La Corrupción Obliga A Reformar La Ley De Contrataciones Públicas
La construcción de hospitales como el ‘Luis ‘Chicho' Fábrega' y el ‘Anita Moreno', en el interior del país, y la Ciudad Hospitalaria, en la capital, son algunos de los proyectos que han quedado inconclusos, con sobrecostos, y cuyas licitaciones públicas ganaron compañías extranjeras.
Lo anterior es uno de los cuestionamientos de la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC), en una carta enviada al presidente de la República, Juan Carlos Varela, que resalta la cantidad de obras paralizadas, incompletas, con objeciones técnicas y las incontables licitaciones otorgadas a las empresas extranjeras mediante pliegos de cargos ‘hechos a la medida y con adendas dudosas'.
José Javier Rivera, expresidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), aseguró que esta es una práctica injusta que se ha mantenido en las tres últimas administraciones gubernamentales, las cuales han arreglado los pliegos de muchas licitaciones a su gusto y beneficio, excluyendo y en detrimento de las empresas nacionales.
‘Aplaudo la iniciativa de la CAPAC. Es hora de poner un alto a estos actos de corrupción que solo logran reducir las oportunidades de compañías nacionales, afectando la inversión y su crecimiento', enfatizó Rivera.
Para el economista y catedrático Juan Jované, es necesario contar con políticas de Estado que protejan la industria de la construcción nacional, se realicen convenios colectivos que resguarden al recurso humano del país, requisitos de reinversión y se haga cumplir lo especificado en los pliegos de cargo.
‘El problema no es que empresas extranjeras obtengan proyectos de construcción a través de licitaciones públicas, el conflicto es que no se utilice la mano de obra panameña y el dinero obtenido del proyecto sea llevado a otros países, lo que no mueve la economía de Panamá', señaló Jované.
Por su parte, Jorge Pitalúa, arquitecto y exdirector de Mantenimiento Vial del Ministerio de Obras Públicas, señaló la necesidad de tener claro que las empresas locales no cuentan con tecnología ni experiencia para la ejecución de megaobras como la construcción del cuarto puente sobre el Canal de Panamá.
Sin embargo, señala que hay otras licitaciones públicas, como la construcción de carreteras o edificaciones, donde las compañías panameñas pueden participar porque cuentan con amplia experiencia y potencial para su desarrollo.
Según Pitalúa, las empresas extranjeras pueden subcontratar a nacionales en trabajos menos complejos, pero éstas prefieren contratar a los extranjeros, lo que es incorrecto, señala.
Lo positivo de este conflicto es que las empresas nacionales, no solo en la industria de la construcción, ven la necesidad de modernizarse y prepararse para las exigencias del mercado, puntualizó el experto.
En tanto, Rolando Gordón, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá, consideró que el abrir el abanico a empresas internacionales en Panamá, no es malo, ya que aprendemos y evolucionamos. Lo que no es permitido es el incumplimiento de las compañías extranjeras con las obras de nuestro país.