Martinelli busca acuerdo con el magistrado Díaz

La abogada de Ricardo Martinelli, Alma Cortés, solicitó al magistrado fiscal del caso ‘pinchazos’, Harry Díaz, que se traslade a la prisión Federal de Miami, donde se encuentra detenido el expresidente desde el 12 de junio pasado, para ‘explorar la posibilidad de un acuerdo en los términos y condiciones que serían pactados entre las partes’, mediante una entrevista con el encausado.

En la oferta de Cortés, se planteaba que al viaje irían seis abogados de los querellantes, quienes estarían al tanto de las conversaciones que se adelantarían, a fin de garantizar sus derechos.

Para tal fin, sigue la nota enviada por Cortés al magistrado, los abogados de Martinelli en Miami, Florida, ‘requieren que usted les proporcione una carta donde se presenta en su condición de magistrado fiscal y un carnet que lo acredita, todo apostillado’.

La carta fue presentada el 9 de octubre en la oficina del magistrado Díaz. Sin embargo, el posible acuerdo se abortó casi de inmediato después de que las autoridades de Miami indicaran que únicamente podría entrar el fiscal a conversar con Martinelli, sin acompañantes.

Díaz manifestó a La Estrella de Panamá que desde un principio fue muy claro con los querellantes a quienes les indicó que iría a Miami acompañado de un testigo, que sería el abogado querellante Francisco Carreira, quien además cuenta con experiencia en los tribunales norteamericanos. Sin embargo, esta situación se descartó por la restricción de las autoridades estadounidenses, y ante la advertencia de Díaz de que irían dos personas, o se descartaba el viaje.

No se conocieron cuáles eran las condiciones del supuesto acuerdo que planteaba Cortés, sin embargo, el documento es la primera señal de que existe una disposición del acusado a dar la cara a la justicia de su país.

Díaz agregó que Cortés y el abogado Carlos Carrillo -que forma parte de la defensa del exmandatario- se reunieron en su despacho.

En aquella conversación, Carrillo manifestó que ellos ‘no estaban autorizados para un acuerdo de pena’, a lo que Díaz les respondió dos cosas: primero que cuál era la finalidad de llevar a los querellantes a Miami si no era para una indemnización, lo cual solo se puede basar en una aceptación de la condena.

Lo segundo que Díaz les dijo fue que si el tema de ir a Miami se centraba solo traerlo a Panamá, no era necesaria su presencia en Estados Unidos, pues no le compete a él la extradición del expresidente.

Después de escuchar a Díaz, terminó todo. Por eso Luis Eduardo Camacho, fiel colaborador y vocero de Martinelli, desmintió en las redes sociales que existiera un acuerdo entre las partes.

Encarcelado por más de cien días, Martinelli está acusado de violar la intimidad de terceros sin una autorización judicial, y de malversar dinero del Estado.

En estos momentos espera una respuesta de la jueza Marcia Cooke a una revisión de la certificación de extradición que emitió el juez Edwin Torres. La defensa de Martinelli ha sufrido varios reveses en la estrategia para que se declare no viable la extradición de su cliente.

 

Adelita Coriat

 

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