El Colegio Nacional de Abogados solicita al Ministerio Público iniciar una investigación de oficio en la que se esclarezca los señalamientos del mayor Alex Cedeño, privado de libertad que enfrenta un proceso por supuesto delito contra la seguridad colectiva en la modalidad de asociación ilícita para delinquir.
En su carta, Cedeño recordó que trabajó cientos de operaciones con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos y que guarda copia de las evidencias en Panamá y en el extranjero. Denunció la infiltración del narco en las filas de la Policía Nacional, el negociado oculto que tienen altos oficiales del Consejo de Seguridad Nacional y otras instituciones públicas ‘detrás de las supuestas incineraciones de droga que se realizan en la provincia de Coclé’, así como la actuación de ‘ciertos oficiales y unidades sumamente corruptas dentro de la limítrofe provincia de Chiriquí, desde donde incluso se han ordenado ejecuciones de uniformados ligados al narcotráfico entre propios miembros de la institución’.
‘La denuncia no es una condena, pero cuando se refiere a hechos públicos hay una obligación del Ministerio Público en disipar las dudas que se hacen sobre funcionamiento de las entidades del Estado, en este caso las que guardan relación con las de Seguridad’, indicó Juan Carlos Araúz, presidente encargado del Colegio Nacional de Abogados.
La solicitud de una investigación no interfiere en la responsabilidad que Cedeño guarda frente a su proceso, manifestó Araúz, quien se mostró preocupado por las graves acusaciones del mayor de la Policía.
Todos los señalados, a criterio del abogado, estarían en la obligación de dar una respuesta a la ciudadanía, entendiendo que estos deben transmitirle confianza.
El fiscal Segundo de Drogas Marquel Mora, admite que ha realizado algunas operaciones con Cedeño, pero aclara que en estas tareas un aspecto importante es la actividad previa que da lugar a una investigación, ‘y esa actividad no necesariamente desencadena en una investigación. Puede ser que la inteligencia tenga una información, pero cuando hay posibilidad de establecer una investigación gracias a la confirmación de la información entonces se ejecuta’, indicó el fiscal Mora.
El funcionario del Ministerio Público admite que realizó varias operaciones con Cedeño, aunque no recuerda cuántas, pero de la operación ‘Rastro Verde’ que cita Cedeño en la misiva, el fiscal manifiesta que si se hizo un trabajo de investigación al respecto en el ámbito policial, no tiene conocimiento de que en la Fiscalía se haya abierto una investigación formal.
‘YO NO PUEDO INDICARLE QUÉ ES LO QUE CONOZCO O NO (SOBRE LA OPERACIÓN RASTRO VERDE) PORQUE INVOLUCRA EL EJERCICIO DE MIS FUNCIONES’.
MARQUEL MORA,
FISCAL SEGUNDO DE DROGAS
‘Yo no puedo indicarle cuál es lo que pueda conocer o no (sobre la operación Rastro Verde) porque involucra el ejercicio de mis funciones sin que haya algo que de alguna manera u otra justifique la actividad formal de la Fiscalía. No hay una actividad formal de parte de la fiscalía’, señaló Mora.
¿Le basta la carta de Cedeño para iniciar una investigación de oficio?, preguntó este diario a Mora.
‘Tendríamos que ver y analizar el contexto específico de la denuncia’, respondió el fiscal. Mora fue el fiscal que inició el caso contra Cedeño y lo dirigió los dos primeros días antes de relevarlo a su colega, Julio Villarreal.
El caso del mayor se ha difundido en las redes sociales al punto que las partes parecen dirimir la culpabilidad o inocencia del uniformado con mensajes detallados que revelan información sensitiva. Uno de los que intenta contrarrestar los señalamientos de Cedeño explica que el caso que lo mantiene preso se inició hace cinco meses, cuando el procesado mantenía en un hangar ubicado en Llano Bonito más de cien kilos de cocaína, sin permiso de las autoridades, escondida en tanques de gas con doble fondo. La droga, según la información que circuló por las redes, provenía de un tumbe de drogas que había hecho el propio Cedeño tres días antes en Puerto Gago, donde se apoderó de 620 kilos. De ellos, según añade el relato, 500 los envió a Costa Rica con un colombiano apodado ‘Longa’ y el resto ‘apareció’ en Ipetí, Darién, dándole otro origen.
También se refieren a Cedeño como proveedor de armas a las pandillas, portador armas de guerra y pistolas. La información antes citada, según la fuente hasta ahora anónima, fue proporcionada por testigos del caso que cooperaron con la Fiscalía.
PROCESOS SIMILARES
Este tipo de denuncias con nombre propio ya han dado resultados.
Hace dos años, Vicente Caballero Zamorano, antiguo jefe de seguridad del magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Víctor Benavides, grabó un video en el que leía una carta con fuertes señalamientos contra Benavides por la supuesta venta de fallos.
En aquel momento, una firma de abogados presentó una demanda ante la Asamblea Nacional y ésta inició un proceso contra el magistrado, quien renunció antes de que la investigación avanzara.
El mayor Alex Cedeño hace revivir un hecho muy similar al citado. Desde la cárcel, entregó una carta a su abogado en la que enumera supuestos delitos, graves, en manos de miembros de la Policía Nacional. No obstante, ninguna institución ha puesto atención a los mismos. No hay, hasta ahora, una pesquisa de oficio por parte del Ministerio Público.
¿Serán ciertas sus denuncias? ¿Por qué el Ministerio Público no inicia una investigación de oficio para aclarar los confusos hechos? Después de haber sido consultado por este medio, se informó que no se pronunciarán al respecto.
ANÁLISIS DE LA AUTORA
Información sensitiva al alcance de todos
El caso de mayor Alex Cedeño ha desatado una guerra propagandística con información sumamente sensitiva que pone en entredicho el profesionalismo de los estamentos de seguridad del país.
Los hechos que menciona el relato que ha dado vuelta en cientos de celulares y correos electrónicos, contiene detalles sobre hechos que deberían tomarse en cuenta.
Cualquiera inferiría que estos datos no son improvisados, en cambio, bien pudieran ser una constancia del expediente que se le sigue al mayor, o información que tiene su origen en los organismos de seguridad del país.
Antes del pronunciamiento del Ministerio Público el viernes pasado, en el que confirmaba que el mayor Cedeño se mantendría detenido en el centro penitenciario La Gran Joya a razón de tres procesos en su contra bajo el sistema inquisitivo y el Penal Acusatorio, ya se divulgaba en las redes sociales la información que incriminaba al mayor Cedeño en delitos relacionados al tumbe de drogas y otros asuntos criminales.
¿A donde se ha trasladado un debate que debería ser ejemplo del trabajo profesional de las agencias de seguridad panameñas y los organismos de investigación? Hasta ahora se dirime en las redes sociales en manos de una sociedad cansada del hampa, desconfiada del rol de la Policía la lucha contra el crimen organizado, y harta de los delitos comunes que han alcanzado al 19% de la población.
Las acusaciones entre ambas partes en litigio son graves y se han traslado de los estamentos de seguridad a un tema de dominio público contra todas las normas de seguridad y principios éticos que deberían cumplir los entes del Estado.
Esto denota muy poco profesionalismo en el manejo de información sensitiva y rompe las normas de disciplina y discrecionalidad interna.
El tema, que involucra también a agencias extranjeras, hoy es un asunto de propaganda encaminado a descréditos entre partes.
Un punto de reflexión es oportuno e importante para mantener el equilibrio y enrumbar el proceso por los senderos que corresponden.
Esta situación, en la que se manifiestan simpatizantes y detractores de cada parte, birnda un escenario en el que se debaten asuntos altamente sensitivos en público, y no hace más que agregar confusión en la opinión pública, que lejos de recibir una respuesta clara por parte de los entes de investigación que tienen la responsabilidad de esclarecer los hechos en forma imparcial, se llenan de dudas sobre el actuar de los estamentos de seguridad, su rol en la lucha contra la delincuencia organizada y la capacidad que tienen éstos para mantener el orden en el país.
Adelita Coriat