Las confesiones de Guardia Jaén
El exdirector del Programa de Ayuda Nacional, Rafael Guardia, detenido preventivamente en el centro penitenciario La Gran Joya, se ha declarado confeso de participar en la compra de bienes y servicios varios en los que se estipulaba, según él por órdenes superiores, un sobrecosto que retornaba en efectivo para repartirse entre él y varios funcionarios de alta jerarquía del pasado gobierno.
En su indagatoria, Guardia, detalló que para la adquisición de bienes y servicios las empresas debían estar previamente registradas y autorizadas por el departamento de contrataciones del PAN.
De esta forma, los mismos dueños, pero con diferentes sociedades anónimas que se hacían de los millonarios contratos. Uno de los mecanismos consistía en abrir y cerrar empresas para participar como proveedores.
Entre los proveedores, un testigo protegido que colabora con las Fiscalías Anticorrupción en las investigaciones mencionó al señor Juan Carlos Marciaga, recientemente detenido por las autoridades al momento en que se disponía a abordar un avión en la madrugada del sábado. Marciaga participaba, según el testigo protegido, en los contratos de bolsas de comida. Muchos de ellos, afirmó, no llegaron a concretarse en la entrega de los enseres, a pesar de que se facturaron y la transacción económica se concretó.
En total, la nueva administración del PAN, calculó que en esta institución se efectuaron contratos por más de $1,200 millones.