La crisis de la Corte. Una solución…

La s declaraciones del magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Harry Díaz dejaron al descubierto la percepción que teníamos los panameños de la CSJ: un órgano corrupto. Si a esas declaraciones añadimos las conclusiones de Transparencia Internacional, dadas por su presidente, señor José Ugaz, de que en nuestro país se requiere una nueva justicia, el Órgano Ejecutivo tiene que tomar decisiones urgentes, democráticas y transparentes, porque la escogencia de los nuevos magistrados, licenciados Ángela Russo y Cecilio Cedalise, dejaron un sabor amargo en la sociedad de que el Ejecutivo controla la CSJ. Y en esa línea van las demandas contra el magistrado Díaz, interpuestas por la junta directiva de esa institución: sacarlo de la Corte. El presidente de la República debe solicitarles a los nueve magistrados de la CSJ que pongan su puesto a disposición. Si no lo hacen, basarse en el artículo 2 de la Constitución Política y llamar a un referéndum a la población para que decida si los magistrados deben o no permanecer en sus cargos. Está acción del Ejecutivo es la señal más clara y transparente que hay para indicar el divorcio total entre el Ejecutivo y el Judicial, y el presidente entrará en la historia como un auténtico demócrata.

Los comentarios están cerrados.