Los intereses que nos atrasan

Mientras Panamá no se desate de los intereses particulares que penetran los estamentos del Estado, seguiremos sumidos en un mal que golpea a los países en desarrollo. En la Asamblea Nacional está un proyecto que reforma la Ley Electoral y lo consensuado en la Comisión de Reformas Electorales, en donde están representados todos los sectores, no pasa por intereses particulares de los diputados de los diferentes partidos. Igual pasa con la Ley de Contrataciones Públicas. Como los anteriores, hay infinidad de ejemplos. Lamentablemente no hay liderazgo que rompa ese ‘modus operandi ' que nos mantiene en una vorágine de corrupción que ya es inaguantable. Pero como por algo hay que empezar, es imperativo arrancar desde el Gobierno. Desde la Asamblea y desde el Judicial. El Gobierno debe emprender un liderazgo que promueva leyes que faciliten la transparencia. La Asamblea debe garantizar la aprobación y enriquecimiento de esas leyes. El Judicial debe empezar a hacerse una autolimpieza y agilizar la resolución de los casos. ¡No es posible que sigamos con miles de personas detenidas sin que se les haya condenado, por ejemplo! Urge entonces, acabar con los intereses particulares de cada grupo, partido o persona, para poder escalar en el desarrollo del país. Pero sobre todo, urge que emerja un liderazgo que hoy no lo vemos.

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