Panama Papers’, la OCDE y el colonialismo del siglo XXI

Los ministros de Fianzas de Alemania y Francia, cual escualos que olfatean la sangre de su presa herida de muerte, ni siquiera esperaron a que la canciller panameña hubiera terminado de leer el comunicado aceptando los ‘Common Reporting Standars. 'De la OCDE, cuando ya estaban anunciando que esto no era suficiente, pues había al menos 10 requerimientos adicionales que teníamos que cumplir ‘ipso facto '.

Por supuesto que la violación del derecho a la privacidad de las personas, el debido proceso y presunción de inocencia de los panameños y extranjeros residentes o usuarios de nuestra plataforma de servicios ni los hizo pestañear y no es de extrañar.

Si para ellos, que todavía se creen imperios, nosotros no somos más que un puñado de criollos ignorantes y salvajes. Esto lo dejaron muy claro al ordenar públicamente a Panamá a someterse ‘… tan rápido como sea posible ' a estas exigencias; de lo contrario, solicitarán al G-20, como en efecto ya lo hicieron, la aplicación de medidas contra Panamá e impulsarían una campaña de desprestigio a nivel global para ‘… promover que ciertas actividades financieras que se llevan a cabo en Panamá sean despreciadas internacionalmente ', cosa que también están haciendo.

¿Y la violación al principio de la libre determinación y voluntad de las partes reconocido por el Derecho Internacional Público? Ni los hizo bostezar. Esto no es más que una agresión abierta y frontal hacia Panamá, en violación de la carta constitutiva de las Naciones Unidas, de la Convención de Viena sobre los tratados internacionales de 1969 y los principios más elementales del Derecho Internacional Público, como la soberanía, la igualdad jurídica de los Estados y no intervención en los asuntos internos de otro Estado. Es el nuevo Colonialismo del Siglo XXI que viene a reemplazar, con iguales o mayores tendencias totalitarias e imperialistas, a la política del ‘Gran Garrote ' de otrora, pero contaminada ideológicamente por la izquierda europea de la OCDE que promueve Gobiernos paternalistas, ineficientes e impuestos confiscatorios, fortaleciendo el poder del Estado en la misma proporción que debilitan el del ciudadano.

Espero que hayamos aprendido la lección. Cuando impera el interés nacional francés, o de cualquier país OCDE, no cabe el agradecimiento, consecuencia o piedad con aquellos países que como Panamá le ha demostrado solidaridad en momentos difíciles, poniendo incluso en riesgo la seguridad del país, su población y el Canal. La solidaridad demostrada por nosotros ante los ataques terroristas a Paris en nada impidió que el ministro Sapin nos insultara de la forma en que lo hizo y sigue haciendo.

No entiendo cómo todavía seguimos siendo parte de la coalición militar contra ISIS. En la diplomacia la regla número 1, 2 y 3 es siempre velar por el interés nacional, pues los países más grandes solo hacen eso. Y preparemos pues esto no se ha acabado. Falta todavía la otra convención multilateral de la OCDE sobre Base Erosion and Profit Shifting (BEPS) que, si nos la imponen, igual acabará con el régimen de empresas SEM, Panamá Pacífico, call centers y la Zona Libre, entre otros polos de desarrollo de nuestro sector servicios, así que todo parece indicar que estaremos condenados a sembrar bananas.

Panamá no se merece un trato así. El Pueblo panameño no merece ser irrespetado de esta forma. Y, si en efecto el mundo ha cambiado, como dicen algunos por ahí con mentalidad de país bananero, y el estándar internacional de ahora en adelante es no respetar el Derecho Internacional, pues, si de mí dependiera, que obviamente no es así, procedería a desconocer el Tratado de Neutralidad del Canal de Panamá y le diría a todos los barcos OCDE que van a tener que dar la vuelta por el Cabo de Hornos… y se acabó.

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