La ‘telaraña’ de ‘Lava Jato’ alcanza a Mossack Fonseca
Con clientes en todo el mundo atendidos a través de 42 oficinas filiales en una treintena de países, la firma de abogados Mossack Fonseca organizó una red de servicios que las autoridades de Brasil y Panamá investigan por supuesto lavado de dinero. En ese entramado, que presenta en un elaborado esquema la Superintendencia Regional de la Policía Federal de Brasil en el estado de Paraná, aparecen dictadores, empresarios, políticos y allegados, bajo un amplio paraguas que cubre la red de la panameña Mossack Fonseca. Con el aviso de ‘confidencial’, el complejo cuadro registra las operaciones del bufete de abogados que fue víctima de la mayor filtración de documentos en la historia del periodismo moderno, tras conocerse el contenido de hasta 11.5 millones de documentos sustraídos de su casa matriz, en la ciudad de Panamá, dedicada, principalmente, a facilitar la creación de empresas offshore , sociedades anónimas y otros productos legales. La Delegación Regional contra el Crimen Organizado de Paraná (Brasil) documenta lo que propone como el modus operandi de los abogados panameños Jürgen Mossack y Ramón Fonseca, junto con un socio inicial suizo, Chisthopher Zollinger, para permitir el trasiego de capitales de personas públicamente expuestas. El grupo de trabajo a cargo de este expediente es el que sigue la investigación denominada ‘Lava Jato’ que, tras la pista de un esquema de lavado de dinero y fuga de divisas a través de una casa de cambio en Brasilia que operaba junto a un lava autos (en portugués, ‘lava jato’), descubre el más grande engranaje de corrupción institucional de Brasil, con importantes ramificaciones internacionales.
EL DIAGRAMA DE TRABAJO DE LAS AUTORIDADES BRASILEÑAS FORMA PARTE DEL EXPEDIENTE ABIERTO POR LA PROCURADURÍA DE PANAMÁ
Tras Petrobras, la empresa estatal por la que se llega a la red de sobornos para comprometer obras públicas, en las que se involucra a las principales constructoras brasileñas, la ya confesa ‘Norberto Odebrecht’, entre otras, se identifican algunos de los instrumentos legales y financieros que se utilizaban para hacer llegar los dineros de la corrupción. Es en ese momento cuando se involucra en Brasil a la filial de Mossack Fonseca, a cargo de María Mercedes Riaño, que intervino como gestor en uno de los trámites de compraventa de inmuebles relacionados con la trama ‘Lava Jato’, por el que se ha señalado a los expresidentes Luis Inázio Lula Da Silva y Dilma Rousseff, además del actual mandatario de Brasil, Michel Temer. Los fiscales de Brasil solicitan entonces información a Panamá, que el 30 de enero de 2016, según corroboraron en reciente rueda de prensa, inician sus propias pesquisas. Este expediente, sostienen, se adelanta a las denuncias periodísticas conocidas como ‘Panama Papers’ contra los paraísos fiscales y las empresas offshore , como herramientas para facilitar la evasión de impuestos y el blanqueo de activos. En el caso que llevan por esa línea de investigación contra Mossack Fonseca, están bajo detención preventiva Ramón Fonseca, Jügen Mossack, Edison Teano y María Mercedes Riaño. El proceso ,que sigue abierto, evalúa la línea de trabajo propuesta por Brasil, que supone complicidad de los abogados panameños con algunos de sus clientes en Brasil (y en otras partes del mundo) para esconder dinero mal habido. La defensa sostiene que la actividad de la firma se apega a la legislación panameña y no incurre en delito alguno.
Redacción La Estrella de Panamá