¿Es Bernal una vaca sagrada?
En la India estos animales no pueden ser maltratados o asesinados; son considerados sagrados, debido a una tradición. Representan un pilar fundamental para el desarrollo de la nación por ser proveedores de leche y abono. También se consideran vacas sagradas ‘a los seres caprichosos que se disfrazan de sabios, es decir, con conocimiento absoluto de las cosas y por lo cual conocen todas las soluciones a los problemas, aunque realmente el trasfondo es que se haga su voluntad’.
Desde cualquier punto de vista, para mí, Miguel Antonio Bernal, es una vaca sagrada; a él, debido a sus luchas y sacrificios por la libertad, la justicia y la democracia, se le permiten ciertas licencias, mismas que explota y goza el ícono del deporte conocido como el ‘Manos de Piedra’, Roberto Durán. Él se expresa de la manera menos educada y muchas veces raya con las buenas costumbres, la moral y la ética. El pueblo celebra sus salidas alocadas y sus cambios políticos de acuerdo a quien esté arriba.
Miguel Antonio Bernal hace lo propio, no con los puños; sus herramientas son su cerebro y su lengua. Tiene conocimientos profundos del Derecho Constitucional y nadie, óigase bien, nadie podrá regatearle su sitio de honor en las luchas por el derrocamiento de la pasada dictadura que inició el 11 de octubre de 1968 y terminó mediante una intervención cruenta el 20 de Diciembre de 1989. Tal vez el punto más culminante que vivió Bernal en ese peregrinaje fue a finales de 1979, cuando se enfrentó a los miembros de la Guardia Nacional, frente a la Basílica Menor Don Bosco, de Calidonia. El desgobierno encabezado por el general Omar Torrijos Herrera decidió complacer a la administración norteamericana, permitiendo que Panamá le diera asilo al sah de Irán, Mohammad Reza Pahlaví.
Bernal fue brutalmente golpeado y arrastrado por los guardias que reprimieron la manifestación. Años después figuras que estuvieron dentro del monstruo militar reconocieron que hubo exceso en el uso de la fuerza. También se dijo que el sah hizo una donación de 12 millones de dólares por el favor que se le hizo. Se comentó y luego lo reconoció un miembro de esa cúpula castrense que ese dinero se repartió entre algunos altos oficiales del Estado Mayor.
Todavía no entiendo cómo los dignatarios de la Universidad de Panamá decidieron expulsar, por cinco años, a Miguel Antonio Bernal. Repito, él es una vaca sagrada y como tal, así como hacen en la India, debe ser protegido. Si fuera el rector, en vez de expulsarlo le hubiese hecho un acto masivo, reconociéndole sus aportes en las luchas democráticas que se libraron en años recientes. La Universidad tuvo en Ceferino Sánchez a un rector que resolvía estos problemas con cartas de felicitación. Fue un periodo de mucha paz en la primera casa de estudios, debido a la actitud democrática de quien la dirigía.
Cuando se dio la invasión e inició el Gobierno de Guillermo Endara Galimany, la gente pensó que se iba a dar un cambio en la mentalidad recalcitrante de muchas personas que se oponen a todo. Cuando se habló de Miguel Antonio Bernal, expresé, en aquella ocasión, que Bernal seguiría comportándose como tal. ‘Él está hecho de una manera distinta de la gente común; cuenta con un gran atributo; no es hipócrita y dice lo que piensa sin importar quiénes son los protagonistas de sus comentarios’, expresé en aquella ocasión.
Señor rector, Gustavo García de Paredes: Usted se ha desgastado en una lucha que, aunque la Ley pudiera estar de su lado; aunque cuente con todos los fallos a su favor, Miguel Antonio Bernal, como una de las pocas vacas sagradas que tiene el país, en vez de ser perseguido o maltratado, debe ser protegido, como, repito, hacen en la India. Usted se ha metido en un túnel sin retorno. Cuidado que, y parafraseando a dos coroneles en el caso de Eric Arturo Delvalle, ‘el que se va es usted’.
Recuerde, don Gustavo García de Paredes, las palabras que se oyen no dañan, como expresara el gran Maestro de Maestros, Jesús. Recapacite y, por favor, no someta a la Universidad y su familia, a luchas estériles. Hágale un gran homenaje a Miguel Antonio Bernal, reconózcale sus luchas por ser una voz activa que se oye frente a muchas injusticias.