Hay más de 47 millones de razones para seguirle la pista al dinero que facturó Cobranzas del Istmo, S. A.
La empresa cobró al Estado comisiones infladas y gestionó cobros fantasmas, de acuerdo con investigaciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
La trama de corrupción y de cómo la compañía supuestamente compartió sus ingresos con el expresidente Ricardo Martinelli fue develada por una figura ligada a la empresa.
Cobranzas del Istmo giró cheques a favor de sociedades vinculadas al ex director general de Ingresos Luis Cucalón y a empresarios del llamado círculo cero de Martinelli.
Ahora, un informe de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), fechado el 8 de mayo de 2015, detalla las huellas del dinero y califica como “inusuales” las transacciones a través del sistema financiero.
La Fiscalía Cuarta Anticorrupción investiga la supuesta comisión del delito de peculado en los cobros ilegales de Cobranzas del Istmo.
En la declaración de indagatoria de Cristóbal Tobín Salerno –accionista visible de Cobranzas– ante la fiscal Ruth Morcillo, se abrió una caja llena de secretos.
El pasado viernes, Salerno dijo que él mismo entregó dinero en efectivo para el expresidente Ricardo Martinelli.
“Quiero añadir que al expresidente Ricardo Martinelli se le entregaron fondos durante los años 2013 y 2014 en sus oficinas de Monte Oscuro. Dichos fondos se le entregaron en efectivo únicamente por mi persona en sus oficinas y había una secretaria o un seguridad que me esperaba y a quienes se le entregaba los fondos por instrucciones del señor Martinelli”, afirmó Salerno en la foja 1732 de su ampliación de indagatoria.
Y el comerciantes dio detalles de las movidas. “Cada entrega era de aproximadamente 400 a 600 mil dólares. Hice, si mal no recuerdo, de tres a cuatro entregas de dinero entre 2013 y 2014”.
Trazabilidad
El dinero que manejó Cobranzas del Istmo no siempre fue cash. Antes de terminar en las “encomiendas” de las que ahora habla el comerciante, la empresa, tras gestionar el cobro de impuestos morosos al Estado, recibía cheques con el membrete del Banco Nacional de Panamá (BNP).
En esta entidad bancaria se confeccionan todos los cheques del Estado. Y en lo que respecta a Cobranzas del Istmo, los pagos eran certificados y aprobados por la Dirección General de Ingresos (DGI), para luego ser emitidos por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Una vez cumplido ese proceso, el dinero era depositado a una cuenta que Cobranzas del Istmo tenía en Multibank, para luego ser transferido a otra cuenta en el mismo banco, pero a nombre de la sociedad Langton International Holdings Limited, creada en Islas Vírgenes Británicas en 2002. (Ver registro empresarial).
El informe de la UAF detalla el recorrido que tomaron 25 millones de dólares depositados en Multibank, desde el 1 de junio de 2012 al 30 de junio de 2014.
El reporte de la entidad reguladora fue emitido el 8 de mayo pasado y guarda relación con la denuncia que presentó en enero Publio Cortés, actual jefe de la Dirección General de Ingresos, ante el Ministerio Público.
El funcionario solicitó que se investigara cómo se elaboró el contrato de Cobranzas del Istmo y los 47 millones de dólares que recibió en concepto de comisiones durante cuatro años.
Los movimientos detectados por la UAF son reveladores y sirven como punta de lanza para que la fiscal Morcillo cuestionara a Salerno en la indagatoria el pasado viernes 22 de mayo.
Rastros de la trama
En una cuenta corriente en Multibank, Cobranzas del Istmo recibió 23 millones 947 mil dólares del MEF en concepto de comisiones, y 1 millón 267 mil dólares de empresas vinculadas con Salerno. Exactamente, 25 millones 214 mil dólares.
El monto fue transferido a favor de Langton International Holdings Limited en múltiples operaciones. Para ser exactos, 35 cheques girados de la cuenta de Cobranzas del Istmo.
El dinero pasaría a otras manos, quedando en evidencia nombres de empresas y personajes vinculados a Salerno, a Cucalón y al expresidente Martinelli, aunque todos los destinatarios finales están por conocerse.
Gabriel Gaby Btesh, empresario del círculo de confianza de Martinelli, recibió dos cheques por un monto total de 833 mil 535 dólares.
Según las declaraciones de Salerno, se trató del pago por inversiones en bienes raíces.
Sin embargo, este no sería el único trato comercial entre ambos. Salerno y su hija, María Alessandra Salerno Gómez, se asociaron para vender impresoras fiscales con Btesh, y estuvieron vinculados en la sociedad Real Space Corporation.
Además, Sky Parking S.A., compañía que el gobierno de Martinelli contrató para la administración y operación de los estacionamientos del Aeropuerto Internacional de Tocumen, giró cheques a Cobranzas por 150 mil dólares.
Btesh una figura recurrente en los contratos pactados en el gobierno de Martinelli y Francisco Frankie Martinelli, tenían vínculos con Sky Parking.
Según Salerno, Langton International Holdings Limited fue creada para hacer todo tipo de inversiones. Y así lo demuestran los desembolsos bancarios recopilados en el informe de la UAF.
Esta sociedad también giró un pago por 900 mil dólares a Corporación Energía del Istmo. En su indagatoria, Salerno declaró a la fiscalía que entregó este cheque a Martinelli.
Los fondos provendrían de su “participación” en los cobros que recibió Cobranzas del Istmo por gestionar la recuperación de la cartera morosa de la DGI.
Sería un pago adicional al dinero en efectivo que supuestamente llevó a Martinelli a las oficinas administrativas del Súper 99, ubicadas en Monte Oscuro.
Del manejo de dinero en efectivo no se habla en el reporte de la UAF, aunque las autoridades advierten que las investigaciones a Langton International Holdings Limited siguen abiertas.
Ayer, el gerente general de Multibank, Rafael Sánchez, dijo que el banco siempre sintió mucha tranquilidad con la cuenta de Cobranzas del Istmo, ya que todos sus ingresos provenían del Estado.
Aclaró que ni a Cobranzas ni a ningún otro cliente del banco se le aprueba el movimiento de dinero en efectivo sin pasar por las rigurosidades que exige la ley.
“Todos los movimientos de Cobranzas se hicieron a través de transferencias y nunca en efectivo”, detalló.
La regulación establece que cada vez que un cliente deposita o retira más de 10 mil dólares en efectivo, la entidad bancaria debe tramitar un formulario de declaración de efectivo y remitirlo a la UAF.
Este reporte es de obligatorio cumplimiento, a menos que sean empresas que hacen movimientos de dinero en efectivo a diario, como abarroterías, ferreterías o almacenes en general.
Se conoció que Multibank nunca vio nada sospechoso en las transacciones de Cobranzas del Istmo, por lo que en la UAF no figuran reportes relacionados a este tema de vieja data.
En la actualidad, el banco coopera con la información que solicita la UAF. Así lo demuestra el informe de inteligencia con fecha de mayo.
Fuentes consultadas en este tema explican que, dado el esquema que hoy se descubre, el dinero que recibía Cobranzas del Istmo pasaba por un complicado recorrido; una telaraña mucho más enredada de lo proyectado con la idea de generar la liquidez para el pago de las supuestas coimas.
En la banca hay quienes describen a Salerno como un broker financiero. Él mismo dijo a la fiscal que participa en tantas empresas dedicadas a hacer inversiones que se le hace difícil recordarlas.
A juzgar por su declaración ante la fiscal Morcillo, Salerno era una especie de money maker con una fortuna que creció tras el contrato con el Estado.
Los tentáculos de la familia Cucalón
Cobranzas del Istmo fue la única empresa que, desde el 25 de agosto de 2010, salió elegida para recuperar deudas de los contribuyentes, servicio por el cual se llevaría una serie de comisiones dependiendo de la antigüedad de la cuenta.
No faltaron los cuestionamientos por la exclusividad otorgada y lo delicado que resultaba entregar los datos confidenciales de los contribuyentes a una empresa particular.
Para aquel entonces, Cucalón defendía a capa y espada un contrato con el que prometía recuperar cientos de millones de dólares para el fisco. Cobranzas era el músculo de intimidación que tenía Cucalón. El exfuncionario no desaprovechó aparición pública alguna para amenazar a los contribuyentes morosos con secuestros y alcances fiscales.
Ahora, resulta que Salerno entregó dinero a Cucalón por la agilización de los pagos a favor de la empresa.
Declaró que le dio 5.8 millones de dólares a Cucalón a través de una empresa dirigida por sus hijos y en desembolsos de mil a tres mil dólares mensuales “…como una ayuda a él porque me decía que el sueldo no le alcanzaba”.
El informe de la UAF valida que Strategic Hotel Alliance recibió de Langton International Holdings Limited la suma de 3 millones de dólares. Gustavo Adolfo Cucalón Zamora y Alberto Cucalón Zamora son los directivos de esta sociedad.
Este diario conoció que la Superintendencia de Bancos de Panamá incluiría el caso Cobranzas del Istmo en lo que denominan: investigaciones especiales.
El reporte de inteligencia de la UAF, por ahora, refleja una minúscula parte de los movimientos de Langton International Holdings Limited, la empresa a la que Salerno destinó todo el dinero facturado a través de Cobranzas y cuyos beneficiarios finales o accionistas se desconocen.