Una querella interpuesta por la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) ante el Ministerio Público en junio pasado revela prácticas efectuadas por la casa de valores Financial Pacific que podrían constituirse en violaciones a la Ley del Mercado de Valores y la Ley Penal de la República.
Este manejo irregular se traduce en delitos contra el orden económico y blanqueo de capitales antes y después del cambio de control accionario de Financial Pacific.
Los hechos se centran en transferencias que carecen de información sobre el emisario, otras transferencias procedentes de compañías que no cumplían con el perfil de la cuenta, la compra y venta de acciones, especialmente de empresas mineras, efectuadas con los dineros de las transacciones ‘oscuras' arriba mencionadas, además de movimientos en efectivo que no se reflejaron en ningún portafolio.
Las cuentas que están en la mira de las autoridades son High Spirit, Jal Offshore, depósitos en efectivo de terceros o pagos a terceros, actividades no permitidas para las casas de valores.
Según Mayte Pellegrini, exoficial de la casa de valores, el contacto que aparece en la cuenta High Spirit era ‘‘Ricardo”, y su representante en la casa de valores era West Valdés, directivo de Financial Pacific. El director y presidente de la sociedad era Gumercindo García.
En el caso de Jal Offshore, como contacto registrado aparecía el nombre del abogado Ramsés Owens, y su representante en la empresa era otro de los directivos, Iván Clare.
Los fondos iniciales de la cuenta High Spirit provenían del Bank Audi, en Suiza, sin que se identificara el origen del dinero.
La querella de la SMV señala fechas específicas en la compra y venta de acciones de las empresas mineras Petaquilla Minerals Ltd. e Inmet Mining. Para la entidad de valores, ‘esta es una forma de justificar la entrada ilícita de dinero invirtiendo en acciones para luego ser retirada en fondos lícitos, sin importar si ganas o pierdes, toda vez que sigues ganando puesto que su procedencia es ilegal', se lee en la querella a la que tuvo acceso La Estrella de Panamá .
En el caso de Petaquilla Minerals, la venta de acciones ocurrió en diciembre de 2010, a $1.14 la acción, lo que representaba, según las gráficas de la Bolsa de Valores de Toronto donde se cotizan estas empresas, una ganancia del más del doble sobre el valor de adquisición.
Investigaciones efectuadas por este diario indican que el Ejecutivo, entonces a cargo de Ricardo Martinelli, estaba al tanto de los movimientos de la junta directiva de la minera y de las decisiones que se tomaban en la empresa. Todo esto en momentos en que el precio del oro superaba los mil dólares la onza, niveles nunca antes registrados en el mercado. A esto se sumó el auge en la exportación nacional del metal entre 2010 y 2013, como uno de los principales rubros.
Este hecho en particular coincide con las declaraciones de Pellegrini, quien denunció el uso de información privilegiada por parte del exmandatario para comprar y vender acciones de Petaquilla Minerals, Ltd., a través a la cuenta High Spirit, delito que internacionalmente se conoce como insider trading .
Pellegrini afirma que mientras trabajaba en la casa de valores recibió al menos seis llamadas de teléfono del hijo del exmandatario, ‘Rica' Martinelli, quien consultaba los saldos y movimientos de la cuenta que se encontraba a nombre de testaferros allegados al exgobernante.
Las investigaciones efectuadas por la SMV registradas en la querella revelan que hasta en tres ocasiones distintas se compraron acciones de Inmet Mining, la empresa matriz de Minera Panamá. El globo de terreno de Inmet Mining rodeaba a Petaquilla Gold, subsidiaria de la canadiense Petaquilla Minerals, Ltd., con quien existía una disputa por los derechos de explotación de varias fincas de cobre. Las ofertas de Inmet Mining a Petaquilla por la compra de las fincas en cuestión provocaban fluctuaciones en el precio de la acción en la Bolsa de Toronto.
Inmet Mining recibió una oferta de la australiana First Quantum Minerals, quien adquirió el control de Inmet en abril de 2013.
En mayo de 2014, Minera Panamá, subsidiaria de Inmet Mining en Panamá, pagó $60 millones por la transferencia de una serie de bienes y derechos de propiedad a Petaquilla Minerals, Ltd.
Según el documento que investiga la fiscalía, la compra de acciones de Inmet Mining a través de la cuenta High Spirit, también con dineros de procedencia desconocida, empezó en octubre de 2010.
Entre el 4 y el 6 de abril de 2011, se vendió en cuatro bloques el total de las 11,873 acciones, por la suma de C$711,475 (dólares canadienses), registrando una ganancia de más de $76 mil por la transacción.
En abril de 2011, Inmet Mining reportó ganancias de $2.33 por acción.
La querella de la SMV indica que este dinero fue retirado el 20 de marzo de 2012 para un tercero —no identificado al momento de la apertura de cuenta— de nombre Parker Electronic, empresa relacionada a Navin Bhakta.
La profundización de la investigación revela que en la sociedad High Spirit, constituida en Anguila Británica en el 2009, se cerró de forma irregular bajo la solicitud, en junio de 2013, de Gumercindo García, quien ordenó la liquidación y transferencia de los fondos al beneficiario Digital Kingdom, Ltd. a través de Seng Bank, en Hong Kong.
High Spirit, según la querella, realizó una compra de 24,359 acciones de Facebook por un monto de $1 millón, el día 20 de marzo de 2012, con un depósito recibido de Jal Offshore y se vendió el mismo día por el mismo monto, según el portafolio de transacciones. No obstante, no se refleja el retorno del efectivo producto de la venta a la cuenta de High Spirit, quedando de esta manera la posición en cero; es decir, sin acciones a su favor.
Ese mismo día, Jal Offshore compró la misma cantidad de acciones de Facebook por $1 millón, amparado en un contrato con Financial Pacific. Estas acciones de Facebook fueron adquiridas antes de conocerse la oferta pública, como una transacción de acciones privada, con derecho a venderlas antes, según las normas del regulador del mercado en los Estados Unidos. Sin embargo, estas acciones solo podían ser vendidas a clientes con un ‘perfil institucional'. Pero Financial Pacific vendió estas acciones a Jal Offshore el 30 de enero de 2012, sin considerar que en la sección de ‘tolerancia de riesgo' este cliente había firmado un formulario que indicaba que no afrontaría la pérdida total de su inversión, según reza el documento de la SMV.
La SMV considera que existe una evidente intención dolosa delictiva por parte de los directivos de Financial Pacific por permitir este tipo de transacciones que debieron ser reportadas al regulador por los oficiales de cumplimiento, así como de los ejecutivos principales y personal directo de la casa de valores.
Agrega que los titulares de las cuentas utilizaron el sistema financiero a través de Financial Pacific para desviar fondos y darles legitimidad mediante la compra y venta amañada de acciones.
La comisión de delitos contra el orden económico se sanciona con prisión de 4 a 6 años. En caso de que el hecho punible sea cometido por un empleado, trabajador, dignatario o directivo de la empresa, la sanción será de 6 a 8 años.
Financial Pacific fue intervenida por al SMV en julio de 2014 y se ordenó su liquidación forzosa.