¿Un circo, un psiquiátrico o una cloaca?
Un primo me pidió que no catalogara como “circo” a ese órgano del Estado, porque los payasos trabajan muy duro. Me parece que tiene razón, pues, además, los divertidos y buenos payasos ganan muy poca plata, a diferencia de estos corruptos. Entonces, podría ser considerado un psiquiátrico, sobre todo, porque un doctor-candidato tildó a una colega suya de “paciente psiquiátrica”, y más porque él la abrazó y besó. Habría que preguntar: ¿Cuál de los dos es más loco?
Un compadre me dijo que la aludida se hace la loca para figurar y ganar más adeptos. O sea que al final podrá decir también: “Los locos somos más”. Sin embargo, otro colega abogado y ambientalista asegura que a veces esas tácticas no resultan. Por mi parte, considero que cansa ver tanta alteración mental y visceral.
Antes que aceptar el voto de la supuesta paciente psiquiátrica, yo preferiría perder la elección. De repente, por eso fue que la perdió el doctor-candidato. Otro amigo me dijo que no importaba quién ganara, yo opinaría igual acerca de ese vertedero de basura. Ciertamente él tiene razón.
La prueba de que hubo triquiñuelas fue una reunión a última hora, en la que se acordó el voto de los ahí reunidos. Hasta hubo una que iba a ser “vice” por la otra parte, pero se cambió. Otro de los participantes que varió su voto figura como entre los señalados por su propio paisano y periodista famoso. ¿Acaso su cambio de voto se debe a que pidió justicia selectiva? Bueno, en los próximos meses veremos si el Ministerio Público es de verdad o pura apariencia. Aunque eso le tocaría a la “tremenda corte”, no sé si para entonces quedarán magistrados. Los ciudadanos desconocen que con una simple denuncia se puede abrir una investigación penal y que con otra decisión simple se levanta el fuero.
Una periodista opinó que se trata de una cueva de cínicos. Me imagino que se refería a que ahí todos decían que eran dignos, que no tenían cola de paja, que podían tirar la primera piedra y que eran de una sola palabra. Así las cosas, son más santos que la madre Teresa de Calcuta.
A mí lo que más risa me dio, fue cuando el gato Beni dijo: “No te preocupes Krispi, perdiendo también se gana”. Creo que quería decir que si perdía el candidato-doctor, él, “el gato marrullador”, ganaba.
Todavía no se ha comprobado que hubo ofrecimiento de dinero en efectivo, aunque la supuesta paciente psiquiátrica aseguró que uno de ellos tenía la prueba en su celular. Pero él, más raudo y ligero, la desmintió.
Llamó la atención el discurso que se tiró el primer mandatario. Por lo visto, él sí hará más obras en cinco que en 50. Por eso es que no le creemos a los políticos.
El pueblo piensa que a muchos de estos corruptos los compró el loco con dinero en efectivo. Lo creo difícil, porque ¿cómo lo haría llegar desde la ultratumba política? ¿O soy ingenuo a propósito? Y del otro lado, vimos que el alumno aprendió del maestro, la prueba está en los votos obtenidos.
En una constituyente originaria se debe establecer que en ese órgano del Estado solo hubiera tres miembros por provincia. No hay justificación para pagarle tanto dinero a esos corruptos, más en un país pobre. Hablando de constituyente, hubiese sido bueno que el doctor ganase la elección, porque esta sería apremiante para el mandatario. Así se vería obligado a cumplir su promesa de campaña. Ojalá me denunciaran por delito contra el honor, así de repente se podría investigar que la “tremenda corte” no quiso hacer, respecto a las partidas circuitales, y yo llevaría como testigo a un abogado cuyo apellido empieza con Ce.. y al exministro que divide dineros y que está preso. En conclusión, el lugar es una cloaca de corruptos y de una supuesta paciente psiquiátrica.