El aparato político de Ricardo Martinelli orquestó una triangulación de dineros para financiar los últimos gastos del partido Cambio Democrático en la campaña electoral. La estrategia fue falsear los contratos de compras del Programa de Ayuda Nacional (PAN), reveló a La Estrella de Panamá un testigo protegido que colabora con la Fiscalía Primera Anticorrupción en las investigaciones por corrupción en esta institución.
‘Empresas amigas’ cobraban los cheques del Estado y entregaban dinero en efectivo al hermano del expresidente, quien se encargaba de las operaciones de campaña de Cambio Democrático (CD), según relata la misma fuente.
Las declaraciones revelan una de las formas en las que, aparentemente, el entonces colectivo oficialista nutría la cuenta bancaria con la que se hizo frente a los compromisos económicos durante los meses previos a las pasadas elecciones.
A través de compras ficticias de bolsas de comida se alimentaba la cuenta bancaria del partido, agregó.
Según la fuente, ‘parte de las supuestas órdenes de compra de bolsas de comida no se entregaban en su totalidad; en ocasiones solo se trataba de facturas. Se efectuaba un acto y los protocolos correspondientes, se asignaba la compra y el proveedor depositaba el cheque en su cuenta de banco. Tres días después, cuando se compensaban los fondos, el proveedor entregaba un retorno de entre el 60% y el 70% del total de la compra, en efectivo y por previo acuerdo con el PAN.
Desdel el PAN, el dinero se le hacía llegar a Mario Martinelli en las oficinas del Súper 99 ubicadas en Monte Oscuro’, indicó el testigo.
El informante precisó que el proveedor se quedaba con un 30% de la supuesta venta, para justificar la presunta compra y los temas fiscales de la empresa.
Un día después de recibir el dinero, Martinelli ponía los fondos en la cuenta del partido en el Banco Panamá, para cubrir los gastos de transporte y otras necesidades de logística’, dijo el testigo protegido.
¿Cómo llegaban los dineros a los que se refiere el testigo al Banco Panamá?
Es una pregunta que solo puede responder Mario Martinelli, hermano del expresidente Ricardo Martinelli, accionista y vocal del Banco Panamá, y representante de CD en la Junta Nacional de Escrutinio.
La Estrella de Panamá intentó contactar a Mario Martinelli para conocer su versión, pero no respondió.
La Fiscalía Anticorrupción inició ya una investigación, pero tuvo que ponerla en pausa posteriormente, ya que Martinelli goza de fuero penal electoral por su participación en el proceso.
Ramón Chiari, gerente de Banco Panamá, señaló a La Estrella de Panamá que el banco que él dirige ‘es una entidad responsable, seria, regulada, y como tal se rige bajo las mejores prácticas bancarias locales e internacionales para cumplir con su rol de intermediación financiera, tal cual dicta la normativa y la ley bancaria.
‘Banco Panamá mantiene con todos sus clientes un riguroso apego a la ley bancaria y a las mejores prácticas de manejo de relaciones bancarias. Nosotros seguimos siempre todas y cada una de las normativas y políticas que son conservadoras. Yo no le puedo dar información de cuentas particulares del banco’, añadió.
EL MEF FACILITABA LAS PARTIDAS
El testigo asegura que estas compras representaban altas sumas de dinero, pero que, no obstante, el ‘Ministerio de Economía y Finanzas se encargaba de proveer las partidas del PAN para estos fines’.
‘Entre marzo y abril de 2014 -apuntó- se efectuaron entre 6 y 8 de este tipo de transacciones, cuyas cantidades variaban entre los $220 mil y $600 mil’.
Las supuestas compras de bolsas de comida se hacían principalmente a través de las empresas de ‘Marciaga —Juan Carlos—, quien vendía y entregaba las compras en algunas ocasiones, pero en otras no’, reseña el testigo.
La versión del exdirector del PAN Rafael Guardia, recluido en el centro penitenciario La Gran Joya, a la Fiscalía Cuarta Anticorrupción coincide en varios puntos con el relato del testigo protegido.
Según Guardia, Marciaga tenía 16 empresas entre las que él escogía cuáles iban a participar en los diferentes actos. Marciaga reportaba directamente a Adolfo De Obarrio, su entonces jefe y secretario del exmandatario, aseguró.
LA CHEQUERA DE CD
Este diario tuvo acceso a cheques y documentos que parecen respaldar las declaraciones del testigo protegido.
El 30 de abril, el CD, entonces favorito del electorado, según las encuestas, giraba los cheques que sufragarían los gastos de la campaña electoral.
Cada uno de los beneficiados retiraba los fondos del Banco Panamá, entidad en la que el colectivo mantenía una cuenta a nombre de ‘Partido Cambio Democrático – Abogados 359’.
De esta cuenta se emitieron cientos de cheques para diputados, candidatos en general, dirigentes y cuadros políticos enlistados en distintas comisiones, que supuestamente rubricaba —al menos a los que tuvo acceso este diario— Mario Martinelli.
Cuatro cheques, fechados el 30 de abril de 2014 —cuatro días antes de las elecciones generales— tienen la firma de Mario Martinelli identificada por el testigo. Sus beneficiarios están relacionados con las actividades de la campaña. Dos de los documentos bancarios muestran como beneficiario a Rufino Bejarano, por $22,625.
El entonces candidato a diputado por el circuito 12-2, comarca Ngäbe-Bugle, aparece en el listado de ‘casos especiales de la comisión de transporte’.
Uno más está a nombre de la hoy diputada Mariela Vega, del circuito 7-2. El cheque es por $1,000 y aparece en la lista de pagos de ‘seguridad de actas’.
En otros dos cheques se lee ‘Edgardo Palacio’. Uno es por $3,500, en concepto de ‘ seguridad de actas’; el otro, de $10,585, ‘por transporte’.
Según el reporte al que tuvo acceso este diario, en la lista de transporte, una de las más abultadas, se desembolsaron fondos por $172,462.
Por otra parte, en el renglón de ‘carros casas’ se leen los nombres del diputado Noriel Salerno, quien logró su reelección por el circuito 2-4 (Aguadulce), y del exalcalde Rubén Darío Campos. Supuestamente cada uno cobró mil dólares.
El testigo protegido espera aportar estos y otros datos a la Fiscalía, cuando ésta lo requiera para judicializar la información.
Las declaraciones que brindó el testigo protegido en el caso del PAN originaron la vinculación de distintos funcionarios que hoy rinden declaración ante la Fiscalía, como Rafael Guardia y Adolfo ‘Chichi’ De Obarrio.
Contra éste último, la Fiscalía Segunda emitió recientemente una orden de detención preventiva por la supuesta adjudicación irregular de los contratos del PAN. Su abogada, Edna Ramos, ha manifestado que se encuentra fuera del país y que no volverá hasta que se le garantice, según ella, las condiciones para un proceso sin tintes políticos.