Noriega Pide Perdón Como Último Eslabón Del Régimen Militar
El más temido de los militares panameños, el hombre fuerte de la dictadura, la ‘ficha de los gringos' y de los ‘narcos' colombianos, el estratega de inteligencia de Torrijos, el administrador de orden de los negocios sucios del régimen militar, el amigo de los israelíes y caballero de honor de Francia, Manuel Antonio ‘cara de piña' Noriega pidió perdón a los panameños desde la reflexión de 25 años encarcelado que lo han llevado al arrepentimiento.
‘Pido perdón como el último general de la época militar… por mis superiores jerárquicos y por mis subalternos', declaró Noriega, desde su celda del centro penitenciario El Renacer, donde está recluido desde diciembre de 2011.
El mensaje, transmitido por Telemetro y entregado a La Estrella de Panamá por testigos del encuentro, es producto de una conciezuda reflexión y en aras de sellar heridas aún abiertas.
Noriega se hace cargo de los actos con los que pudiera haber ofendido ‘consciente del momento que vive el país' y con arrepentimiento cristiano, como ‘hijo de Dios', subrayó.
Junto a sus hijas Thays y Lorena y el abogado que lo representa, Ezra Ángel, Noriega se apoyó en un manuscrito como ‘ayuda de memoria' para recalcar, con serenidad, su decisión de dejar el pasado atrás y mirar con paz hacia el futuro que le queda.
A sus 81 años, dijo, se apoya en la familia y en la fe. ‘Estoy totalmente en paz', aseguró tras declarar que hablaba bajo sus propias convicciones y sin ningún apremio ni injerencia.
‘He conversado mucho conmigo mismo y con mi familia , he reflexionado con la Iglesia y considero oportuno contribuir con la ciudadanía para cerrar el ciclo de la era militar en estas circunstancias que vive el país y dejar a quienes corresponda la capacidad de actuar en bien del Estado panameño', indicó Noriega.
Sus palabras, medidas y repetitivas —sostuvo— son una ‘expresión solemne', inspiradas en su ‘asesoramiento espiritual'.
Guillermo ‘Willy' Cochez, abogado que desinteresadamente encabezó en las redes sociales una individual campaña para que a Noriega le conmutaran la pena de cárcel por arresto domiciliario, fue el artífice de este sorpresivo acto de contrición.
‘Todo pasó en menos de un mes', explicó Cochez a este diario, desde que emitió su opinión en Twitter , a principios de junio, y recibió la llamada telefónica del propio Noriega, agradeciéndole su gesto.
Cochez señaló que, tras un primer encuentro con el exmilitar, involucró en su gesta a miembros de la Iglesia católica y al Colegio Nacional de Abogados (CNA), que estuvo presente en la declaración pública de arrepentimiento de Noriega.
La Estrella de Panamá siguió de cerca el proceso con el objetivo de registrar otro capítulo de la historia del país, misión con la que está comprometida desde hace 166 años.
Según Cochez, ‘Noriega está claro y muy agudo de mente; muy sereno'.
A su entender, parece una persona que ha encontrado la paz que todos los seres humanos esperan disfrutar los últimos años de vida. En su celda, agregó, ‘se nota la presencia de un Ser Superior; la presencia de imágenes de Cristo y la Biblia lo reflejan'. Tiene computadora y sigue las noticias nacionales e internacionales, indicó el abogado.
Sobre sus charlas, previas a su declaración de este miércoles, Cochez relató que pudo entender que, de haber sido hoy 1989, Noriega hubiese aceptado la negociación que los norteamericanos le plantearon para salir del poder pacíficamente a cambio de quitarle los cargos que se le imputaban y por los que todavía cumple condena.
Juan Carlos Araúz, presidente encargado del CNA, describió a La Estrella de Panamá , presente en El Renacer, que el ex general habló con aplomo, ‘convencido de corazón' de sus palabras.
‘Creo que su gesto debe ser tomado como un acto encaminado hacia la reconciliación del país con su historia y, como tal, debe ir de la mano de profundas reflexiones… de los caminos que no deben volver a ser recorridos', añadió.
Noriega mostró gran disciplina, aun en su condición de retenido, y no se desvió de su propósito central, ‘pedir perdón, sin ser desviado de ese contundente mensaje', indicó el abogado.
Ezra Ángel, su representante legal, corroboró su interés real y sincero de buscar un canal para comunicar las reflexiones de estos últimos años.
Su mensaje, indicó, ‘está dirigido a todos los panameños'. ‘No solo pide perdón por sus actos sino por toda la gestión militar', aclaró el abogado.
Noriega, recordó, ‘ha sido cristiano toda su vida, es una persona estudiosa, curiosa, su fe es su fortaleza'.
‘Hoy se hace público su arrepentimiento, pero es un sentimiento que abriga desde hace mucho tiempo que ya había compartido con su familia y sus allegados. Ha tenido bastante tiempo para reflexionar y para reconocer los errores cometidos'.
Sus hijas lo han acompañado en este proceso con complacencia y respeto, acotó.
Según Ángel, las declaraciones de Noriega nada tienen que ver con las solicitudes que él adelanta para su excarcelación. ‘Tiene más que la pena máxima cumplida'. ‘Los delitos de lesa humanidad no aplican en el caso de Noriega', recalcó'
En la seguridad de su casa, tal vez pronto, Noriega estaría dispuesto a aclarar otros episodios de su pasado.
25 AÑOS DE PRISIÓN
Los procesos de Manuel A. Noriega
Nicanor Alvarado
Manuel Antonio Noriega, derrocado hace 25 años, ha enfrentado procesos judiciales en Panamá, Francia y Estados Unidos, por blanqueo de capitales, homicidios y narcotráfico. El ex hombre fuerte, que gobernó el país de facto con mano de plomo, ha sido juzgado en persona y en ausencia.
El primer estrado al que respondió fue una corte federal de Tampa, en Estados Unidos, en julio de 1992. El tribunal lo condenó a 40 años de cárcel por ocho delitos (rebajada en 1999 a 17 años). La investigación incluyó los testimonios de 78 personas.
Frente al juez Wiliam Hoelever, Noriega reclamó a la justicia de Estados Unidos en un discurso de cerca de tres horas. ‘El proceso ha sido forzado por aquellos que me temen y que pensaron desacreditarme a través de acusaciones falsas o matarme durante la invasión', declaró.
Tras cumplir 20 años de prisión en Miami, en 2010 la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton aprobó una petición de extradición de Francia (fechada a 2007), para que Noriega enfrentara cargos por blanquear 2.3 millones de euros ($2.5 millones) del cartel de Medellín a través de la compra de tres apartamentos lujosos en París. El Tribunal Correccional lo condenó a siete años de cárcel. El exgeneral dijo que el dinero era una herencia y de su trabajo para la CIA. ‘Soy militar y político, no banquero', dijo.
Con condenas que suman 67 años de prisión, Panamá pidió a Noriega en 2011. El 11 de diciembre de ese año fue trasladado a una celda en El Renacer. La justicia lo había condenado en rebeldía por el asesinato de Hugo Spadafora y del mayor Moisés Giroldi, por la masacre de Albrook y el secuestro del oficial Humberto Macea. También ha sido culpado por corrupción y otro por peculado.
La justicia ha intentado imputarle por la muerte de Heliodoro Portugal, aunque por los acuerdos que consiguieron la extradición al país, los procesos han sido suspendidos. Ya no puede ser juzgado.
Manuel a. Noriega
‘ Pido perdón como el último general de la época militar… por mis superiores jerárquicos y mis subalternos… es hora de cerrar una etapa',