La Corte y las luchas ambientales

Han pasado muchos años desde que la Corte suprema de Justicia ventiló los primeros recursos ambientales. A mediados de los años 90 interpuse un recurso contra la extracción de arena submarina en la bahía de Punta Chame, contra la empresa Agroganadera S.A. del exvicepresidente Felipe Pipo Virzi, por violentar la Constitución y otras normas, el cual fue negado por considerar que se trataba de normas programáticas. Así otros recursos siempre fueron negados y no se logró hacer justicia en dicho momento.

Pero con el transcurrir de los años y a medida que se han incrementado las luchas ambientales de las organizaciones y la comunidad, la Corte Suprema, en particular la Sala Tercera, ante la gran cantidad de recursos ha iniciado un cambio en sus decisiones, en particular sobre las acciones de nulidad que hemos interpuesto junto con otros colegas, suspendiendo proyectos y anulando los actos ilícitos de las instituciones, entre ellos, los estudios de impacto ambiental aprobados por la ANAM (Autoridad Nacional del Ambiente) y el hoy Ministerio de Ambiente, como ejemplo podemos citar los recursos contra el teleférico, la carretera Cerro Punta-Boquete, los estacionamientos de la Corte Suprema, los manglares de Juan Díaz, el edificio Scala en Herbrughuer y últimamente el caso del edificio Wind Rose en Coco del Mar.

Ello se encuentra evidenciado en la rendición de cuenta que ha empezado a difundir la Sala Tercera recientemente, a través despacho del magistrado Abel Augusto Zamorano, en particular se señala la agilización en los trámites, que son ahora más expeditos y sobre todo una nueva tendencia a fallos fundamentados en pleno derecho, en donde se protege el ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos, lo cual tenemos que reconocer como positivo en los magistrados de la Corte en los últimos años y recomendamos que ello se siga profundizando en la administración de justicia.

No obstante lo anterior, no todos los fallos han sido a favor del ambiente y la vida, existen contradicciones, sobre todo en las multas por daños ambientales y otros casos que se han fallado sin considerar el derecho ambiental y los daños. Además, hay recursos que están esperando sentencia al respecto, entre ellos podemos citar el de la contaminación visual de las vallas publicitarias en el aeropuerto de Albrook y el del edificio Panorama en Coco del Mar y otros, que hasta la fecha no hay decisión.

La importancia de una administración de Justicia objetiva y sobre todo dirigida a proteger la dimensión ambiental de nuestro país y la mejor calidad de vida digna es fundamental para todos los ciudadanos, porque simplemente es la esencia de todo lo que existe, por lo tanto nuestra asociación celebra esta nueva tendencia en la Sala Tercera, dirigida a respetar los principios arriba señalados,  esperando  que se profundice y sobre todo hace un llamado a los panameños para seguir luchando por un mejor ambiente.

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