Una Corrupción Interminable
El deber de todo medio de comunicación social es investigar y llegar hasta la verdad. Así lo demanda la sociedad, en un Estado democrático. Ante el estupor nacional que ha ocasionado el alcance del tema de Cobranzas del Istmo, este diario asumió con responsabilidad su papel investigando a fondoy ha cluido que en Cobranzas del Istmo todos los caminos conducen al exministro de Economía y Finanzas Alberto Vallarino. Es oportuno aclarar que cada vez que hemos publicado alguna información sobre Cobranzas de Istmo vinculada al exministro Vallarino, se ha solicitado su opinión; por tanto, es falso que no se le haya contactado. Solo en una ocasión remitió un escueto comunicado. Su estrategia ha sido tratar de desvincularse de Cobranzas del Istmo, como si los panameños fuéramos los ingenuos de la patria boba y creyéramos que el superior directo y su hombre de confianza —como ha admitido— el exdirector de Ingresos Luis Cucalón, no lo tendría informado de una contratación de esa envergadura. Alberto Vallarino Clément era el ministro del MEF, él instruyó a Cucalón para firmar el contrato con Cobranzas del Istmo. No firmó el contrato —como alega en una defensa pueril—, pero participó en su ideación, lo discutió, dio instrucciones, lo autorizó y firmó dos resoluciones fijando la fianza de cumplimiento de la hoy inconstitucional contratación para recaudar impuestos.>p< Señor Vallarino, usted le debe una explicación al país. Dé respuestas, en lugar de estar amenazando a accionistas de este diario. Conminamos a las autoridades a que no sean cómplices y no tengan miedo de investigar este caso. Hay que llegar hasta la repartición de dividendos en Cobranzas del Istmo, porque la verdad debe salir a la luz. Los panameños merecemos que se llegue hasta las últimas consecuencias tras haber descubierto el estado de vergonzosa delincuencia que cundió en el gobierno anterior. ¿Quién se traga el cuento de que un ministro de Economía y Finanzas no va a estar enterado de quién era Cobranzas del Istmo y que no conocía a su presidente, cuando él era quien le entregaba los nombres de los deudores del Estado? Los panameños sabemos ahora que, hasta de una empresa en la que el Estado es el dueño del 100% de las acciones, se cobraron millonarias comisiones. ¿Cómo pretender que pasemos la página sin que el caso se aclare plenamente?>p< Señor Vallarino: este diario —en nombre de Panamá— le exige responsabilizarse de sus actos y dar explicaciones para disipar todas las dudas.