Refutación al COHA sobre la invasión (I)
El Consejo de Asuntos Hemisféricos (COHA) es una organización independiente no lucrativa, uno de los cuerpos más respetados de eruditos y formuladores de políticas de EE.UU. El COHA hizo un análisis sobre la invasión el 15 de julio de 2008, que cito y comento a continuación:
1. ‘En diciembre de 1989, el presidente Bush decidió remover a la fuerza a Manuel Noriega para que compareciera a juicio en EE.UU. por tráfico de drogas y cargos conexos. La operación ‘Operación Causa Justa' no solo violó el derecho internacional, sino que desestabilizó a Panamá severamente —un efecto que el país siente hasta hoy '.
La decisión de remover a Noriega se remonta a 1986, cuando el Consejo Nacional de Seguridad (CNS) determinó desestabilizarnos para abrogar los Tratados, mantener las bases ‘bastante más allá del año 2000 ', impedir que Japón controlara el Canal y perpetuar el poder de EE.UU. sobre la vía. ‘Causa Justa ' fue el último nombre de la operación, planificada bajo Reagan.
Panamá no fue desestabilizada: fue destruida. La desestabilización, que incluía operaciones encubiertas y guerra psicológica, se originó el 10 de diciembre de 1985, cuando John Poindexter, director del CNS, amenazó a Noriega por no doblegarse ante exigencias inaceptables. Como parte de las acciones arbitrarias, el Departamento de Estado autorizó el congelamiento ilegal de activos públicos y privados de Panamá.
2. ‘La decisión de Bush de intervenir con fuerza militar fue un resultado directo de la crisis creada por el ascenso de Noriega al poder '. La decisión de Bush de intervenir militarmente fue resultado del fracaso de EE.UU. para derrocar a Noriega tras sanciones multilaterales. No era una crisis de Panamá sino de EE.UU., nacida de un problema suyo que Washington no podía resolver. El ascenso de Noriega al poder no creó la crisis: todos fuimos víctimas de la crisis de la política exterior de EE.UU. que explotó cuando Washington quiso alcanzar objetivos estratégicos ilegítimos.
3. ‘A finales de los ochenta, la represión del tráfico se convirtió en centro focal de la guerra contra las drogas y, en consecuencia, el involucramiento de Panamá en el comercio de la droga se convirtió en la clave básica para las relaciones turbulentas para las dos naciones '.
El involucramiento, supuesto o no, de Panamá o Noriega en el tráfico de drogas nunca fue una causa seria de las ‘relaciones turbulentas '. Éstas se hicieron turbulentas cuando Noriega decidió rechazar las órdenes de Poindexter. Si hubiese sido obediente y traidor, Noriega estaría en un exilio dorado y no en la cárcel.
4. ‘La caída en desgracia de Noriega estaba fundamentada en su condena en ausencia en 1988 por tráfico de drogas en una corte de EE. UU '. La comparecencia de Noriega ante una corte de EE.UU. fue una grave violación del derecho internacional, de la Constitución norteamericana y de tratados humanitarios.
5. ‘Cuando el presidente Bush tomó posesión en 1989, heredó una situación ingobernable en Panamá, mientras que Noriega se movía para consolidar el poder, habiendo amañado las elecciones presidenciales que acababan de concluir y transformado el Gobierno en una dictadura de facto '.
Bush no heredó una situación ingobernable en Panamá: él ayudó a producir la ‘situación ingobernable ' desde cuando era director de la CIA, luego vicepresidente y uno de los ‘amigos ' de Noriega.
Las elecciones presidenciales nunca llegaron a una conclusión desde el punto de vista legal e institucional. El ‘amañamiento ' de las elecciones fue anterior a su terminación inconclusa. Panamá capturó a un agente confeso de EE.UU. que operaba una emisora clandestina durante las elecciones (Kurt Muse), mientras que la potencia financió con $10 millones a la oposición.
El Gobierno de Noriega no se convirtió en una dictadura de facto en mayo de 1989, porque fue el de EE.UU. el que proclamó a principios de 1988 que el ‘Régimen Noriega/Solís Palma ' constituía una seria amenaza a la política exterior y los intereses vitales de EE.UU. y decidió no reconocer al Gobierno de Solís Palma, tratando de insuflar legitimidad al ‘Gobierno en el exilio ' de Eric Arturo Del Valle. Jamás un no reconocimiento convierte al Gobierno no reconocido en ‘dictadura de facto '.
6. ‘Después de las elecciones fraudulentas… la administración Bush se vio forzada a considerar opciones militares '. Las intervenciones de EE.UU. anularon toda legitimidad a los comicios. Las opciones militares jamás son una opción, salvo en legítima defensa. Fueron fuerzas de EE.UU. las que mataron a agentes de la Policía Nacional mucho antes de la invasión.