Que avance el Sistema Penal Acusatorio
A yer, el Sistema Penal Acusatorio (SPA) comenzó en una nueva región, la tercera. Ahora es el turno de Chiriquí, Bocas del Toro y la comarca Ngäbe Buglé empezar la adaptación a un nuevo método de aplicar la justicia, en el cual se han depositado grandes esperanzas. Como todo proceso de cambio, siempre habrá algunos tropiezos (la falta de presupuesto, de la tecnología y los espacios suficientes, por mencionar algunos) y dificultades que, en un principio, harán pensar que el SPA no logrará su correcta aplicación. Es solo cuestión de tiempo que los juristas se adapten y se acostumbren, tal como ya lo han hecho sus colegas de otras regiones y como lo tendrán que hacer en las regiones que faltan. En un país donde un elevado porcentaje de la población penitenciaria está conformada por personas a la espera de una condena, el Sistema Penal Acusatorio, con su promesa de mayor rapidez en sus procesos, llega como un rayo de luz para todos aquellos que están esperando que su suerte sea decidida. Ojalá todos los actores involucrados con la repartición y aplicación de justicia (abogados, jueces y demás miembros del Órgano Judicial) tengan la visión y la madurez suficientes para impulsar este nuevo sistema y hacer más llevadero un proceso de renovación total. Va a ser difícil, sí, pero las incomodidades iniciales rendirán sus frutos en el futuro.