Guardia Jaén sobre compra de instrumentos musicales: ‘cumplí un mandato’

El exdirector general del Programa de Ayuda Nacional (PAN), Rafael Guardia Jaén, aseguró durante la indagatoria a la que asistió este viernes -en la Fiscalía Sexta Anticorrupción por la compra irregular de instrumentos musicales para el Ministerio de Educación (Meduca)– que solo ejecutó "un mandado".

 

Según explicó su defensa, Víctor Orobio, su cliente dijo durante la diligencia que "cumplí un mandado" por parte de las entonces autoridades del Meduca.

"Rafael Guardia prácticamente fue como alguien que hace un mandado: le entregaron las especificaciones, la cantidad [de los instrumentos], el precio, la empresa y el dinero", explicó Orobio luego de que Guardía Jaén culminara la indagatoria.

Dijo que en este caso, el Meduca hizo el requerimiento para la adquisición de los instrumentos musicales, donde demostró la "necesidad de la compra", y determinó el proveedor.

"Guardia Jaén lo hizo de buena fe, no vio ninguna irregularidad [en el contrato]. Nadie le ofreció un real porque él obviamente no podía ni recibir ni aceptar. Todo venía ya orquestado", sostuvo el abogado.

Esta investigación a Guardia Jaén es por la presunta comisión de delitos contra la administración pública por posibles anomalías en la compra de 3 mil 450 instrumentos musicales para colegios públicos, a un costo de $12 millones.

La Fiscalía Sexta tiene en lista, para llamar a indagatoria, a unas 13 personas por este caso.

Abogados destapan la compra y venta de medidas cautelares

Sigilosamente, en el gremio de abogados ha emergido una especie de logia, bautizada por ellos mismos como ‘La Taquilla'. Se trata, según conoció este diario, de juristas que, ‘sin ningún argumento nuevo', han conseguido enviar a casa a algunos acusados por corrupción durante la era Martinelli, a los que la justicia había negado de manera tajante la excarcelación.

‘Los abogados piden medidas cautelares y se las niegan, pero, inmediatamente, llega ‘La Taquilla', presenta las mismas solicitudes y se las conceden, o las fiscalías simplemente no apelan', denunció ayer el abogado Sidney Sittón, antes de revelar que por esa gestión ‘se pagan cientos de miles de dólares'.

Víctor Almengor, hasta agosto pasado defensor de la empresaria Poulett Morales (acusada de vender con sobreprecios mochilas escolares al PAN), no asegura que se estén ‘comprando' esas libertades', pero no descarta el ‘fenómeno', que pudo favorecer a su antigua defendida .

EL EXTRAÑO CASO DE LA EMPRESARIA POULETT

‘Hay situaciones extrañas que llevan a este tipo reflexiones', agregó Almengor.

Un mes antes de renunciar a la defensa de Morales, Almengor presentó ante el juez Décimoquinto de lo Penal, Leslie Loaiza, una petición de excarcelación, basada en los padecimientos de la empresaria. Era el segundo incidente en menos de tres meses, pero se lo negaron.

El caso pasó en apelación al Segundo Tribunal Superior, intervenido ayer, tras detectarse una red de corrupción alrededor de la concesión de medidas cautelares, que denunció el propio presidente de la Corte Suprema.

Dos meses después de haberle negado la sustitución de medida a Morales, y tras un cambio de abogados, el mismo Loaiza le concedió una fianza por $100 mil, por sus padecimientos y bajo la figura de ‘ayuda humanitaria'.

‘Nos sorprende que para esa solicitud se presentaron nuestros mismos argumentos y las mismas fuentes', recuerda Almengor.

El caso quedó en manos de los exfiscales Franklin Amaya y Giovanni Olmos.

‘No puedo asumir que las palabras de Sittón sean conmigo', aseguró Amaya a La Estrella de Panamá .

Según el exfiscal, a Morales se le concedió la sustitución de medida cautelar por que ‘había un tema de salud' de por medio. ‘No hay distinción en que lo presente yo o Almengor. Si él hubiese alegado asuntos de salud, también se le hubiera concedido' el cambio, aseguró.

Almengor, sin embargo, insiste en el mismo punto: ‘presentamos los mismos argumentos'.

Amaya y Olmos también representan al exministro Emilio Kieswetter, liberado en octubre pasado, tres meses después de haber sido detenido por el escándalo de malos manejos en el fallido sistema de riego de Tonosí. Amaya sostiene que ese caso lo compartían con el abogado Roderick Arjona desde su nacimiento.

‘Mi hoja de vida es intachable. Trabajé por 18 años en el Ministerio Público, ocho de ellos como fiscal. Jamás he pedido o planteado algo indebido a algún juez o cliente', remata Amaya, antes de cuestionar la credibilidad de Sittón, el denunciante: ‘Él debe respeto a sus colegas, pero no lo conoce. Siempre se pasa', indicó.

¿DENUNCIAS VÁLIDAS?

, Sittón asegura que los abogados de ‘La Taquilla' son ‘adeptos al gobierno' y por ello sus logros en los tribunales.

Falso o no, desde el Colegio de Abogados insisten en que la denuncia es ‘delicada', más tomando en cuenta ‘la ola de cuestionamientos y la pérdida de credibilidad' a la que ha sido sometida la justicia.

‘Si hay una denuncia de este tipo, hay que hacerla en los canales institucionales', sostiene el vicepresidente del gremio, Juan Carlos Araúz, para quien el caso es ‘serio'.

Red de corrupción en el Órgano Judicial

La Fiscalía Auxiliar detuvo ayer a 13 personas, entre funcionarios del Órgano Judicial. Y particulares, presuntamente vinculadas a una red que cobraba dinero a cambio de otorgar libertades a personas con procesos penales en el Segundo Tribunal Superior y en juzgados de circuito penal.

Poco después de las 8:00 a.m. de ayer, el fiscal auxiliar Marcelino Aguilar, junto con agentes de la Dirección de Investigación Judicial de la Policía Nacional, acudió al Palacio de Justicia Gil Ponce en Ancón a realizar allanamientos en varios despachos judiciales de manera simultánea.

La Secretaría del Segundo Tribunal Superior fue cerrada al público mientras los funcionarios de la fiscalía realizaban las diligencias, que además se efectuaron en la Oficina de Descongestión Judicial y en los juzgados Primero y Decimosexto de Circuito Penal, en busca de documentos y de los supuestos implicados. 

El operativo se realizó tras una denuncia presentada el 24 de agosto de 2015 por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, José Ayú Prado. La Sala Penal de la Corte autorizó a la fiscalía a realizar escuchas telefónicas para obtener pruebas y evidencias de los acusados.

Sobre el descubrimiento, la exmagistrada de la Corte Esmeralda Arosemena de Troitiño dijo que es necesario realizar una depuración en el Órgano Judicial para crear confianza en la ciudadanía, ya que en estos momentos la administración de justicia está en una crisis de credibilidad, de la que no será fácil salir. 

INVESTIGAN SOBORNOS EN SEGUNDO TRIBUNAL

A mediados del mes de agosto pasado, el magistrado presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), José Ayú Prado, recibió información –cuya fuente no fue revelada– de que en los juzgados de circuito penal, en el Segundo Tribunal Superior Penal y en la Oficina de Descongestión Judicial supuestamente se cobran coimas para liberar a personas vinculadas con procesos penales, y sobornos a jurados de conciencia.

El 24 de agosto, Ayú Prado envió un informe al fiscal auxiliar, Marcelino Aguilar, en el que pidió investigar los hechos. Incluso, le proporcionó los números de teléfonos celulares de los presuntos responsables.

“Le solicito no soslayar los datos y detalles acerca de la celebración de una audiencia pública con jurado de conciencia en los próximos días”, indica la misiva del presidente del máximo tribunal de justicia.

Esa audiencia era el juicio por homicidio seguido al ciudadano Hilario Chen Quintana, quien además ha sido condenado por robos a bancos de la localidad. 

Fuentes judiciales explicaron que dos notificadores del Segundo Tribunal y un exfuncionario del Órgano Judicial pagaron sobornos al jurado de conciencia que actuaría en el juicio a Chen Quintana. Sin embargo, el juicio se suspendió y se programó para el próximo año.

Como parte de las investigaciones, la Sala Penal de la CSJ autorizó intervenciones telefónicas, por solicitud de la Fiscalía Auxiliar. Se le dio seguimiento a las llamadas telefónicas de los funcionarios judiciales y se recabaron pruebas.

El pasado miércoles, el fiscal Aguilar comunicó al magistrado Ayú Prado que al día siguiente acudiría a practicar diligencias en los despachos judiciales donde trabajan los funcionarios.

De manera sorpresiva, el personal de la Fiscalía Auxiliar, junto con agentes de la Dirección de Investigación Judicial, se presentaron ayer pasadas las 8:00 a.m. a la Secretaría del Segundo Tribunal, a la Oficina de Descongestión Judicial y a los juzgados Primero y Decimosexto de Circuito Penal.

ARRESTOS

La atención al público en el Segundo Tribunal fue suspendida durante toda la mañana de ayer. Personal de seguridad del Órgano Judicial custodiaba la puerta  

para que los abogados y usuarios no ingresaran a esa Secretaría mientras se desarrolló la diligencia.

Siendo las 11:40 a.m., la Secretaría de Comunicación del Órgano Judicial envió un comunicado de prensa en el que confirmó que los hechos se dieron por supuestos pagos de coimas por otorgar libertades a través de medidas cautelares e incidentes. Indicó, además, que se recogieron documentos que servirán como pruebas en la investigación.

Las diligencias terminaron poco antes del mediodía, cuando se llevaron detenida a una funcionaria del Juzgado Primero Penal.

El resto de los detenidos son cinco funcionarios del Segundo Tribunal, otros cinco de la Oficina de Descongestión Judicial y un servidor público del Juzgado Decimosexto Penal. Además, hay un exfuncionario judicial que también fue aprehendido.

SECRETO

Mientras todo esto ocurría, Ayú Prado y sus ocho colegas magistrados llevaron a cabo la sesión ordinaria del pleno de la CSJ.

Posteriormente, Ayú Prado salió de la sesión del pleno para dar declaraciones a los medios de comunicación presentes en la sala de prensa del Palacio de Justicia Gil Ponce.

Precisó que lo que hizo el fiscal Auxiliar fueron inspecciones oculares, con apoyo de personal de Auditoría del Órgano Judicial. 

“No patrocinamos impunidad ni la comisión de delitos”, dijo.

Manifestó que esta es una de las dos docenas de denuncias que ha presentado durante su administración como presidente de la Corte.

Por lo delicado del caso, la denuncia se mantuvo en estricta confidencialidad, dijo, y reconoció que “se hizo un trabajo bien coordinado entre el fiscal Auxiliar, Marcelino Aguilar, la Presidencia de la Corte y los magistrados de la Sala Cuarta” de Negocios Generales.

Según Ayú Prado, el pleno de la CSJ solicitó que se respetaran las garantías fundamentales de los implicados y no se entorpeciera el servicio público. 

“El mensaje que damos es que nos estamos enfrentando a la corrupción, no con palabras”, advirtió.

Tras las declaraciones de Ayú Prado, el Ministerio Público envió un comunicado sobre el caso.

En la nota, se informó que además de cobrar coimas por dar libertades y sobornar jurados de conciencia, los funcionarios recibían dinero por dar fianzas de excarcelación, retener boletas de captura y manipular fechas de audiencia.

DEPURAR EL SISTEMA

La exmagistrada de la CSJ Esmeralda Arosemena de Troitiño opinó que el Ministerio Público debe hacer un trabajo rápido y eficiente para la tranquilidad de la ciudadanía.

Dijo que la detención de este grupo de personas por presuntos actos de corrupción en el manejo de casos judiciales produce en la ciudadanía un efecto de “cero credibilidad en los funcionarios judiciales, situación que es muy difícil de revertir”.

Según la exfuncionaria, esta es una oportunidad para producir una depuración de todo el sistema judicial, ya que debe haber más información sobre irregularidades en el manejo de expedientes, expedición de medidas cautelares y fianzas de excarcelación.

Por su parte, el vicepresidente del Colegio Nacional de Abogados, Juan Carlos Araúz, detalló que la investigación abierta por el Ministerio Público es una oportunidad para iniciar un proceso para mejorar la administración de justicia.

Para Araúz, que sea el presidente de la Corte quien haya presentado la denuncia es un indicio de que se quiere lograr un adecentamiento en los despachos judiciales.

En tanto, el exjuez Alexis Ballesteros, quien presentó en 2014 una queja disciplinaria contra los magistrados del Segundo Tribunal de Justicia Secundino Mendieta y Wilfredo Sáenz, por supuestas presiones para favorecer a allegados al expresidente Ricardo Martinelli, calificó como buena la acción emprendida para erradicar la corrupción del Órgano Judicial, pero lamentó que los detenidos fueran funcionarios de bajo nivel.

En su queja, Ballesteros aseguró que fue obligado a renunciar por no “seguir indicaciones” y revocar el archivo del proceso seguido a cinco trabajadores de la empresa Transcaribe Trading, S.A. por el bloqueo a Corporación La Prensa, ocurrido el 2 y 3 de agosto de 2012.

A su vez, el abogado Carlos Herrera Morán dijo que los arrestos realizados ayer en el Segundo Tribunal revelan que el sistema de justicia ha colapsado.

El Segundo Tribunal de Justicia es el encargado de los asuntos penales en las provincias de Panamá, Colón y la comarca Guna Yala. Dicta fallos y apelaciones de los juzgados de circuito y fiscalías. En el país hay 14 tribunales superiores.

Mitchell Doens exige a juez Jerónimo Mejía no dilatar caso de escuchas

El abogado de una de las víctimas de los pinchazos telefónicos. Interpondrá una solicitud para que se declare en desacato a los abogados del expresidente Ricardo Martinelli por negarse a suministrar el correo electrónico de su representado, a fin de que sea notificado del proceso que se le sigue en la Corte Suprema de Justicia por la supuesta comisión de delitos contra la inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad y contra la administración pública (peculado).

Carlos Herrera Morán, quien representa a Mauro Zúñiga, una de las víctimas de las escuchas, advirtió que los abogados de Martinelli desatendieron una petición del magistrado Jerónimo Mejía, quien actúa como juez de garantías en el caso.

A juicio de Herrera Morán, se trata de un acto de rebeldía ante las decisiones adoptadas por Mejía y por el fiscal de la causa, Harry Díaz, que requieren de esta información para cumplir con el debido proceso judicial.

Precisó que Mejía hizo la petición hace varias semanas, pero los abogados no han cumplido, lo que constituye una acción dilatoria.

Citó el artículo 64 del Código Procesal Penal, que dice: el “juez podrá, de oficio o a solicitud de parte, sancionar con multa de 50 a 500 dólares a quien desobedezca las órdenes impartidas por él en el ejercicio de sus atribuciones legales”.

Por su lado, el abogado y ex secretario general del Partido Revolucionario Democrático Mitchell Doens, también víctima de los pinchazos, opinó que los abogados de Martinelli han incumplido las peticiones de Mejía y desobedecido sus instrucciones.

Doens también criticó la pasividad de Mejía. “Me resulta inexplicable la actuación del magistrado Mejía, ya que es público y notorio que Martinelli escribe a diario por redes sociales como Facebook y Twitter, por lo que fácilmente podría obtener su dirección electrónica y comunicarle de cualquier citación”, explicó.

Asimismo, reveló que la semana pasada entregó a la Oficina Judicial de la Corte Suprema de Justicia la dirección electrónica del expresidente Martinelli, para que fuera incorporada en las carpetillas del expediente y pueda ser notificado, pero esto no se ha hecho.

“El magistrado Mejía no tiene ninguna excusa para impulsar este proceso judicial como lo establecen diversos cuerpos legales”, aseguró.

Según Doens, a estas alturas no hay explicación para esta falta de diligencia de Mejía, ya que las víctimas de los pinchazos y la ciudadanía exigen una respuesta.

El expresidente Ricardo Martinelli se encuentra fuera del país desde el pasado mes de enero y ha señalado que los seis procesos judiciales abiertos en su contra son una persecución política.

MP desmantela organización criminal que operaba en el Órgano Judicial

La Fiscalía Auxiliar a cargo del fiscal Marcelino Aguilar  desmanteló hoy  una supuesta organización de corrupción que operaba en el Órgano Judicial. 

Hasta el momento se conoce de la aprehensión de al menos 10 funcionarios del Segundo Tribunal y del  Juzgado 16, por supuestas órdenes de libertades  que se hicieron efectivas a través de presuntas medidas cautelares o incidentes presentados, a cambio de coimas.

En esa denuncia, el magistrado presidente, José Ayú Prado solicitó que este asunto se tramitara con estricto apego a todas las garantías fundamentales y los principios procesales consagrados en la Constitución Política y la Ley, y respeto a las personas involucradas en la investigación.

Mulino gestionó pagos por $68.3 millones a Selex

La Fiscalía Tercera Anticorrupción acusó al exministro de Seguridad José Raúl Mulino. De la supuesta comisión del delito de peculado en la ejecución del contrato para la compra de 19 radares a Selex –filial de Finmeccanica– por haber permitido el desembolso de $68.3 millones a la empresa italiana, “sin que a este momento se cuente con un estudio de viabilidad del proyecto” .

De acuerdo con la resolución de la fiscalía, el exministro tenía vinculación directa con la parte del funcionamiento de los radares comprados a Selex, que según certificación del Servicio Nacional Aeronaval no cumplían con las especificaciones del contrato firmado, y, sin embargo, Mulino “emitió la orden para que se avanzara con el desembolso de $68.3 millones al finalizar su administración”.

Los desembolsos, según documentos del Ministerio de Economía y Finanzas, fueron efectuados entre los meses de julio y agosto de 2014.

POR QUÉ ESTA DETENIDO

Testimonios de funcionarios del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), quienes indicaron que los radares no detectaban las lanchas rápidas del narcotráfico, y el desembolso a Selex –filial de Finmeccanica– de $68.3 millones fueron el fundamento que utilizó la Fiscalía Tercera Anticorrupción para acreditar la presunta comisión de delitos contra la administración pública (peculado) al exministro de Seguridad Pública José Raúl Mulino, quien permanece detenido desde el 26 de octubre pasado.

La resolución firmada por la fiscal tercera Anticorrupción, Zuleyka Moore –a la que este diario tuvo acceso–, destaca la declaración bajo juramento de Edberg Elieser Rodríguez Jaramillo, funcionario de la Dirección Nacional de Vigilancia Territorial del Senan, según la cual “los radares se utilizaron  

por un año, pero nunca se incautó de ninguna lancha de narcotraficantes con el sistema”.

Rodríguez declaró que fue capacitado por Selex para el uso de los radares que en las pruebas que se hicieron entre 2012 y 2014, en las que él estuvo presente, nunca se alcanzaron los resultados esperados; es decir, detectar embarcaciones pequeñas en el radio de acción de los radares pactado en las especificaciones del contrato.

Además, la fiscal Moore incluyó el testimonio de Carlos Terrientes Guzmán –otro oficial del Senan–, quien fue capacitado y participó en las pruebas de los radares.

El funcionario apoyó las declaraciones de Rodríguez e indicó que tenían muchas dificultades para detectar las embarcaciones pequeñas con los radares comprados a Selex.

A su vez, el director nacional de Vigilancia Territorial del Senan, Joe Laniado Morales, declaró que la entidad participó en las pruebas iniciales de los radares cuando se utilizaron patrulleras grandes, pero luego solicitaron nuevas pruebas con embarcaciones pequeñas, que dieron como resultado un  

alcance promedio que estaba lejos de cumplir con las especificaciones del contrato.

Contó que cuando faltaba una semana para el cambio de gobierno –en julio de 2014–, el Senan recibió un anexo en el que se garantizaba que los radares cumplían con el alcance pactado en el contrato. Sin embargo, Laniado indicó que el Senan “es consciente” de que ese documento no coincide con los resultados de las pruebas hechas a los radares.

Laniado fue categórico al indicar a la fiscalía que en el tiempo que estuvieron funcionando los aparatos comprados a Selex –entre 2012 y 2013– “no se logró la captura vinculada a delitos de narcotráfico con la ayuda de los radares”.

Para cuando se hicieron las pruebas a los radares, José Raúl Mulino estaba al frente del Ministerio de Seguridad Pública.

Por otro lado, la fiscalía destaca la opinión de Graciela Arosemena, técnica del Ministerio de Seguridad, contratada como enlace y coordinación de las actividades referentes a la construcción de facilidades para instalar los radares, quien reveló que en las pruebas que se hicieron en el centro de mando y control de los radares –en Cocolí– se detectó que había un problema con el alcance de los aparatos.

Además, la fiscalía aportó copias autenticadas de las pruebas realizadas a los radares, fechadas el 28, 29 y 30 de abril; 2 y 16 de mayo de 2014 (ver tabla), así como la nota No. 1290, del 7 de mayo de 2015, de la Dirección de Vigilancia Territorial del Senan, en la que se indica que los siete radares instalados se encuentran apagados por problemas técnicos atribuidos a la garantía.

CAMBIARON COORDENADAS

Jorge Ernesto Fisher, jefe de la Dirección Nacional de Vigilancia del Senan, declaró que los lugares escogidos para ubicar los radares no fueron consensuados con los estamentos de seguridad de Panamá. Los “sitios estaban preestablecidos por parte de la empresa Selex”, indicó.

Recordó que cuando Selex vino a Panamá con las coordenadas preestablecidas para instalar los equipos, se trasladaron en helicóptero a esos sitios, pero se encontraron que los lugares escogidos eran, incluso, inaccesibles.

Indicó que, ante esta situación, el Consejo Nacional de Seguridad –que por entonces estaba a cargo del proyecto– empezó a buscar nuevos terrenos y que debido a ello se tuvieron que mover las coordenadas para ubicar los radares.

En este punto, la técnica Graciela Arosemena precisó que los nuevos terrenos donde se ubicarían los radares no pertenecían al Estado y sobre la marcha se tendría que ir trabajando en ello.

A su turno, el exviceministro de Seguridad Alejandro Garuz explicó en su indagatoria ante la fiscalía que él era el encargado de contactar a los dueños de las fincas privadas donde se reubicarían los radares.

A ellos les explicaba por qué el Estado requería de un globo de terreno de entre mil 500 y 2 mil metros cuadrados. Señaló que luego el equipo legal se encargaba de el trámite de traspaso de los terrenos para uso del Ministerio de Seguridad Pública.

Fisher destacó que los tres radares que se ubicaron mientras ocupó la jefatura de Vigilancia en el Senan fueron recibidos conforme por el entonces viceministro de Seguridad Alejandro Garuz, quien también está imputado en la investigación que adelanta la fiscalía por el contrato de los radares.

Indicó que, una vez recibida la instalación donde se ubicaban los radares, esta se cerraba con llave y nadie de los estamentos de seguridad la vigilaba de forma permanente.

Reveló que los radares instalados requerían de personal especializado para su operación, pero que no se había capacitado.

En cuanto a las pruebas de alcance de los radares, indicó que no participó en ellas. Todo eso lo sabía el técnico Mario Bonilla –dijo–, quien fue contratado por Garuz como parte del equipo que tenía la tarea de verificar que los radares cumplieran con las especificaciones del contrato.

Aseguró que el Senan no participó en nada antes de la firma del contrato, porque su personal no fue consultado. “Previo al contrato, no fuimos informados ni tomados en cuenta para participar”, destacó Fisher, aunque sí tuvo participación en las giras, capacitación y pruebas del equipo.

DESEMBOLSOS SIN JUSTIFICACIÓN

La fiscal Moore sustenta que, “como consecuencia del incumplimiento de sus deberes como ministro, el señor José Raúl Mulino permitió que el Estado desembolsara $68 millones 325 mil, sin que a este momento se cuente con un estudio de viabilidad del proyecto, justificación y sobre todo determinar que las tierras donde se iban a localizar las mencionadas torres radares eran ya propiedad del Estado, aspecto de suma importancia al momento de adelantar un proyecto de esta envergadura”.

Según la fiscalía, hubo desembolsos a Selex entre julio y agosto de 2014. El costo total del contrato con esta empresa suma $125 millones.

La fiscalía tiene en su poder las gestiones de cobro y copia de los cheques relacionados al contrato DA-043-2010, de los radares, en las que se pactaron los desembolsos por el monto señalado durante la gestión de Mulino. Los documentos fueron proporcionados por el Departamento de Asesoría Legal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

“En conclusión, está claramente establecido que José Raúl Mulino tenía vinculación directa con el cumplimiento del contrato, entiéndase con ello la ejecución irrestricta del Anexo B del contrato DA-043-2010, que de acuerdo a la certificación expedida por el Servicio Nacional Aeronaval los sitios radares no cumplieron con el alcance por el cual se contrató con la empresa Selex […], no obstante, en su función de ministro responsable de la suscripción y cumplimiento del contrato, emitió la orden para se avanzara con el desembolso de sesenta y ocho millones trescientos veinticinco mil quinientos veintiocho balboas al finalizar su administración”, destaca el documento de la fiscalía.

PELIGRO DE FUGA

Otro de los fundamentos de la resolución de la fiscalía guarda relación con las “circunstancias de individualidad y medio en el que se desenvuelve el imputado”.

En tal sentido, se resalta en el documento que Mulino tiene varios pasaportes, incluyendo uno diplomático, tal como lo certificaron la Dirección Nacional del Servicio Nacional de Migración y la Dirección de Pasaportes. Además, que el exfuncionario admitió tener la nacionalidad italiana.

“Es importante dejar sentado que a pesar que el imputado, José Raúl Mulino Quintero, cumplió con la citación expedida por este despacho, ello no demerita que siendo consciente en este momento del delito que se le endilga y las pruebas que constan en su contra, se vea tentado a abandonar el país, contando con medios económicos que se lo puedan facilitar, sin dejar de lado que cuenta con dos nacionalidades”, dice el documento.

MULINO REFUTA

En el documento de la fiscalía también se destacan declaraciones que rindió en su indagatoria ante la Fiscalía Tercera Anticorrupción el exministro Mulino.

En ellas, el exfuncionario negó los cargos por la supuesta comisión del delito de peculado que le imputa el Ministerio Público.

Afirmó que Garuz y su equipo eran los encargados de dar seguimiento al contrato. Pero Garuz, en su indagatoria, reveló que Mulino fue el que le dio instrucciones para la ejecución y seguimiento del contrato con Selex para la instalación de los 19 radares.

Respecto al desembolso de $68.3 millones a Selex, Mulino explicó que este se efectuó con la finalidad de que el Estado panameño no entrara en mora, ya que lo intereses eran muy altos.

Sobre la certificación que dio el Senan de que siete radares no alcanzaban a detectar las lanchas rápidas del narcotráfico, respondió que todo se debe a problemas técnicos de la garantía de los aparatos que deben ser subsanados al término del contrato. Señaló que no se puede exigir la garantía si antes no se hacen los pagos, como establece el contrato.

Mulino manifestó que existen mecanismos para solucionar las controversias vinculadas al contrato, tal como es el caso del arbitraje, la indemnización o la fianza de cumplimiento. Señaló que como ministro no le correspondía responder a esta situación, ya que no era garante del contrato con Selex.

CNA pide sanciones penales para políticos

El incumplimiento de las promesas hechas durante las campañas políticas podría estar sujeto a sanciones.

Al menos a ello aspira el Colegio Nacional de Abogados (CNA), que hizo la propuesta en medio de las discusiones generadas por la Comisión de Reformas Electorales.

El CNA recomienda establecer una norma que permita a los ciudadanos reclamar judicialmente a los partidos políticos y candidatos, de manera individual, cuando incumplan las promesas electorales.

El presidente del gremio, José Alberto Álvarez, aseguró, en un mensaje enviado a sus agremiados, que el ‘incumplimiento, —de las promesas debería— configurarse como delito y permitir a los ciudadanos el reclamo judicial'.

En tiempos de campaña, los panameños son abrumados por la publicidad y las promesas de los candidatos, alega Ávarez.

‘Prometer y no cumplir es ni más ni menos que una estafa', sostiene Álvarez, quien recordó que, el 25 de marzo de 2009, el Juzgado Mercantil 4 de Madrid, sentenció en relación a una demanda por publicidad engañosa presentada contra el Programa Electoral del PSOE de 2004, ‘que los partidos políticos no son empresas; y que por ello no se les puede reclamar judicialmente el cumplimiento de sus promesas electorales'.

Lo antes mencionado no prosperó judicialmente, a juicio del presidente del CNA, por la falta de una norma como la que ahora proponen.

La falta de una norma de este tipo, que permita a los panameños reclamar el cumplimiento de las promesas políticas ‘es una de las fallas de nuestro sistema democrático', aduce el presidente del Colegio.

Solo en la pasada campaña los políticos repartieron electrodomésticos en lugares donde no existe fluido eléctrico y hasta usaron recursos del Estado para sus campañas.

El Tribunal Electoral encontró pruebas y anuló las elecciones para elegir las autoridades.

‘Mientras se permitan esas prácticas, nuestra democracia seguirá viciada. Ya no hay ‘paquetazos', ni ‘actasos'; pero hay abusos sin castigo. ‘El político que reparte dádivas se siente seguro de que compró el voto y, por tanto, de que su actuar en el Gobierno, sea Ejecutivo o Legislativo, no está sujeto a escrutinio ni a reclamo ciudadano', opina el presidente del Colegio de Abogados.

Defensa legal de Martinelli desestima solicitud de Mejía

“No conozco ninguna dirección electrónica de él [Ricardo Martinelli] ¿o quiere que la invente?”. Así respondió el abogado Rogelio Cruz a si proporcionará la información solicitada para hoy, lunes 9 de noviembre, por el magistrado juez de garantías, Jerónimo Mejía, en el proceso seguido al exmandatario en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por la presunta comisión del delito de inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad por los pinchazos telefónicos ilegales a, al menos, 150 personas.

El 30 de octubre pasado, Mejía emitió una resolución en la que dio plazo hasta hoy a la defensa de Martinelli para que le suministre un correo electrónico “a fin de garantizar una comunicación efectiva entre este y las distintas autoridades que conocen del caso”.

También señaló que si el magistrado fiscal Harry Díaz o algunos de los querellantes en el proceso conocen el correo del imputado están en deber de proporcionarlo.

De acuerdo con Cruz, el numeral 5 del artículo 65 del Código Procesal Penal que cita Mejía obliga a dar cualquiera de las tres informaciones: dirección de la residencia, de su domicilio o la dirección electrónica.

“Nosotros dimos la primera y la segunda. Esta información se dio en el incidente de objeción que presentamos… allí se dio la dirección de Ricardo Martinelli. Ya nosotros cumplimos con la norma”, señaló.

La defensa de Martinelli proporcionó el domicilio 2025 Brickell Ave. Apt. 1901, Miami, Florida, Estados Unidos, no así el correo.

Para el especialista en derecho penal acusatorio Raúl Olmos, las notificaciones no las hace el magistrado juez de garantías ni el magistrado fiscal, sino la oficina judicial de la Corte Suprema de Justicia.

A su juicio, el magistrado juez de garantías puede buscar otros mecanismos más rápidos para conseguir esta información, como en el Tribunal Electoral.  

“Si quiero notificar al imputado, no se lo voy a pedir a su abogado. Voy a buscar la manera de notificarlo directamente, sin intermediarios. Es lo más lógico. La carga de la notificación no va a depender del abogado, sino del Tribunal”, dijo.

Olmos ve la alternativa de notificar a Martinelli a través de las redes sociales y cita el artículo 153 del Código Procesal Penal que establece: “ Las notificaciones de las decisiones que no sean adoptadas en audiencia se realizarán por telegrama, teléfono, fax, correo electrónico o cualquier medio idóneo”.

Olmos observa cierta omisión para hacer las cosas de manera más expedita, lo que mantiene el proceso de las escuchas telefónicas ilegales casi paralizado en la Corte.

El abogado se refiere a que hace un mes el juez de garantías recibió el escrito de acusación que formuló el magistrado Díaz contra Martinelli y aún no ha notificado a la defensa ni al procesado.

Cámara Marítima pide la igualdad fiscal para Corozal

Un nuevo actor se suma a la discusión sobre si se deben otorgar los mismos beneficios fiscales. Que tienen los otros puertos a las salidas del Canal a la empresa que construya y maneje la terminal de Corozal en el lado Pacífico de la vía interoceánica, la Cámara Marítima que, al igual que hiciera la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE) hace unos días, urgió que se retome la discusión de esta propuesta de ley en la Asamblea Nacional.

‘La Cámara Marítima de Panamá hace un llamado de urgencia al Órgano Ejecutivo y al Órgano Legislativo para que aprueben un proyecto de ley que otorgue los mismos beneficios fiscales de los que gozan todos los operadores portuarios existentes en Panamá, a la empresa que resulte ganadora de la concesión para diseñar, construir y operar una terminal de contenedores en Corozal', indicaron en un comunicado.

La propuesta que la Cámara Marítima solicita que se apruebe no es nueva, ya se discutió en la Asamblea Nacional hace unos meses y no pasó el primer debate.

El pasado 31 de marzo, durante la pasada legislatura, la comisión de Infraestructura Pública y Asuntos del Canal la rechazó. El anteproyecto contó con cinco votos en contra, una abstención y solo uno a favor.

SEGUNDO INTENTO

Tras el rechazo, que sorprendió tanto a la ACP como al oficialismo, se contempló volver a presentar la propuesta con algunas modificaciones. Así lo hicieron saber en diversos actos públicos tanto Roberto Roy, ministro de Asuntos del Canal, como Jorge Luis Quijano, administrador de la vía interoceánica.

El expresidente de la Asamblea Nacional, el panameñista Adolfo Valderrama comentó a este diario durante una entrevista que se presentaría un informe de minoría por parte de su copartidario José Antonio Domínguez (el único diputado que votó a favor del anteproyecto y, en ese entonces, presidente de la comisión de Infraestructura Pública y Asuntos del Canal) recomendando al pleno retomar en segundo debate la discusión de la propuesta fiscal.

Sin embargo, la primera mitad de la segunda legislatura culminó y el informe no fue presentado ni el tema discutido, a pesar de que el tópico ha sido catalogado por diversos sectores como una prioridad.

Una fuente de legislativo que solicitó mantener el anonimato comentó a ‘La Decana' que existía la posibilidad de que los beneficios fiscales para quien construya y maneje el puerto de Corozal sea uno de los temas que se debatirán en las próximas sesiones extraordinarias.

La oficialista Katleen Levy García, primera vicepresidenta del Legislativo, desmintió esta posibilidad: ‘Hasta ahora no nos han dicho nada. Solo sé que las sesiones extraordinarias son para debatir el tema de los magistrados', señaló la diputada panameñista.

De no discutirse en estas sesiones extraordinarias, habría que esperar hasta enero, cuando las sesiones ordinarias se reinician.

DIFERENCIAS POLÍTICAS

Una de las razones por la cual la equiparación fiscal para el puerto de Corozal no se discutió en esta primera mitad del año legislativo podría ser las fricciones entre diputados panameñistas y miembros del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y el Cambio Democrático (CD) que se oponen a esta propuesta.

A finales de octubre, este diario publicó unas declaraciones de Jose Antonio Domínguez acusando que en el rechazo al anteproyecto hubo ‘cosas bajo la mesa'.

Un grupo de los diputados de la comisión decidieron, de forma inesperada, que se sometiera a discusión el proyecto, sin tan siquiera darle a la ACP o a la Autoridad Marítima de Panamá ni a nadie del Ejecutivo oportunidad de estar presentes. ¡Que expliquen! No lo van a hacer, porque alguien promovió que este proyecto lo tumbaran. ¿Qué hubo debajo de la mesa? No lo sé. El Ministerio Público tendrá que investigar', fueron las palabras del diputado oficialista.

Estas declaraciones molestaron de la perredista María Del Carmen Delgado y al cedé Absalón Herrera, parte del grupo de diputados que votó en contra del proyecto. Herrera, inclusive retó a Domínguez, durante el periodo de incidencia de la sesión del 1 de septiembre: ‘Que presente pruebas si es tan hombrecito'.

Tras estas palabras, Domínguez se disculpó con sus colegas y comentó que sus palabras fueron malinterpretadas: ‘Yo nunca dije ni sugerí que había habido plata bajo la mesa. Yo dije que había habido ‘cosas raras' debajo de la mesa, lo cual es totalmente distinto'.

GUERRA EXTERNA

Los conflictos en la Asamblea no son los únicos que ha generado el proyecto de Corozal.

Diversos grupos como Movimiento Ascanio Villalaz Paz (Mavip), la Unión de Prácticos del Canal y Panamá Ports Company (empresa que maneja el puerto en Balboa, área adyacente a Corozal) se oponen a la construcción de una nueva terminal en ese sector.

Los miembros de Mavip señalan que ellos no se oponen a un nuevo puerto en el Pacífico canalero; pero sí a que se construya en Corozal y apuntan a que hay mejores localizaciones para el proyecto como Farfán y Palo Seco del otro lado de la cuenca de la vía interoceánica.

Los prácticos del Canal, por su parte, señalan que en el área donde la Autoridad del Canal de Panamá desea que se construya la terminal no hay el espacio suficiente para una rada de giro, por lo cual es muy probable que el tránsito de la vía ampliada podría verse afectado cada que un navío entre o salga del puerto.

Panamá Ports Company, por su parte, ha dicho que el movimiento de contenedores en este momento no amerita un nuevo competidor en el Pacífico y que un tercer puerto en esa área (además de Panamá Ports, en Howard está la empresa PSA) haría que la oferta sobrepase la demanda.

Funcionarios de la Autoridad del Canal de Panamá han dicho que, a pesar de las objeciones y los sectores que se oponen al proyecto, Corozal es el lugar definitivo para el nuevo puerto y el proyecto se licitará.

Aprueban en tercer debate presupuesto del 2016

El Proyecto de Ley 225, que dicta el presupuesto general del Estado para la vigencia fiscal 2016, que asciende a $ 20 mil 106 millones, fue aprobado en tercer debate por el pleno de la Asamblea Nacional.

Del total del presupuesto de  $ 20 mil 106 millones, el 41 por ciento es para inversiones, es decir, más de 8 mil millones de dólares, afirmó Barría.

El ministro de Economía y Finanzas (MEF), Dulcidio De La Guardia, afirmó que el presupuesto para el próximo año fiscal tiene partidas presupuestarias para todos los proyectos emblemáticos de la administración del presidente Juan Carlos Varela.

Señaló que el presupuesto 2016 recibe un incremento de 20 millones de dólares.

Diversas fueron las reformulaciones del presupuesto, entre ellas, las del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Desarrollo Agropecuario, Ministerio de Salud, Instituto de Acueductos y Alcantarillados y el Instituto de Mercadeo Agropecuario.