Manejo Multirracial Del Profesional Panameño
Desde antes del inicio de nuestra vida republicana, el 3 de Noviembre de 1903, en nuestro istmo conviven una múltiple cantidad de etnias y culturas que hacen de nuestro suelo un lugar lleno de matices y colores como ningún otro país de la región.
Al viajar a varios países de Latinoamérica, pude constatar que son pocos los que pueden enorgullecerse de albergar tanta diversidad. Desde asiáticos, indígenas, afrodescendientes, hasta descendientes de europeos, entre muchos otros, son los que podemos mencionar dentro del abanico que nos distingue como un país crisol del razas.
Actualmente, en pleno siglo XXI, esto no ha cambiado, seguimos siendo un país con los brazos abiertos para todo aquel que desee contribuir al crecimiento del mismo; sin embargo, actualmente se escucha mucho del rechazo a leyes migratorias que facilitan la legalización de extranjeros en el país. El eco que esto ha tenido en las redes sociales ha sido enorme, la convergencia de opiniones respecto al tema, tanto de nacionales como de extranjeros, ha sido efervescente y ha llamado la atención de todos.
Esto refleja que hay un interés muy amplio y genuino con relación a la migración y a la percepción del pueblo panameño con respecto a las consecuencias de la misma; ya sea en el ámbito social, económico o político. Lo señalado nos lleva a preguntarnos: ¿cómo enfrenta el profesional panameño la pluralidad cultural en el ambiente laboral?
El profesional panameño, en su mayoría, acepta al extranjero y lo integra sin mayores inconvenientes; pero también existen quienes reflejan disconformidad con su presencia en el ambiente de trabajo. Lo ven como una amenaza a su estabilidad laboral o como competencia directa para los puestos de mayor jerarquía.
Sin embargo, no es de esa manera, los extranjeros que llegan a desenvolverse en el ámbito laboral panameño lo hacen con mucha experiencia previa y con ideas frescas que pueden ayudar a optimizar los procesos durante las labores cotidianas. Esto se debe a que la dinámica en la economía de sus países natales se desenvuelve de manera diferente a la nuestra. Este es un factor que debemos aprovechar para integrar nuevas perspectivas a nuestra metodología de trabajo. Hay que aprender e implementar, tomar lo bueno y desechar lo que no aproveche, mantener un ambiente agradable y de respeto, siempre de cooperación mutua.
Debemos continuar construyendo la realidad de vivir en un país con una mejor educación pública, mejor distribución de la riqueza y justicia social para nuestros compatriotas en todo el territorio nacional. Si los profesionales extranjeros que llegan al país lo hacen para contribuir a esto, ‘bienvenidos sean'. ¿Qué piensa Ud.?