Reelección Para Nadie:

En fecha reciente, la diputada Ana Matilde Gómez dio a conocer un anteproyecto de ley que tiene como objetivo evitar la reelección de autoridades en la Universidad de Panamá (UP). La propuesta no contempla al resto de las entidades de educación superior oficiales, que también permiten la reelección, y menos a la Asamblea Nacional, cuya repetición de diputados en las curules no tiene límites. ¿De qué se trata entonces? Entre lo correcto y lo incorrecto de un ideal legislativo no cabe una sola dirección, y habría que proponer con los ejemplos del caso.

Es cierto que la Ley 24 de la UP después de un referendo universitario fue reformada para permitir la reelección de las autoridades. La propuesta original era permitirla por un periodo más, lo que nos parecía acertado para las instituciones académicas, pero durante el debate en el Consejo General Universitario se le agregó el “carácter a perpetuidad” (sin que se use este concepto). Esto es, la posibilidad de que el conjunto de las autoridades pueda optar por la reelección las veces que así lo considere.

Es esa condición –de reelecciones sucesivas– la que en todo caso habría que discutir, pero con la observancia de que el tema esencial que, hoy por hoy, es requerido para mejorar los procesos institucionales está por encima de lo meramente electoral. Lo electoral ha sido la tónica desde que se estableció el modelo de la Ley 11 de 1981. Ese mismo fin que impedía la reelección del entonces rector Abdiel Adames, se dio 10 años después con la Ley 6 de 1991. Resultado de aquel impedimento fue la rectoría de Carlos Iván Zúñiga y la emergencia del sistema ponderado de elección con la participación de todos los universitarios, como votantes. Ahora bien, si la intención legislativa es sana y no personalísima, entonces habría que proponer con ejemplo. Un compromiso de los diputados en el sentido de “no acudir al proceso reeleccionista en sus respectivas curules haría creíble un anteproyecto como el que ha presentado la “diputada independiente”. Para el caso de los diputados, la legislación constitucional no establece tope, y habría que cuestionar si es hora de que sea tomado en cuenta, tal como lo sugirió la propuesta de reforma constitucional de los notables, que jamás se abordó porque el entonces presidente Ricardo Martinelli lo consideró un “disparate”.

Impedir la reelección, como visión legislativa, se reduce a la superficialidad frente a la necesidad de fortalecer la educación superior, como valor estratégico. Hay que abordar la esencia de la problemática en asuntos del presupuesto. Las facultades, centros regionales, los institutos y los programas anexos requieren sostenibilidad financiera, sobre todo porque el contexto que define hoy el predominio del conocimiento hace exigible que las instituciones de educación superior logren una real autonomía financiera, así como lo tienen en sus constituciones las universidades de la región, para impedir que sean presas de los antojos políticos y de las imposiciones de momento.

Un esfuerzo legislativo en esa dirección representaría un aporte efectivo a un valor estratégico para la nación y para los futuros profesionales que son el sustento intelectual del desarrollo nacional.

 

¿Pa” Qué Estudiar?

Dicen que la historia se repite en espiral, y poco a poco empiezo a percatarme de que dicha aseveración parece cierta. Desde que tengo memoria, he visto subir y bajar a cualquier cantidad de Gobiernos, y sobre todo en la ‘Época de Demos Gracia', el ‘cuento' de los políticos es el mismo, que todos conocemos: seguridad, salud, alimento y educación.

Ni hablar de seguridad, salud o alimento, eso quedará quizá para después, queremos hablar de educación. Todos en sus discursos de barricada esgrimen el eslogan de que la independencia y la verdadera libertad se encuentra en la educación; hay que educar al joven de hoy para no castigar al adulto mañana. Al final todo esto se convierte en palabras altisonantes, que ni el viento se las quiere llevar, y la verdadera realidad es otra.

Gobierno democrático tras Gobierno democrático, hemos visto lo mismo, ‘quítate tú pa' ponerme yo'; de repente más acertado sería decir, ‘sal tú y tu familión, pa yo meter al mío'.

Lo ‘normal' es que los políticos, sin asco y sin que les remuerda la conciencia, no bien se han sentado, comienzan el despido sistemático de personas, que en una gran mayoría son reemplazadas por parientes, amigos o recomendados de los amigos. Muchos de los cuales no cuentan con estudios y si los tienen son en carreras que no tienen nada que ver con los puestos en que son nombrados.

El servicio exterior de Panamá, posiblemente sea el peor ejemplo de lo que hablamos. Los consulados y embajadas se otorgan por parentesco, amistad, afinidad e intereses; en otras palabras, no hace falta quemarse la pestañas cinco años en la Universidad de Panamá en la carrera de Diplomacia para tener posibilidades de acceder a un puesto; ¡qué va!, los diplomáticos de carrera pa' la cola y si obtienen algo, es por influencia de la influencia del influyente, no por merecerlo. La meritocracia no existe en nuestro servicio exterior.

Es más tengo entendido que por allí anda el proyecto de Ley 156 que pretende establecer ‘por ley' que no es necesario tener carrera diplomática universitaria para poder participar en el festín de embajadas y consulados; de esta forma justificaran, ‘legalmente', lo injustificable. Hace unos presidentes atrás, la prima hermana de la primera dama de turno, que era como su hermana, fue beneficiada con dos consulados de mucho dinero en Europa. Lo que implica que después de cinco años, está hecha, me imagino que ahora es una ‘honorable' mujer de negocios, ¡qué asco!

¿Cómo decirles a mis hijos o a mis estudiantes que se esfuercen, que agachen el lomo, que sacrifiquen fiestas por el estudio, cuando ellos se sientan frente al televisor o leen un periódico y se encuentran con toda clase de incongruencias que desdicen por mucho ese ‘cuento' de que la ‘Educación los hará libres'?

Para resumir lo antes expuesto, podemos citar las palabras de una profesional de la biología que textualmente dijo: ‘Hoy comprendí que los Gobiernos invierten millones para educar a gente inteligente, para hacerle caso a gente bruta. 

 

Indignación Sin Consecuencias

Sigo sin comprender cómo no se presenta acción alguna, después de las declaraciones, ante medios nacionales e internacionales, de Pedro Chaluja, presidente de la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut) y, recientemente, nombrado miembro del comité ejecutivo de la Concacaf, relacionadas con el “amaño” del partido entre México y Panamá, como él mismo acertadamente lo definió y, además, sus expresiones sobre: “Las malas decisiones fueron deliberadas”; “El esfuerzo, compromiso y tenacidad de nuestra selección fue relegado a un segundo plano, por lo cual lo han sufrido amargamente”; “Considero que los desatinos arbitrales le truncaron a Panamá, de forma indebida, su legítima aspiración a convertirse en campeones de la Copa Oro 2015”; “Como panameño, me siento indignado”. Tales señalamientos parecen no tener trascendencia a falta de una acción concreta, con mayor razón si además realizó el mismo día y ante la misma concurrencia las solicitudes que ya había presentado a la Concacaf: “Exijo la remoción integral de la Comisión Arbitral de la Concacaf” a lo que ya ese organismo contestó con sanciones a los jugadores y a la Fepafut. También le pidió“abrir una investigación por el bien de nuestro fútbol, ya que las malas decisiones fueron deliberadas y motivadas por una intención de proteger a terceros”, a lo que la Concacaf respondió exonerando al árbitro delincuente, al manifestar que “fue un error que es propio del juego”.

Es sabido que un cargo internacional es importante, más para quien lo ocupa, pues no somos tontitos (hemos tenido en un cargo deportivo mucho más elevado a otro panameño y de nada ha servido para el desarrollo deportivo nacional), pues desde esa posición se puede ayudar a algunos otros dirigentes, para que sean veedores de partidos internacionales y se hagan acreedores a viajes pagados con sus respectivos viáticos, pero no para ayudar al desarrollo del deporte a lo interno del país, pues eso le corresponde a la respectiva política de Estado. Esta es inexistente en Panamá, pues se apuesta al show mediático sustentado en la improvisación, ante la mirada cómplice e indiferente de la dirigencia y del periodismo deportivo, con honrosas excepciones. Pero hoy ese estado placentero, tan deseado y buscado por algunos (turismo deportivo) debe quedar en segundo plano para la dirigencia del fútbol local, pues a Chaluja le corresponde honrar su declaración final: “Si no recibo respuestas a mis peticiones me haré a un lado” y, principalmente, por solidaridad con la dignidad que demostraron tener los jugadores panameños y como respaldo concreto a la indignación del pueblo, en especial, de la “marea roja” que tanto se promociona.

La Concacaf no se autoinvestigará. A la cuarteta arbitral dirigida por el estadounidense Mark Geiger no le pasará nada y el resultado del partido no cambiará, de forma que los daños y perjuicios infligidos a la sele y a la Fepafut quedarán en la impunidad. No podemos lograr que otros jugadores, otro cuerpo técnico y una dirigencia foránea, jueguen al fair play, pero lo que sí podemos exigirle a la dirigencia del fútbol es dignidad. Ningún interés personal ni mentalidad mercantilista puede estar por encima de ese valor esencial, que queda eternizado como ejemplo para la juventud y como lección ética en el deporte. Por ello, con todo respeto, Chaluja: ¡Renuncie al comité ejecutivo de la desprestigiada Concacaf!

 

 

Metro: Los Vagones De La Discordia

La Resolución de Gabinete No. 74 de 21 de julio de 2015, aprobó la compra directa de coches adicionales para conformar trenes en el METRO y las modificaciones de las instalaciones en línea, patio y talleres de la línea 1 a favor del GRUPO DE EMPRESAS LINEA 1, por un monto total de hasta 157 millones de dólares.

El argumento de la compra directa en la Resolución de Gabinete, descansa en el numeral 7 del artículo 62 de la Ley 22 de 2006, referente a los contratos considerados de urgente interés local o de beneficio social, o sea, que no es una compra de urgencia evidente ni mucho menos pretendida hacia un proveedor único.

En mi concepto, hubiese sido bueno el haber hecho primero una licitación pública transparente, con un pliego de cargos de características similares al de los vagones existentes en el METRO y si nadie acudía al acto, entonces sería aceptable el pensar hacer la compra directa mencionada.

La Constitución propugna por el principio de licitación pública.

Constitución: Artículo 266. La ejecución o reparación de obras nacionales, las compras que se efectúen con fondos del Estado, de sus entidades autónomas o semiautónomas o de los municipios y la venta o arrendamiento de bienes pertenecientes a los mismos se harán, salvo las excepciones que determine la Ley, mediante licitación pública.

La Ley establecerá las medidas que aseguren en toda licitación el mayor beneficio para el Estado y plena justicia en la adjudicación.

‘No se garantiza la plena justicia en la adjudicación, cuando se favorece ilegalmente a un oferente en detrimento de los otros o cuando se evalúan las propuestas exigiendo requisitos o trámites no previstos en la ley, con el fin de descalificar con ligereza la participación de los proponentes'. Corte Suprema de Justicia, Sala Tercera, en la sentencia de 27 de abril de 2009.

 

Seamos Ciudadanos Responsables:

Al ver las noticias que a diario se transmiten o publican en los medios de comunicación social, no dejo de preguntarme: ¿Cómo esperamos corregir la falta de agua, el deterioro de las escuelas, la inseguridad, la escasez de insumos y médicos en los hospitales y clínicas públicas, y la necesidad de vías de acceso a las comunidades rurales?

Es decir, ¿cómo hacer para brindar una mejor calidad de vida a todos los residentes en Panamá? Labor que se complica más cuando los que demandan los correctivos quieren que sea el Presidente de la República, en persona, el que atienda y brinde solución rápida a todas las deficiencias anotadas.

Físicamente es imposible que una sola persona –por más interés que quiera demostrar en la búsqueda de soluciones– pueda repartir su tiempo y talento por todo el país. Para ayudar al Presidente de la República están los funcionarios asesores, con rango de ministros de Estado, responsables de informar las deficiencias y buscar posibles soluciones en materia de salud, seguridad, educación, obras, acueductos y transporte público.

A su vez, los ministros cuentan con asesores, responsables de actualizarlos e indicarles la mejor manera de corregir problemas como el deterioro que presentan muchas escuelas del país; la falta de médicos e insumos hospitalarios; la falta de acueductos y carreteras o aplicar controles de seguridad. Es decir, si todo el equipo de asesores con que cuenta el Gobierno demuestra capacidad y responsabilidad, no existiría justificación válida para el deterioro tan visible en los aspectos mencionados.

La responsabilidad que sí le cabe al Presidente del país, es exigirle a sus ministros y asesores que atiendan personalmente a las comunidades y que busquen las soluciones más viables a los distintos problemas en las áreas que les corresponda.

Considero que los directores, maestros y profesores que laboran en las escuelas públicas también tienen su cuota de responsabilidad por el grave deterioro de los planteles, pues si bien es cierto que el Estado es responsable de cubrir los costos de mantenimiento y reparación de todos los edificios públicos, los administradores y funcionarios de las escuelas tienen la obligación de advertir con tiempo tal deterioro, no esperar a que sea tan grave que obligue a la suspensión de clases.

Administrar un país es una tarea ardua y exigente, por lo tanto, es responsabilidad de todos los ciudadanos –por medio de sus votos– depositar la confianza en los mejores hombres y mujeres; aquellos que demuestren tener capacidad profesional, ética y moral, y que nos garanticen un Gobierno que se preocupa y trabaja para conducir al país por los senderos de la paz, la prosperidad y la dignidad.

 

Orgulloso De Ser Panameño

La Selección de Panamá dio la cara por la dignidad y el honor del fútbol de en el área de la Concacaf. La Copa del ‘Robo' pone al descubierto que la FIFA es una entidad corrupta hasta sus cimientos, el deporte es un gran negocio y México ha quedado degradado, ganan con trampa, con árbitros sobornados. Su equipo es mediocre, su técnico peor.

Panamá jugó con diez hombres y México no pudo anotar. La trama se inició con la expulsión del Matador Luis Tejada, el delantero más temido por los mexicanos, al final el árbitro de Al Capone, el tal Mark Geiger, le regala un penalti. Nuestra selección jugó con hidalguía, con valor quijotesco, hoy los panameños nos sentimos orgullosos de nuestro equipo deben ser recibidos como héroes.

Los directivos del fútbol panameño tienen el deber de denunciar lo sucedido, rendir cuentas ¿o son tan corruptos como el ente delictivo de la elite de la Concacaf? ¿Quiénes se quedan con los seis millones de las ventas del juego de ayer? Costa Rica también fue víctima de la mafia que dirige el fútbol.

Los panameños tenemos que sentirnos orgullosos de nuestros jugadores, el fútbol mundial ha sufrido un baldón que pone una vez más al descubierto el descrédito de sus dirigentes. Panamá jugó con el alma, ganó limpiamente y el despojo de su triunfo en la cancha es una afrenta para el deporte en todas las latitudes.

Me duele México, la gran nación de Emiliano Zapata, José Vasconcelos y Octavio Paz, hoy está en el abismo de la corrupción sin límites. Pero todavía quedan voces decentes en ese país, anoche (el miércoles) escuché a muchos de sus comentaristas deportivos que expresaban su admiración por el equipo panameño y denunciaban con sonrojo el robo a Panamá.

Mr. Trump, su país también tiene seres humanos corruptos y Mark Geiger, el jugador número doce, es uno de ellos.

Estoy orgulloso de ser panameño, ¡viva nuestra selección!

 

Romper Las Barreras Mentales

Cuando nos independizamos, al salir del nido maternal, empezamos a vivir la realidad con un muro “protector” que nos protege del entorno hostil que nos rodea. Dicha barrera es creada por nuestros padres, desde que nacemos, gracias a la influencia ancestral de la familia, la cultura, la religión y, en ocasiones, hasta las ideologías.

Por ende, todo lo que conocemos es lo mejor para nosotros, porque es lo que acostumbramos, aceptamos, entendemos o, también, tememos. La mayoría de las personas no se atreve siquiera a asomarse a ver qué hay más allá de su propia barrera mental, lo más seguro por temor a lo desconocido o por comodidad.

De esta forma muchos se limitan a mantenerse inmersos en su pequeño mundo perfecto.

Esto no es malo, pues la costumbre conlleva un ingrediente de seguridad que nos permite, por ejemplo, evitar comer alimentos que desconocemos, utilizar atuendos, peinados o visitar lugares que no consideremos apropiados. En lo laboral, esto se refleja al ver a una persona que durante años ocupa el mismo puesto, que almuerza sola o siempre con el mismo grupito de compañeros.

Por este motivo, salir de esa barrera no es una obligación, más bien es una opción que implica un autoconocimiento profundamente introspectivo –lo más amplio que nos permitamos– para así saber reconocer las reacciones positivas o negativas de las experiencias que vivamos.

Con esto hecho, solo queda revestirnos de seguridad en nosotros y es ahí cuando saltamos las propias barreras mentales y empezamos a disfrutar la vida a plenitud, sin criticar.

Cambiando la palabra tolerar por aceptar, te sientes dueño de tus actos y expresiones; descubres el verdadero significado de la libertad de pensamiento y comienzas a ¡vivir! Todo esto, gracias a que te llenas de la paz que te lleva directamente a la felicidad.

Este punto es el que yo llamo “conciencia global”, que no es una meta en sí, sino una manera sin límite de ver y experimentar las cosas de la vida, con la certeza de que todo lo que nos rodea nos puede enseñar algo, siempre y cuando, estemos preparados para aprender.

Una educación sin fronteras e incluyente da sentido a la idea de que todo lo que conocemos es poco para poder triunfar en la vida, considerando que el logro más importante de una persona no es la fortuna que amase, sino el conocimiento “positivo” que pueda transmitirle a sus congéneres –empezando por sus hijos– y generando cambios importantes para que la sociedad mejore la calidad de vida de todos.

Lo seguro es que los actuales sistemas sociales no tendrán la capacidad ni el interés de transmitir todo esto. De forma que ampliar nuestro conocimiento se convierte es una obligación personal para así encontrar el camino hacia el crecimiento. Reconociendo, en ese caminar, nuestros propios límites para luego dejar a un lado las barreras mentales y empezar a vivir sin remordimientos por el pasado que heredamos o que nos impuso el sistema, que encasilla mediante barreras mentales que limitan a todos aquellos que no se atreven a globalizarse.

 

Nuestros Trabajadores: Entornos No Saludables

Es frecuente escuchar a servidores públicos de alta jerarquía y voceros de los empresarios señalar el problema de las limitadas competencias y productividad de nuestros trabajadores en general. Me refiero a profesionales y no profesionales.

No dudamos de que sus aseveraciones estén respaldas por la experiencia cotidiana. En lo personal, lo observamos a todos los niveles. Sin embargo, por ser sus causas complejas y diversas, así son sus soluciones: complejas e integrales.

Un elemento señalado como causas muy singular es nuestra deficiente educación. En definitiva la nuestra no obedece a las necesidades reales de nuestro país.

Después de tantas mesas redondas sobre educación realizadas que buscan las adecuaciones del sistema educativo en Panamá, se permanece en el mundo de la hermosa y ensoñadora retórica que choca con la lamentable realidad.

Además de ese elemento importante para mejorar a nuestros trabajadores existe un entorno creado, avalado y potenciado por Gobierno y empresa privada, que propicia el placer y la irresponsabilidad excesiva como metas y objetivos primarios del trabajador panameño, lo que avasalla y obstaculiza ese deseo de superación académica y los valores fundamentales de una sociedad responsable y disciplinada.

Ha penetrado en profundidad a la mejor escuela: la familia.

Así como existen ambientes obesogénicos que propician la obesidad, como son las ofertas de comida chatarras, azúcares en exceso o el sedentarismo, etc., podríamos hablar (violentando nuestra lengua española más allá de lo que lo hacen ciertos medios o educadores), de ambientes ‘chupogénico', ‘vagogénico', ‘irresponsablegénico' y ‘deshonestogénico', entre otros. Igual influye la ausencia mayoritaria en nuestros entornos laborales del trabajo decente, como lo señala la OIT.

No es de extrañar que esta sociedad se queje de violencia doméstica, de crímenes y embarazos precoces, además de las faltas de competencias y productividad de los trabajadores a todos los niveles. Al final tienen orígenes estructurales similares y comunes que tímidamente se desean cambiar.

Cada importante actor esboza soluciones, pero cuidándose de que no le afecte su interés personal. Son parchecitos para una gran herida social. Entonces, Gobierno, sociedad civil, religiosa, empresarial y clase trabajadora uníos para hacer reformas profundas a corto, mediano y largo plazo que erradiquen estas indeseables causas que nos tienen viviendo una nación casi colapsada, carente de los más elementales principios éticos y morales.

Que no se enarbolen egoístas derechos de unos y otros, para impedir esta necesaria y urgente renovación.

De lo contrario, seguirán pasando quinquenios, lustros, siglos, etc. y la nación panameña seguirá sumida en su permanente tercermundismo de todo tipo. ¿O es que estamos convencido de que somos del primer mundo?

 

Los Estadounidenses Respaldan La Política De Obama Hacia Cuba

Según un sondeo realizado entre el 14 y el 20 de julio de 2015, con 2002 adultos de todo Estados Unidos, el 73% dijo aprobar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.

El restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba ha indignado a algunos políticos en el Capitolio y al exilio anticastrista de Miami. Pero la gran mayoría de los estadounidenses, incluido un porcentaje nada desdeñable de republicanos, aprueba el proceso de normalización de relaciones iniciado por el presidente Barack Obama y que revirtió el lunes en el restablecimiento de relaciones diplomáticas interrumpidas por 54 años. Y es más: otra gran mayoría está incluso a favor de dar pasos más contundentes y acabar con el embargo, según una encuesta nacional del Pew Research Center publicada este martes.

De acuerdo con el sondeo, realizado entre el 14 y el 20 de julio de 2015 –día en que se reabrieron las embajadas en Washington y La Habana– entre 2002 adultos de todo el país, el 73% de los estadounidenses dice aprobar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. Son 10 puntos porcentuales más que en enero, destaca la encuestadora. Y aunque el apoyo es mucho mayor entre demócratas (83%) e independientes (75%), la cifra de republicanos que saludan este paso no es nada desdeñable, 56% o 16 puntos más que en enero, cuando el Pew hizo una encuesta similar entre el mismo número de personas.

El apoyo es también contundente a la pregunta de si están a favor de poner fin al embargo comercial contra Cuba. Un 72% de los encuestados respondió afirmativamente, al considerar que este paso “le permitiría a las empresas estadounidenses efectuar negocios en Cuba y a empresas cubanas hacer negocios en EU”. En enero el apoyo a poner fin al embargo, exigencia recién reiterada por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, al inaugurar el lunes la embajada de la isla en Washington, era ya alto (66%). Lo interesante de ahora es lo que el Pew denomina un “cambio dramático” en el posicionamiento de los republicanos conservadores: el 55% de ellos, es decir, una cómoda mayoría, apoya ahora también acabar con el embargo, cuando en enero solo lo hacía el 40%.

Otra cosa es la cuestión de si los cambios hacia Cuba traerán el cambio democrático que el gobierno de Obama dice seguir teniendo como meta. El escepticismo es en este punto generalizado, señala el Pew. Solo el 43% dice creer que Cuba será, gracias a los cambios, “más democrática” en los próximos años, mientras que el 49% piensa que la situación será más o menos la misma, pese al cambio de rumbo estadounidense frente a la isla. Solo un 3% opina, sin embargo, que Cuba será menos democrática debido al acercamiento.

Numerosos expertos han subrayado que la normalización de relaciones con Cuba trasciende lo bilateral y servirá también para mejorar los vínculos de Washington con todo el hemisferio occidental, que desde el anuncio de diciembre ha respaldado públicamente el proceso que el lunes tuvo el primer paso concreto con el restablecimiento de relaciones diplomáticas.

Importancia del Instituto Nacional

‘De este templo del saber saldrán hombres cultos, valientes y desapasionados para el engrandecimiento nacional'. 

‘De este templo del saber saldrán hombres cultos, valientes y desapasionados para el engrandecimiento nacional'. Palabras proféticas del Dr. Eusebio A. Morales, como exministro de Educación, pronunciadas en el Aula Máxima del Instituto Nacional en su inauguración (17-7-1909).

Nuestros gobernantes, desde el inicio de la independencia, comprendieron que para mantenerla con inclusión libre y soberana era imprescindible una buena educación, para fortalecer nuestra identidad nacional, presionada por EE.UU. a través del Canal. Poco a poco nuestra identidad se fue fortaleciendo y los egresados, de secundaria y después de la universidad, fueron exigiendo mayor participación en las entradas del Canal, como soberanos en la zona por él ocupada, según el Tratado.

Los institutores, con la AFIN, junto a la FEP, se organizaron protestando contra el Convenio Filós-Hines que pedía más de 100 bases militares distribuidas en el país. Recibieron el respaldo de los estudiantes universitarios, el Frente Patriótico, el Partido del Pueblo y la ciudadanía. Una gran manifestación frente a la Asamblea en las Bóvedas hizo rectificar a los diputados y rechazaron la petición de EE.UU. Nuestra identidad nacional nos permitió seguir siendo libres y soberanos. (7-12-1947).

9-1-1964. Esta fecha indica la pujanza nacionalista, con identidad, exigiendo el cumplimiento de lo acordado en Washington, con el presidente Kennedy, sobre la colocación de la bandera panameña junto a la de EE.UU. en los planteles educativos de la exzona, que indicaba nuestra soberanía en ese territorio.

Los institutores se enteraron de que en la escuela de Balboa no estaba izada nuestra bandera y, con el permiso y apoyo del señor rector, profesor Dídimo Ríos, se fueron con una bandera para ser izada. Los estudiantes del colegio Balboa y las autoridades se opusieron, levantándose, con ello, el sentimiento nacional que terminó en la exigencia, por parte nuestra, de un Nuevo Tratado, que terminó con el rompimiento de nuestras relaciones por la negativa de las autoridades de Washington. Debemos resaltar la acción de nuestro presidente Roberto F. Chiari, que actuó en función del interés nacional antes de sus intereses personal, porque no le importó que EE.UU. no le comprara la cosecha de azúcar.

CONCLUSIÓN: La historia nacional nos demuestra que los institutores participaron positivamente en el fortalecimiento de nuestra identidad, contribuyendo a nuestro desarrollo económico, libre y soberano, con lo cual las palabras del Dr. Eusebio A. Morales se hicieron realidad.

AFECTACIONES DE HOY: Los problemas actuales, relacionados con el Instituto, reflejan el accionar de una sociedad enferma que debiéramos analizar. Si una persona vive sin resolver sus necesidades básicas, a las cuales no ve solución, mentalmente, puede hacerlo explosivo. Si no es el caso, él debe exponer la causa de su actuación indebida, que inclusive por necesidad puede ser inducido a hacerlo. Estamos frente a un problema que socialmente puede ser grave, al que debemos darle solución.

EXINSTITUTOR DE 1956.