Ya Es Hora De Actuar:

Quienes nos dedicamos a la tarea de analizar a Juan Carlos Varela en los días en que aparecía como candidato a la presidencia, nos dimos cuenta de su falta de ímpetu a la hora de refutar a sus adversarios más acérrimos. Siempre blandía su muletilla: “no me voy a rebajar a ese nivel”, especialmente cuando el expresidente Ricardo Martinelli utilizaba contra él los más duros epítetos. Por eso, no nos sorprende que en su primer año de gobierno se le notara esa falta de músculo para darle impulso a la administración pública. Deficiencia que, al parecer, se contagió a casi todo su equipo de gobierno, que caminó a pasos aletargados igual que el inquilino del Palacio de las Garzas.

No pretendo hacer un profundo análisis de todo lo actuado en cada sector de la vida nacional, solo mencionaré cuatro aspectos que en mi concepto se podrían haber mejorado en este primer año para beneficio de los ciudadanos, si se hubiese tenido voluntad. Veamos:

1. El transporte público. Hasta ahora no se vislumbra un entendimiento claro con los operadores, especialmente en lo que se refiere a sus derechos laborales, tema que se ha postergando y que, eventualmente, genera conflictos siempre en perjuicio de los usuarios. Solo en abril de este año, vimos cómo la ciudad se paralizó cuando el sindicato de operadores del Metro Bus declaró una huelga en demanda del pago de indemnizaciones, lo que forzó la intervención de la Policía Nacional para despejar las vías obstruidas por los autobuses.

2. Otro aspecto que preocupa es el desorden que fomentan los conductores de automóviles, ya sea por exceso de velocidad, alto consumo de bebidas alcohólicas o simple desconocimiento del reglamento de tránsito. El resultado lo vemos en la proliferación de accidentes con saldo de cientos de muertos y heridos, mientras las autoridades no se deciden a actuar con mayor profesionalismo, ya sea mediante medidas de prevención o vigilancia efectiva.

3. El alto costo de la vida que ha llegado a niveles exorbitantes, mientras el pobre se hace más pobre y el rico se hace más rico. El hecho es que prevalecen los empresarios inescrupulosos que no saben que la responsabilidad social también tiene que ver con no inflar el precio de los alimentos, las medicinas ni demás artículos de primera necesidad en detrimento de los consumidores y con el único afán de obtener más ganancias.

4. La inseguridad. A pesar de que las estadísticas oficiales registran un descenso en el número de crímenes, lo cierto es que se multiplican los asesinatos, los asaltos a mano armada, los secuestros, los hurtos, los feminicidios, las violaciones carnales y una larga lista de hechos violentos que hablan muy mal de las acciones preventivas por parte del Gobierno. En pocas palabras, el país está saturado de graves problemas sociales.

Para ser justo, creo que mucha culpa de todo esto lo tiene la ingobernabilidad y la corrupción que imperó en el pasado quinquenio, pero ya es hora de que el gobierno de Varela empiece a trabajar para revertir estos males.

 

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