De La Ciudad Hospitalaria

En las últimas semanas se ha estado debatiendo en los gremios de la salud (al margen de la población y de los trabajadores) sobre el qué hacer con la Ciudad Hospitalaria o Ciudad de la Salud. Según las declaraciones del director general el 23 de julio (Telemetro Matutino), se procederá a su culminación (que tiene costo estimado de $1200 millones), a la demolición del Hospital de Especialidades Pediátricas y del Hospital General (en este caso para construir un centro de urgencias y de hemodiálisis).

Pareciese que los asesores del señor director general carecen del más elemental conocimiento de la Salud Pública, al menos que además prevalezcan los intereses de las mafias del negocio de la salud. En este sentido pueden haber ocurrido dos situaciones: a) las mafias de salud del Gobierno anterior hayan sido desplazadas por nuevas mafias del actual Gobierno o b) hay una colusión entre ambas mafias. Evidencias de esto último son cada vez más sustentables, si se tienen en cuenta los nexos entre algunos consejeros del poder político actual con funcionarios del Gobierno anterior (ya sea como empresas proveedoras de servicios a la CSS o facilitadores del turismo médico). Detrás de ello las fracciones de poder económico nacional y del capital transnacional, cuyo fin es esquilmar el ahorro de los trabajadores en los distintos programas de la CSS.

Los estudios de morbilidad demuestran que cerca del 80 % de las patologías totales se resuelven con profesionales generales dotados de capacidad diagnostica y terapéutica. Un 15 % de las patologías requiere de médicos especialistas. Un 5 % de las patologías ameritan ser tratadas por subespecialidades clínicas o quirúrgicas. Un 2 % requiere ser tratados por equipos multidisciplinarios especializados. Lo anterior conduce a la necesidad de reestructurar la red de servicios de salud según niveles de atención y de complejidad para romper con el modelo patocéntrico y hospital centrista. En este sentido la estrategia de atención primaria como primer contacto con el sistema de salud se sustenta en tres pilares fundamentales: a) La promoción de la salud, b) la prevención primordial y la prevención primaria y c) la capacidad diagnostica, terapéutica y tecnológica de resolución según los niveles de atención. En contraste hay que oponerse a la atención primaria para pobres o primitiva.

Si la Ciudad Salud consumirá más del 50 % del presupuesto del Programa de Enfermedad y Maternidad, si se demuelen hospitales que pueden ser de especialidades básicas y se centralizan las urgencia y centros de hemodiálisis, ¿qué les queda al resto del país? ¿Es esto acaso Salud Pública o robo descarado de los fondos de ahorro de los trabajadores?

 

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