Juez da acceso a material sensitivo bajo estricto cumplimiento
La defensa objetó dos pruebas testimoniales, cuatro pruebas periciales y 16 documentales que pretende introducir la parte acusadora en el juicio oral en el proceso que se le sigue al expresidente Ricardo Martinelli.
En la audiencia de fase intermedia, celebrada este jueves, tocó el turno a los abogados del exmandatario para atacar el material probatorio que reposa en la acusación ampliada que entregó la fiscalía.
Los abogados de Martinelli se inclinaron por desacreditar —ya sea por ilícitas, superfluas o improcedentes— las evidencias en que recarga la parte acusadora la teoría del caso que acreditaría que el expresidente, mediante la compra de dos softwares , intervino los teléfonos de más de 49 víctimas a las que presumiblemente también se les dio seguimiento y vigilancia y, en algunos casos, sus comunicaciones fueron difundidas en redes sociales.
Ayer, también, bajo estrictas medidas de cumplimiento el juez de garantías Jerónimo Mejía autorizó a un miembro de la defensa y a un representante de la fiscalía para que conozcan el contenido de los siete controversiales cuadernillos que guardan información sensitiva, recogida del correo ‘brad.pty@gmail.com’, en el que, supuestamente, se guardaba el material de los pinchazos telefónicos.
El acceso a este material, que la Sala Penal decretó en reserva, lo adoptó Mejía para garantizar que la defensa tenga la información necesaria para determinar si la prueba es pertinente o no. El juez fue enfático al establecer que las personas que dispongan de este material serán responsables si se filtra su contenido a los medios de comunicación o si se hace alusión o insinuaciones al mismo en las redes sociales.
Mejía prohibió hacer copias de estos documentos. De igual forma, ordenó entrar sin cámaras al sitio donde se resguardarán, sin lápices ni bolígrafos. De no acatar estas condiciones, Mejía advirtió que se encargará de que se pongan las denuncias correspondientes.
Luego de las condiciones impuestas por Mejía, los querellantes adheridos a la acusación de la fiscalía, así como el querellante autónomo Rosendo Rivera, renunciaron a tener contacto con estas transcripciones para evitar futuras complicaciones.
El acto de ayer se caracterizó por la pericia de cada parte en sustentar sus pruebas y mantenerlas para el juicio oral, especialmente porque la defensa atacó las evidencias periciales que relatan allanamientos, actas de diligencias de inspección ocular, certificaciones en el Registro Público e informes de novedad policiales, vitales para la fiscalía para probar las acusaciones contra el exgobernante.
El equipo de Martinelli objetó por inconducentes e impertinentes las pruebas testimoniales de Gustavo Scott, analista de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), quien realizó la transcripción de un disco compacto en la que una persona narra el mecanismo que se utilizó para, aparentemente, intervenir los teléfonos de las víctimas.
Bajo los mismos principios, objetó el testimonio de Bosco Quintero, también investigador de la DIJ, quien dijo tener conocimiento de una llamada anónima en la que le informaban sobre un detenido en la cárcel de Chiriquí que contaba información del equipo de escuchas. Esto porque, según la defensa, se obtuvo por conocimiento de otra persona.
PRUEBAS TESTIMONIALES
La defensa de Ricardo Martinelli atacó dos de las evidencias
Las pruebas periciales relatan allanamientos, actas de diligencia de inspección ocular, certificaciones en el Registro Público e informes de novedad policiales, vitales para la fiscalía para probar las acusaciones contra el exgobernante.
Por lo anterior, la fiscalía contraargumentó que en el primer caso se hace referencia a un sistema que se instalaba en una computadora y luego de haber sido desmantelado su uso continuó desde el edificio Oceanía. La adjunta de la Fiscalía, Rosaria Ortega, defendió los testimonios en cuestión, ya que al tratarse de una persona privada de libertad, se decidió utilizar el testimonio de los investigadores, quienes se entrevistaron con él.
En cuanto a la parte pericial, la defensa considera que la mayoría son ilícitas en algunos casos porque el Código Procesal Penal no permite leer informes policiales, por no cumplir con los requisitos que establece un peritaje.
Ante esto, la fiscalía invocó la legalidad de las pruebas, reafirmó la idoneidad de los profesionales y añadió que en muchos casos se trata de transcripciones de observaciones efectuadas por los idóneos.
También justificó que adicionó en la corrección de la acusación la prueba pericial de dos auditoras que sustentarán el informe de auditoría.
Las objeciones de la defensa de Martinelli se centran en los reportes de los peritos de medicatura forense que analizaron el equipo informático del Consejo de Seguridad que argumentan se utilizó para las escuchas, así como en las pruebas que documentarían la compra de los equipos a la empresa israelí, la llegada de los ejecutivos que instalaron los equipos y su respectivo entrenamiento.
El juez de garantías analizará si declara o no ilícitas las pruebas que señala la defensa o si las admite. Esta decisión es apelable ante el Pleno de la Corte Suprema de Justicia, e interrumpe el desarrollo de la audiencia hasta que se adopte una decisión.
Adelita Coriat