Las 21 claves para entender el acuerdo con Finmeccanica

El gobierno de Ricardo Martinelli firmó en agosto de 2010 tres contratos con el conglomerado Finmeccanica para que sus filiales Selex, AgustaWestland y Telespazio proporcionaran al país un sistema de vigilancia, helicópteros y un mapa digital que le costaría a Panamá cerca de $250 millones.

Estos contratos carecían de sustento técnico. No se hicieron estudios previos ni términos de referencia que sustenten por qué razón era conveniente la compra de 19 radares, 6 helicópteros y un mapa digital.  

Los contratos con Finmeccanica y sus filiales fueron intencionadamente ocultados, ya que nunca fueron publicados en la Gaceta Oficial. El entonces ministro de seguridad, José Raúl Mulino, los proclamó confidenciales por motivos de seguridad nacional.  

Más tarde reveló el contenido de los contratos, pero no así las adendas, que era donde se encontraban los detalles del sistema de pago y las especificaciones técnicas.

El gobierno de Juan Carlos Varela tomó posesión y se conoció el trasfondo de los contratos, al tiempo que en Italia se investigaba a los exdirectivos de Finmeccanica por varios casos de corrupción.

La justicia italiana descubre pruebas de un contrato comercial entre Finmeccanica y una sociedad panameña Agafia Corp. a la que se desviarían fondos millonarios en concepto de un “contrato de promoción comercial”.

Agafia recibiría el 10% del precio neto de la venta lograda por Finmeccanica. A la postre se descubrió que uno de sus beneficiarios era el expresidente Ricardo Martinelli.

Panamá encontró que el acuerdo con la multinacional italiana era desventajoso desde el punto técnico. Por ejemplo, los radares para perseguir el narcotráfico no tenían el alcance necesario. Además, desde el punto de vista financiero, las cláusulas eran desfavorables para Panamá. El país debía dar anticipos de un 15%, además de adquirir la obligación de pagar por los equipos antes de ser instalados, incluso antes de que llegaran al país.

Al momento que el nuevo gobierno suspendió los contratos, Panamá había ya pagado el 75% del costo de los contratos, unos 153 millones de euros de un total de 180 millones de euros.  

En este caso no sería realista hablar en dólares porque el contrato fue pactado y pagado cuando la moneda europea estaba en alza.

Panamá enfrentaba un enorme problema. Había hecho pagos multimillonarios y parte del equipo en su poder, específicamente los radares de Selex, no lograban detectar las naves pequeñas destinadas al narcotráfico, lo cual había sido la justificación de la compra.  

Las vías para Panamá eran dos: invocar la clausula arbitral o alegar la desviación de poder como causal de nulidad de los tres contratos por haberse descubierto la existencia de una “comisión oculta” que favorecía a  Agafia.

Los problemas cruciales eran: el sistema de radares, que no cumplía con la función por la cual el Gobierno lo adquirió, y la “comisión” a Agafia, que se considera un sobrecosto en el precio final a pagar.

Mediante el acuerdo se logra, respecto a los radares, dar por terminado el contrato suscrito con Selex. La empresa retirará los radares y el Estado panameño no tendrá que efectuar pagos adicionales con base en dicho contrato. Panamá queda liberada de pagar 38.8 millones de euros.

Los siete radares que ya están instalados se utilizarán para custodiar las aguas panameñas, pero de antemano se sabe que esta tecnología no es eficiente para perseguir las lanchas rápidas empleadas para el tráfico de narcóticos.  

Adicionalmente, el país recibirá un crédito a su favor equivalente a 29 millones de euros,   que provienen de los abonos incurridos hasta la fecha, menos los gastos en obras civiles y las reparaciones de unas lanchas de segunda, donadas por la República de Italia y reparadas por Selex.

El acuerdo incluye la aceptación final del contrato por seis helicópteros firmado con AgustaWestland.

En el contrato con Telespazio, se acordó que el mismo se renegociará, mediante una adenda, que permita incluir los trabajos adicionales solicitados en 2011 que posibilitarán el mapeo, a ras de suelo, de la superficie boscosa del país.

En el caso de las comisiones de Agafia, aunque Finmeccanica insiste en decir  que dicha comisión no fue pagada, Panamá sostiene que las mismas representan un sobrecosto en el precio acordado. Para sellar la diferencia, Finmeccanica traspasará a Panamá, a título gratuito y como retribución, un helicóptero ambulancia cuyo valor es de 8.1 millones de euros.

El acuerdo únicamente es de carácter comercial y no afecta los procesos penales en curso. Las partes han reiterado que se comprometen a colaborar con los procesos penales que se adelantan tanto en Panamá como en Italia surgidos, o que surjan en el futuro, a raíz de los contratos antes mencionados.

Los acuerdos están condicionados a que reciban el concepto favorable de la Procuraduría, el refrendo de la Contraloría y a que la Sala Tercera de la Corte levante las medidas cautelares existentes y admita el fin de los procesos por sustracción de materia.

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