apropian de la Marina. Todos fue un ‘show' mediático dijo el exministro Alberto Vallarino.

Hay muchos temas que podríamos hablar de corrupción e injusticias en el Gobierno anterior, pero este fue el primero de todos, fue el inicio de una era que hoy nos mantiene en ‘amanecerá y veremos qué nuevo caso de corrupción habrá'.

En el caso de la marina de Amador se hizo toda una película que al final resultó ser una ilegalidad ya conocida por todos.

El ingreso a la marina se hizo sin una orden judicial, desconocieron los contratos que aún están vigentes, destruyeron propiedad privada, prácticamente secuestraron al empresario Jean Figali, pero la pregunta aquí es ¿de qué sirve saber todo eso?

La verdad de la que nos enteramos es que se cometió un acto de corrupción, pero ninguno de los que cometieron los ilícitos está tras las rejas o, por lo menos, ante las autoridades respondiendo por sus hechos. ¿Quién repone el tiempo perdido, el daño moral causado a Figali, qué le estamos enseñando a nuestros hijos?

¿Será que no hay justicia en nuestro país, un día llegan a tu casa, o a cualquier otra propiedad, te la expropian a punta de mazos sin orden judicial y aquí no ha pasado nada? Es muy fácil decir fue una ilegalidad, ¿pero dónde quedan las acciones, dónde queda la justicia, qué le estamos enseñando a nuestra sociedad, que no hay justicia?

Así, como el caso de la marina de Amador, hay muchos más, unos prefieren callar por temor o simplemente no hacer el esfuerzo, porque consideran que en estos tiempos no hay confianza, que la justicia no es igual para todos y no se cumplirá con la Ley.

Del mazo quedamos en la injusticia, de la injusticia estamos creando una sociedad sin valores ni principios.

Esperemos que el Ministerio Público tenga la capacidad y el valor de pedirle cuentas a todo el que participó en actos como estos. Esta espera no puede ser larga, porque se dilata y termina en nada, la justicia es ahora y ejemplar para que más nunca esto se repita en nuestro país.

 

Sobrevivir Ante La Ignorancia Y La Miseria:

Los seres humanos conformamos nuestra manera de ser, actitudes ante la vida, comportamiento y personalidad con base en parámetros biológicos, genéticos, sociales y psicológicos. Una escasa alimentación provocará desnutrición, daño fisiológico y cerebral. Todo esto trae como consecuencia un bajo rendimiento físico y del intelecto.

Pasar hambre durante generaciones comporta patrones genéticos disminuidos, como el peso y la estatura, entre otras características fisiológicas. Los factores psicológicos y sociales que se derivan de la pobreza son igualmente determinantes en la formación de actitudes y de comportamientos diferentes.

Cientos de estudios señalan que la pobreza genera rasgos culturales propios: pocos deseos de planear el futuro y sentimientos de inferioridad y marginalidad que crean conductas de discriminación, de pesimismo y desconfianza social. Es decir, comportamientos sin objetivos ni metas en la vida. Muy pocos son los que, en medio de la pobreza, logran con éxito hacerse un lugar de bien en la sociedad.

Los rasgos sociales señalan situaciones de vida que marcan patrones de conductas como hacinamiento y falta de privacidad, alcoholismo, drogadicción, abandono del hogar, violencia social e intrafamiliar, intolerancia en las relaciones de pareja y familia, ausencia de la infancia como una etapa de formación y vida, deserción escolar o bajo nivel educativo y analfabetismo funcional. Esto último es lo que hace que se lesione aun más la pobreza.

Debido a la pobreza, al limitarse el lenguaje, los conocimientos científicos, y el aprendizaje cultural, social y escolar (aunque exista trabajo, habilidades y esfuerzo), las personas no se forman de manera que puedan controlar su propio destino, y surgen los cuadros crónicos de desesperanza, frustración y depresión.

Con respecto al crecimiento económico y al incremento de bienes materiales, en la actualidad hay un caudal de riquezas, servicios, bienes y productos mucho mayor que en tiempos anteriores, pero solo lo disfruta una pequeña parte de la población. La otra, que es la inmensa mayoría, lucha por sobrevivir en medio del hambre, la ignorancia y la miseria. El enorme progreso material y los niveles inaceptables de miseria y marginalidad son, sin duda, una de las mayores tragedias del mundo contemporáneo.

No quiero decir con lo anterior que el crecimiento económico y el progreso material sean inútiles o innecesarios. Ciertamente tienen efectos positivos y constituyen un elemento importante en el desarrollo de un país. No obstante, la riqueza por sí sola no logra el objetivo de desarrollo integral del ser humano y tampoco se logra de un momento a otro.

Hay definiciones de todos los gustos para describir la pobreza. Cual sea el modo de verla y definirla tiene implicaciones psicológicas que no siempre se toman en consideración en los análisis socioeconómicos. Según mi punto de vista, ser pobre representa no solo la tragedia del hambre, la desnutrición, la falta de educación, de bienes y servicios primarios o la carencia de sustento. Ser pobre conlleva alteraciones importantes en la conducta humana que no favorecen un desarrollo psicológico adecuado.

El crecimiento económico y el incremento de bienes materiales deben ser solidarios, tener como objetivo al hombre y basarse en una escala de valores. Exige, además, el fortalecimiento de la familia y debe ser integral en el contexto de un sano proceso de socialización.

El delincuente común, roba y mata, y es indolente con sus víctimas. La mayoría actúa así debido a una conducta aprendida y por la falta de oportunidades. Sin embargo, los llamados corruptos por todos conocidos son igual de indolentes, ladrones y criminales. Ostentan el dinero que es del pueblo, y matan a cada segundo las ilusiones y esperanzas del que nada tiene. Muchos aún gozan de libertad y se les acepta en una sociedad que valora a la persona por sus lujos y excentricidades. Este tipo de corrupto indolente no se afecta o conmueve ante el dolor de la pobreza, sino que se concentra en su propia existencia. Son fríos, calculadores, insensibles y egoístas por naturaleza, y generalmente, inescrupulosos y superficiales. Esto les impide sentir remordimientos, responsabilidades o ser considerados con los desposeídos.

El objetivo fundamental del progreso social es la elevación humana de los pueblos para que reine la paz, la justicia y la solidaridad; donde no exista miseria, marginación ni violencia, y los hombres tengan la oportunidad de realizar plenamente su potencial. Un pobre “educado” en amor, respeto y en lo académico, con tenacidad y voluntad, tiene el mundo a sus pies, aunque los indolentes lo quieran ver como un ser inferior. El asunto es no dejarse marginar por la indiferencia de unos cuantos.

 

Erradicación Del Trabajo Infantil — Proyecto De Estado

El mes pasado, el día 12, se conmemoró la Erradicación del Trabajo Infantil a nivel internacional. El Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, como ente rector en las políticas laborales, ha estado impulsando acciones dirigidas a garantizar los derechos de los y las niños, niñas y adolescentes trabajadores/as.

En virtud del flagelo denominado ‘Trabajo infantil', el país a través de la ratificación de convenios internacionales, como lo son el N° 138, sobre la Edad Mínima, y el N° 182, concerniente a las Peores formas de Trabajo Infantil; aunado a los objetivos acordados por países de la Región Centroamericana en la Agenda Hemisférica, establecida durante la XVI Reunión Regional Americana de la OIT en Brasilia, año 2006.

La Dirección Contra el Trabajo Infantil y Protección de la Persona Adolescente Trabajadora, es la unidad responsable de la protección integral de los niños involucrados en el ambiente laboral de forma prohibida y peligrosa, así como de la protección de las personas adolescentes trabajadoras. En este sentido la DIRETIPPAT se concibe como el ente concertador y coordinador de las políticas públicas en materia de trabajo infantil, conjuntamente con el Comité de Erradicación de Trabajo Infantil y Protección de la Persona Adolescente trabajadora, conocida por sus siglas como CETIPPAT, por lo que para prevenir el trabajo infantil, al igual que la atención de sus peores formas, a través de la aplicación de Régimen especial legal vigente de protección establecida para la atención de los/las adolescentes trabajadores, con el fin de garantizar y promover las gestiones que permitan alcanzar las metas constituidas en la Hoja de Ruta, para hacer de Panamá un país libre de trabajo infantil, herramienta estratégica tripartita que contiene las acciones de corto plazo para lograr este objetivo y garantizar los derechos de la niñez.

Para darle seguimiento a la aplicación efectiva de la condición socio-laboral de los niños, niñas y adolescentes trabajadores, se aplica una encuesta de Trabajo Infantil realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censo, misma que viene ejecutándose desde el 2000 cada dos años, el cual se hace con presupuesto gubernamental por parte del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral y la Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. Es importante acotar que dichas encuestas han demostrado una disminución progresiva del trabajo infantil en el territorio nacional, desde el 2010.

 

Cuando Mandan Las Minorías:

Da la impresión de que la llamada modernidad ha dado paso a que se trastoque una serie de principios básicos en el desenvolvimiento humano. Para algunos, son tendencias del relativismo, que viaja por el mundo a la velocidad del rayo.

Esgrimo este concepto, ante el acto aberrante escenificado por un grupo de diputados de diversos partidos políticos que no honró la decisión de las mayorías (tomada con anterioridad) en cuanto al candidato que el colectivo apoyaría para que ocupara la presidencia de la Asamblea Nacional, durante el período 2015–2016.

Desde luego, dentro de todo colectivo político es un derecho consagrado el poder disentir, cuando lo que se propone o discute no llena las expectativas reales ni beneficia a la colectividad. Principio que debe ser respetado en el estatuto de toda organización, como la columna que le da vida jurídica a una organización. En nuestra Carta magna, ese principio está casi que conculcado, cuando señala que la curul le pertenece al partido, no al ocupante.

Por lo tanto, cuando una mayoría toma una decisión, el deber del que se opone es acatarla o condicionar su voto por escrito para que en el futuro su posición quede diáfana, al estar su criterio en minoría. No acatar una medida adoptada por la mayoría y romper lo aceptado por esta es un acto de gran vileza que merece el repudio moral y general de la ciudadanía (participante o no de dicho colectivo), pues entraña una serie de conjeturas que pueden ser consideradas con visos de trampa.

Siempre se ha dicho que el deporte de los panameños es “el juega vivo” y da la impresión de que es cierto de toda certeza, ante lo que se vivió en el 1 de julio.

Lo peor de todo es que los que claman, vociferan y se dan golpes de pecho consideran ser los mayores demócratas y defensores de ese sistema, pero son los primeros en darle una puñalada certera y el escopetazo mortal, al infringir uno de los principios fundamentales de la democracia, que es el querer y voluntad de las mayorías. Principio que defenderemos a toda costa, porque al romperse, tal como lo observamos, acabará destruyéndonos.

Lo que vivimos fue el querer de las minorías, obtusas y repelentes. Conocidas ya en nuestro medio y designadas con varios epítetos, ante su voracidad insaciable de bienes materiales para tapar su real incompetencia. Bien lo señalaba Platón, en su obra La República: “… No permitir que a la dirección del Estado lleguen los incompetentes, podría ser la peor tragedia para una sociedad. Ni tampoco los sabios, los que deben dedicarse a otras cosas muy puntuales”.

Caer en los mismos defectos que se criticaron, como el famoso transfuguismo, es algo intolerable.

Decir y criticar dicha práctica, como deleznable, y aceptarla hoy por conveniencia, como buena, solo puede tener cabida en mentes cuyos principios han sido emasculados.

 

¿A Dónde Vamos Varela?

El primero de julio el distinguido presidente Juan Carlos Varela cumplió su primer año de Gobierno. Podemos decir muchas cosas positivas y a la vez negativas del hoy presidente. Pero qué conseguimos con sacar nuestro dedo y acusarlo, si nadie está realmente en su calzado para saber y pensar lo que él tiene preparado para estos cinco años de Gobierno.

Lo que sí podemos decir, mejor aconsejar, a nuestro presidente es que no esté en busca de los delincuentes de camisa y corbata que tanto han afectado a nuestro país, antes de darle persecución a ellos y mandarlos a que los investiguen, mejor deje eso en manos de los funcionarios encargados para tal labor, y dedíquese a cumplir sus promesas de campaña como presidente de la República. Sabemos que es usted un hombre de principios y familia, no sea artista de la misma película que hemos vivido estos últimos años con relación a la forma de Gobierno de exmandatarios.

Varela, hoy, el pueblo de a pie, el pueblo que fue a las urnas y lo eligió a usted como presidente, pensamos que en medio de tanta corrupción que vemos era usted el indicado para gobernarnos, pues empiece a ver con los ojos del pueblo y sus necesidades que son muchas, antes de estar pendientes del exmandatario y sus ministros. Ellos pasaron a la historia encarcelados, en casa por cárcel, ricos o pobres, no importa ya hoy lo que hicieron el pueblo que lo eligió a usted y que pide nuevas oportunidades de empleo, casas dignas, agua, salud, transporte que es lo que realmente necesitamos.

Vemos en la ciudad la carencia de empleos, pues las obras han sido paradas, está usted anuente de cuántos hogares han quedado sin su pan diario por no existir plazas de empleo. Panamá necesita un presidente enfocado en, no arreglar, CAMBIAR PANAMÁ y todas sus provincias; porque si hablamos de arreglar, nos referimos a emparapetar, disfrazar lo dañado, eso no queremos Sr. Presidente.

El pueblo pide cambios y los cambios son urgentes. Ya estamos a un año de su Gobierno y de buenas intenciones no se vive. Sabemos que es usted un hombre sabio, tome el control de esta serie y sigamos. Ya solo quedan cuatro años para que culmine su mandato haga la diferencia para eso y por eso lo escogimos como presidente, confiamos en usted, no nos defraude ni se defraude usted mismo.