Patria, futuro incierto:
Cual ideólogo visionario previendo la avaricia de los políticos, Ricardo Miró con mucho tino pudo anticipar nuestro presente y futuro incierto, advirtiéndonos en su poema Patria, un mensaje que quedó patentizado con un singular lamento. Robándole una lágrima a la naturaleza expresó: “La patria es el recuerdo… pedazos de la vida envueltos en jirones de amor o de dolor; la palma rumorosa, la música sabida, el huerto ya sin flores, sin hojas, sin verdor…”
La patria es un sollozo temeroso y confundido, son voces de sangre y tamborito que hoy muchos alertamos, pero que mañana lamentaremos todos. La patria es el recuerdo, porque políticos y comerciantes corruptos nos roban hasta el pensamiento y obviamente la historia. Quizás también Miró anticipó que pudiéramos quedar como extranjeros en nuestra propia patria.
La administración pública va de tumbo en tumbo, tres pasos adelante y dos para atrás, siguiendo a la administración de justicia. Se inician las investigaciones pero no concluyen o concluyen a medias, bajo conceptos o artimañas propias de ilegalidad, que permiten viciar el proceso, aun cuando existan pistas objetivas para hacer una buena investigación.
Imposible limitar el pensamiento y dejar de escuchar opiniones del ciudadano común, no del “prefecto político”, administrador o manzanillo. De aquel que debe utilizar el arcaico y desfasado transporte colectivo que mal compró, a nombre del país, el presidente de la República, Juan Carlos Varela. Transporte que usa por obligación para poder alimentar a sus hijos y procurarles medianamente salud y educación.
Se desconoce la razón por la que el señor presidente descabeza la Unidad de Análisis Financiero, cuando conoce que Alexis Bethancourt, su director, lleva adelante una seria investigación sobre los papeles de Mossack Fonseca y quizás otros, ahora lo nombra como viceministro de Seguridad. ¡Increíble!
Situaciones de traslados, rotaciones, envíos de vacaciones o destituciones se hacen en otras instituciones, quizás con el propósito de que el personal asignado, nuevo en el cargo, inicie de cero o limite la investigación.
¿De qué lado de la cama estamos durmiendo los panameños, de la corrupción o de la honestidad? El hijo de Juana y Pablo Pueblo, triste y soñoliento, responde con una pregunta “preñada”: ¿Cuál cama, si nos han robado el pensamiento, la historia y hasta el sueño? ¿Cómo dormir? ¿Es posible acaso hacerlo? Mamá Juana riposta, desde su hamaca, con otra pregunta: ¿Qué mensaje manda el presidente Varela al ciudadano común? “Nadie cambia al jinete a mitad de la carrera” (haciendo alusión al Hoy por Hoy de La Prensa del martes 17 de mayo).
Otro mensaje continúa Mamá Juana es ese proyecto 305, que modifica la Ley 22 de Contrataciones Públicas, aprobado por la Asamblea Nacional, que abre las puertas de la república a empresas extranjeras condenadas por actos de corrupción y sobornos a funcionarios públicos, en diferentes países, por influir a su favor.
Ese proyecto rezonga Pablo Pueblo debe reposar en el regazo del presidente y tenemos que dejar expuesto que, de sancionarlo, abrirá las puertas a la corrupción y los malos manejos de fondos públicos.
El hijo de Juana, meditando sobre lo expuesto, recalca: Mamá, mamá… solo una constituyente, con la participación directa del pueblo, será la solución a tanto descalabro. Solo unidos lograremos un país como Bolívar, Victoriano Lorenzo y Omar soñaron. ¡Dios te salve, Panamá!