El hallazgo de comprometedores informes de pagos a políticos brasileños en la residencia del que reemplazó a Marcelo Odebrecht en la presidencia de la constructora, Benedicto Barbosa da Silva, se suma ahora a la existencia de un departamento que manejaba el pago de coimas a políticos brasileños.
Dicho departamento se ubicaba en Odebrecht Infraestructura, que dirigía el propio Barbosa da Silva, quien aparece como dignatario en la junta directiva de Odebrecht Panamá.
Justamente, en febrero pasado, las autoridades ordenaron allanar la residencia de Barbosa da Silva, en búsqueda de archivos vinculados con cuentas bancarias que mantenía en Panamá una sociedad controlada por Odebrecht, Constructora Internacional del Sur.
Los documentos encontrados forman parte de una nueva fase de investigaciones de la Operación Lava Jato.
ODEBRECHT TENÍA PLANILLA PARA POLÍTICOS
Las planillas de pago a partidos políticos y candidatos de elección popular brasileños por parte de la empresa Norberto Odebrecht ha puesto contra la pared al gigante de la construcción.
Para empezar, parte de estos documentos altamente comprometedores fueron hallados en la residencia en Sao Paulo de Benedicto Barbosa da Silva Junior, quien reemplazó en el cargo al hoy expresidente del holding, Marcelo Odebrecht, tras su detención, en junio pasado.
Los hallazgos forman parte de la fase 23 de la Operación Lava Jato (que se suma ahora a las pesquisas de la fase 26) cuyo blanco principal fueron los esposos Joao Santana y Mónica Moura, que actuaron en las campañas de Luiz Inácio Lula da Silva (2006) y Dilma Rousseff (2010 y 2014), y en Panamá, en la de José Domingo Arias (Cambio Democrático), en 2014.
En esa operación también era blanco Barbosa da Silva, sospechoso de ser el canal de Marcelo Odebrecht para tratar el tema de las donaciones electorales y de los pagos a los políticos.
Pese a que este miércoles se divulgaron listas de los pagos de Odebrecht a políticos en el marco de la fase 26 de la operación el juez federal de la causa, Sergio Moro, decretó su reserva y pidió al Ministerio Público Federal que se manifieste sobre la “eventual remisión” de estas al Tribunal Supremo Federal.
En esta nueva etapa de Lava Jato, la Policía localizó un departamento en Odebrecht dedicado exclusivamente a vigilar la entrada y salida de millones de dólares en coimas para políticos locales y extranjeros.
Dicho departamento denominado “Operaciones Estructuradas” funcionaba físicamente en las oficinas de Odebrecht Infraestructura, la división que lideraba Barbosa da Silva antes de convertirse en el CEO de Constructora Odebrecht.
Contra la residencia de Barbosa da Silva –quien aparece como dignatario en la filial de Constructora Norberto Odebrecht en Panamá (ver facsímil) se giraron órdenes de allanamiento para la búsqueda y captura de documentos, en razón de ser sospechoso de crímenes de corrupción, lavado de dinero y falsificación, entre otros.
El juez ordenó buscar documentos que aclararan las razones por las cuales se hicieron pagos en el exterior a favor de cuentas de empresas offshores controladas por Odebrecht, específicamente de Innovation Research Engineering and Development Ltd., Klienfeld Services Ltd. y Constructora Internacional del Sur, S.A.
Como se sabe, esta última es una sociedad constituida bajo la jurisdicción panameña, fue disuelta en 2014.
Durante el tiempo que tuvo vida jurídica, esta sociedad abrió cuentas bancarias en por lo menos dos bancos panameños, entre los cuales, Credicorp Bank recibió copiosos fondos, al menos, unos 40 millones de dólares, cuyo paradero es parcialmente desconocido.
Ambas entidades bancarias enviaron a la Unidad de Análisis Financiero (UAF) sendos reportes de operaciones sospechosas, tras divulgarse las investigaciones de las que eran objeto exdirectivos de Petrobras, quienes recibían coimas de Odebrecht a través de sociedades controladas por el conglomerado brasileño, entre ellas, precisamente, Constructora Internacional del Sur, S.A.
También formaba parte del esquema de pagos de sobornos a directivos de Petrobras la sociedad Klienfeld Services Ltd., mencionada en los papeles de búsqueda y captura en la residencia de Barbosa da Silva.
Otro involucrado en el tema de las listas de pagos es Luiz Antonio Mameri, quien también es dignatario de Odebrecht Panamá. Ambos Barbosa da Silva y Mameri serían parte del complejo esquema societario ideado para el pago de sobornos, por parte de Odebrecht, a exdirectores de Petrobras.
NO HAY ACUERDO AÚN
En medio del escándalo surgido sobre el descubrimiento de las planillas de pagos de Odebrecht, la empresa emitió un comunicado el pasado martes, en el que dice que ha decidido firmar un acuerdo de “delación premiada”, en el que estarían sus principales ejecutivos, incluso, el ya condenado expresidente de la empresa, Marcelo Odebrecht.
No obstante, nada se ha concretado aún. Después de dos semanas de negociaciones, las autoridades brasileñas consideran los términos exigidos por Odebrecht de “inaceptables”.
De hecho, ayer el Ministerio Público Federal de Brasil negó haber llegado a un acuerdo de colaboración con ejecutivos del Grupo Odebrecht.
En una nota de prensa que el Ministerio Público Federal hizo circular a los medios que cubren el caso, rechazó de plano las afirmaciones sostenidas por la propia empresa el pasado martes. En consecuencia, los fiscales brasileños dejan claro que las investigaciones continuarán su curso normal.
“Las simples manifestaciones que provengan de la prensa, de los individuos o de cualquier grupo empresarial investigado no puede tener alguna consecuencia en el plano jurídico, motivo por el cual, las investigaciones y procesos judiciales continuarán en curso”, se señala en el comunicado.
Además, la autoridad advierte que la “divulgación de cualquier pretensión de acuerdo a través de la prensa” atenta directamente contra el principio del secreto, exigido por la ley para que pueda celebrarse un acuerdo entre las partes.
Asimismo, se indica que la repentina actitud de colaboración mostrada por el expresidente del coloso de la construcción carioca, Marcelo Odebrecht en prisión desde junio pasado no cancela las evidencias de la “continua” obstrucción del Grupo Odebrecht “en las investigaciones en curso, como ya se puso de manifiesto en la fase 26 de Lava Jato con el intento de destrucción de su sistema de control informático de las coimas”.
El Ministerio Público Federal subraya que los acuerdos de reducción de pena y colaboración premiada solo son válidos “con la completa revelación, por parte de los imputados, de los delitos que ya son investigados, así como con la indicación plena de otras ilegalidades que fueron cometidas, sin ser conocidas por las autoridades judiciales y reparando lo más rápido posible todas esas ilegalidades”.
Entre tanto, los fiscales ya empezaron los interrogatorios de varios ejecutivos de Odebrecht que fueron detenidos esta semana en la etapa 26 de Lava Jato.