A prueba, alianza Gobierno oposición

Ningun partido tiene mayoría absoluta de 36 votos en el Legislativo. Los acuerdos y consensos son necesarios para aprobar leyes y nombramientos. 

Si la bancada del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) se distancia del oficialista Partido Panameñista en la Asamblea Nacional, podría surgir una nueva correlación de fuerzas políticas en el Legislativo a partir del año 2017, advirtieron analistas, dirigentes políticos y sectores de la sociedad civil.

Los comentarios surgieron luego de las diferencias entre los diputados panameñistas y del PRD, que impidieron el pasado lunes la elección del nuevo magistrado del TE en el Legislativo.

Para el analista Jaime Porcel, “tarde o temprano” el pacto de gobernabilidad entre el PRD y los panameñistas se va a romper debido a la cercanía de las elecciones.

En ese sentido, el expresidente del PRD Francisco Sánchez Cárdenas opinó que ya es hora de que la bancada empiece a hacer oposición.

Carlos Lee, de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, consideró que si el PRD rompe con el oficialismo, ese espacio puede ser tomado en el Legislativo por otra fuerza política, como Cambio Democrático (CD).

En tanto, el presidente del Partido Panameñista, José Luis Varela, señaló que en vista de que ningún partido tiene mayoría absoluta en el Legislativo, los acuerdos continuarán hasta 2019.

El politólogo Carlos Guevara Mann destacó que, al final, la partidocracia se impondrá y perredés junto con panameñistas tomarán los dos meses que faltan para elegir al magistrado del TE, a fin de negociar nuevas “componendas” en beneficio de sus intereses, sin importarles los de la sociedad.

ASAMBLEA: ACUERDO DE GOBERNABILIDAD, EN JUEGO

Para algunos analistas y dirigentes políticos, las diferencias demostradas en la sesión de la Asamblea Nacional del pasado 31 de octubre entre las bancadas del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) y del oficialista Partido Panameñista, respecto a la elección del magistrado del Tribuna Electoral (TE), es el inicio de la ruptura del pacto de gobernabilidad. Pero para otros, lo que sucederá es una negociación de componendas entre ambos partidos para seguir con el acuerdo.

A juicio del analista político y de mercado Jaime Porcell, lo que pudiera estar en juego en los próximos dos años es que la gobernabilidad del país “va a estar muy tensa, como se empezó a evidenciar en la sesión legislativa del 31 de octubre pasado, cuando se debió escoger al nuevo magistrado del Tribunal Electoral”.

Según Porcell, tras el proceso interno de escogencia del nuevo Comité Ejecutivo Nacional del PRD, en el que resultó electo como secretario general el diputado Pedro Miguel González, las bases están exigiendo a la nueva dirigencia asumir un rol de oposición más fuerte, para no confundir al electorado en los comicios de 2019.

Destacó que si el PRD quiere distanciarse de los oficialistas con miras a la campaña política, están obligados a cambiar hacia un discurso opositor, que fue lo que demandaron las bases del colectivo en el reciente congreso ordinario del partido.

Advirtió que frente a este escenario, los próximos dos años y medio serán difíciles para el país en materia política. “Tarde o temprano, esa mayoría legislativa se va a romper y pareciera que ese es el camino…”, sostuvo.

Para el dirigente del PRD Francisco Sánchez Cárdenas ya va siendo hora de que la bancada del PRD y el CEN adopten un proceso para demostrar la verdadera cara de oposición que debe tener el partido en los próximos años.

“Con este coqueteo con el Ejecutivo, estamos abriendo el camino muy fácil al partido Cambio Democrático (CD) para que vuelva al poder. Espero que lo que ocurrió el lunes en el proceso de escogencia del magistrado del Tribunal Electoral sea el inicio de este nuevo discurso y no sea una estratagema para conseguir intereses, que siempre se pueden obtener en la Asamblea Nacional”, indicó Sánchez Cárdenas, expresidente del PRD.

Carlos Lee, dirigente de la Alianza Ciudadana pro Justicia, dijo que no tiene dudas de que pronto habrá una nueva correlación de fuerzas en la Asamblea. “El panameñismo ya sumó a la gente de Cambio Democrático; hay otra correlación de fuerzas que se puede estar manejando en estos momentos, aun sin el PRD”, indicó.

Lee se refirió al grupo de 16 diputados de CD que el 1 de julio pasado votó junto con los panameñistas y el PRD a favor de Rubén De León para presidir el Legislativo.

El politólogo Carlos Guevara Mann no cree que el desacuerdo entre el PRD y el panameñismo por la magistratura en el TE produzca la ruptura del pacto. “El nuevo liderazgo perredista necesita del apoyo encubierto que el oficialismo, con su acceso irrestricto a las arcas del Estado, puede darle en esta etapa de consolidación”, dijo.

Explicó que en los próximos dos meses, que ahora faltan para la elección del reemplazo de Pinilla, “es posible que, como en ocasiones anteriores, el oficialismo y los perredistas logren superar sus diferencias a partir de componendas e intercambios mutuamente beneficiosos, aunque sean dañinos para la institucionalidad democrática”.

PANAMEÑISTAS SEGUIRÁN ACUERDOS POLÍTICOS

El diputado panameñista Adolfo Valderrama volvió a criticar a la dirigencia del PRD por oponerse a que se escogiera en la sesión del lunes al nuevo magistrado del TE.

“Yo tiendo a no sacar análisis tan profundos en torno a una posible ruptura. ¿Por qué esperar hasta el 2 de enero de 2017 para temas tan importantes que el país necesitaba, como la escogencia de un magistrado del Tribunal Electoral? Yo creo que cuando hay personas que ponen primero el partido antes que el país, te dan mérito para pensar qué es lo mejor para Panamá. Yo sí creo que la bancada del panameñismo debe evaluar qué está por encima de la bancada del PRD. Pareciera que ellos están por encima del país”, denunció Valderrama.

Por su lado, el diputado y presidente del Partido Panameñista, José Luis Varela, manifestó que el acuerdo original (pacto de gobernabilidad entre el PRD y los Panameñistas) vence en junio de 2017 y explicó que hay que separar los acuerdos legislativos con las elecciones nacionales.  

Manifestó que cada partido tendrá una estrategia hacia las elecciones de 2019, y destacó que en la Asamblea [el acuerdo] es la única manera de aprobar algo y tomar decisiones mediante el consenso, porque ningún partido tiene la mayoría.

“Lo que pienso es que en la Asamblea seguirán los acuerdos hasta 2019”, pronosticó Varela, quien no estuvo presente en la sesión del 31 de octubre pasado en el Legislativo.

El diputado y secretario general electo del PRD, Pedro Miguel González, insistió en que la decisión de su bancada de oponerse a que se escogiera el lunes al magistrado del TE no fue con la intención de generar una crisis dentro de la Asamblea Nacional.

“Hemos actuado con madurez. Este país ha tenido gobernabilidad durante los dos años y meses del periodo constitucional vigente gracias a la madurez y a la responsabilidad del PRD”, afirmó.

Señaló que con esa misma madurez con la que han actuado en este período constitucional, fue que solicitaron la postergación del proceso de elección del magistrado que reemplazará al magistrado Erasmo Pinilla en el TE.

Pero el argumento del secretario general electo del PRD fue rebatido por Valderrama, quien dijo: “González tuvo miedo de someter una votación dentro de su bancada. Había diputados del PRD, más de la mitad, incluso del grupo del señor Benicio Robinson, dispuestos a apoyar al candidato a magistrado de la mayoría. Ese era el temor del PRD, que no tenía el control de su bancada”.

MAL MENSAJE

Para Carlos Gasnell, de la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana, Capítulo Panameño de Transparencia Internacional, se envió un mal mensaje a la ciudadanía con lo ocurrido en la Asamblea.

“Lo que se vio el día lunes fue una burda negociación de espacios políticos en un ente del Estado que es garante de la libertad y transparencia del sufragio, así como de los procesos que sostienen nuestra democracia. Debería pensarse en una persona que represente estos ideales, no los de la defensa de los intereses de ningún partido”, dijo.

Mientras que para Roberto Troncoso, del Foro Ciudadano pro Reformas Electorales, la Asamblea quedó muy mal institucionalmente al no nombrar a tiempo al magistrado del TE, tras sacarle el cuerpo a sus obligaciones.

De acuerdo con el exmagistrado del TE Denis Allen, el retraso en el nombramiento del nuevo magistrado no tiene una afectación profunda desde el punto de vista institucional, ya que el derecho administrativo es muy claro.

“Un funcionario cuyo nombramiento tiene un término de vencimiento constitucional de 10 años en este caso no puede abandonar el cargo hasta tanto no sea reemplazado”, precisó.

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