El pasado comprometido de la administración marítima

El lucrativo negocio de certificación marítima arrastra un lastre que la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) parece resistirse a soltar. Paralelo al escandaloso entramado que durante la pasada administración de gobierno utilizó Orion Maritime Training Center para acreditar y certificar a gente de mar para el registro panameño, la ilegítima práctica se replicó en Belice.

Dos viejos amigos, Alejandro Agustín Moreno y Encarnación Samaniego, subadministrador y exdirectivo de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), respectivamente, han sido señalados como los gestores de las prácticas irregulares en este negocio que investiga el gobierno beliceño, cuyo registro representaron durante 2011 y 2013.

Ambos estrecharon lazos durante el gobierno de Martín Torrijos y recalaron en la AMP de Juan Carlos Varela, a cargo de Jorge Barakat, para continuar el lucrativo negociado.

La relación de camaradería entre Encarnación Samaniego y Alejandro Agustín Moreno es de casi una década. Han coincidido en relaciones comerciales, en los contactos políticos y han compartido experiencias de trabajo desde las que impulsaron otros proyectos. En el sector marítimo se les considera una ‘mancuerna': donde va uno está el otro, según atestiguan registros gráficos recogidos por La Estrella de Panamá sobre sus intereses en común.

Como amigos compartieron negocios cuando Samaniego era gerente de la empresa que manejaba el registro internacional de marina mercante de Belice y estableció una oficina en India, Cama Belize, cuyo representante legal era Alejandro Agustín Moreno. Fue una filial del resgistro de Belice que tramitaba certificados de competencia a marinos.

Cuando bajó la marea por los crecientes controles que imponía el Gobierno de este país centroamericano, Samaniego y Moreno intentaron replicar el modelo de negocio en Panamá, a través de una nueva empresa, Samoa International Maritime Authority, que no llegó a puerto.

ANTECEDENTES

En 2004, cuando Rubén Arosemena Valdés, además de ser vicepresidente de la República fungía como administrador de la AMP, incluyó en su equipo de trabajo (en un puesto de confianza) al abogado Alejandro Agustín Moreno. Era su secretario privado. En la misma administración, Samaniego encabezaba la Dirección de Gente de Mar, desde donde enseñó a Alejandro Agustín Moreno, entre otras de sus funciones, a auditar los centros de formación de marinos.

Es en esta etapa de intercambio de conocimientos cuando nace su estrecha amistad que, más adelante, les permitiría establecer relaciones de negocios.

Samaniego es un especialista en temas marítimos. En 1998 fue el primer director de Gente de Mar en la AMP. Después, en 2004, retomó el cargo por tres años más hasta que pasó a ser director de Puertos, cargo al que renunció en 2008. Poco después viajó a Belice.

Con la experiencia y los contactos cosechados durante el tiempo que se desempeñó como director de Gente de Mar, Samaniego resultó un candidato que llenaba los requisitos para ocupar el cargo de gerente general de la empresa encargada de manejar el registro internacional de marina mercante de Belice (Immarbe, por sus siglas en inglés).

El grupo Morgan & Morgan administraba el registro a través de la empresa Belize International Services Limited (BISL).

Desde 1990, el registro de Belice funcionó con un modelo de gestión privado que concesionó el gobierno a Morgan & Morgan. Un negocio en el cual se utilizaba el nombre del gobierno del país, Belice, para realizar los trámites de la marina mercante, abanderamientos de naves y acreditaciones de gente de mar.

‘Moreno llegó a Belice como un abogado privado, buen amigo de Samaniego. Juntos buscaban agentes de gente de mar (personas que tramitan documentación de marinos) y centros de formación. Viajaron a todas partes del mundo y traían compañías que podían ofrecer el servicio para Belice', contó a este diario un alto funcionario del Gobierno de Belice que evalúa tomar acciones legales por las irregularidades halladas en la gestión de Samaniego.

En el equipo de trabajo, Samaniego incorporó a Abilio Domínguez, un joven ingeniero naval con especialización en maquinaria, como gerente técnico o technical manager del registro internacional de Belice.

SAMOA

El cambio político favoreció al triángulo de Samaniego, Domínguez y Moreno en 2014, cuando Juan Carlos Varela llegó a la Presidencia.

Samaniego fue juramentado como miembro de la directiva de la AMP, y Moreno como subadministrador. Una oportunidad de oro para continuar los negocios desde casa.

En 2015, este triángulo se enlazó una vez más, pero ahora, en la estructura de las empresas Maritime Affairs Group Inc. y Samoa International Authority (SIMA). Esta última firmó un contrato con la AMP para certificar a marinos para trabajar en la flota mercante panameña.

La relación entre los tres se establece porque la firma de abogados Moreno & Arjona Bureau, en la que Moreno es socio, fue la que registró la empresa SIMA, en la que Domínguez era presidente.

Samaniego, por su parte, era el gerente de la empresa que fungiría como sede de SIMA en Panamá, Maritime Affairs Group Inc. Sin embargo, el negocio se frustró casi antes de levantar ancla, cuando la empresa SIMA fue acusada de fraude por el Gobierno de la isla de Samoa por utilizar ilegalmente la bandera y el nombre de este país para este propósito.

Las denuncias del caso Samoa han remecido el sector marítimo, con temor a que se repita, una vez más, la trama corrupta de Orion Maritime Training Center y atente nuevamente contra la ya resentida reputacion panameña.

A pesar de las denuncias y las referencias de las andanzas de los dos viejos amigos, Jorge Barakat, administrador de la AMP, respalda la gestión de Moreno como subadministrador de la entidad. Samaniego, por su parte, renunció a finales de julio a su responsabilidad en la junta dierctiva por motivos personales, aunque fuentes de la AMP consultadas por este periódico sostienen que recibió ordenes de la presidencia.

En Belice, a miles de kilómetros de Panamá, encontramos el próximo capítulo de esta historia.

Los comentarios están cerrados.