Asamblea Nacional, seguro refugio de arribistas y holgazanes

Generalizar y calificar a todos los diputados de oportunistas no es la intención de esta columna. Pero tiene mayor peso en la balanza popular el que llegar a esa posición de “padres de la patria” ha sido a base de papelillos aprendidos del manoseado manual de cómo vivir de la teta del Estado, obteniendo privilegios celestiales por encima de los demás mortales.

Me agrada consultar con ciudadanos de gran experiencia aprendida en la vida política nacional que, con claridad meridiana, me han dado luces sobre ciertas inquietudes que me calientan mis agotadas neuronas. Roberto Eisenmann, Jr. es uno mis principales personajes y tenemos contacto en Twitter. Desde esa tribuna internacional mantenemos comunicación directa sobre temas nacionales, así como de viajes espaciales y cacería de corruptos.

Bobby es de la opinión que la Asamblea Nacional no desea ni pretende cambiar por el momento, como tampoco deshacerse de sus privilegios. Yo agrego que el afán primordial de los diputados es blindarse contra futuras acusaciones en mancuerna con la Corte Suprema de Justicia. Es lo que percibo y en eso no hay vuelta de hoja.

Las oportunidades abundan para que la Asamblea brille con luz propia y con hombres y mujeres de talento que, al ocupar tan importante trabajo, se desprendan de privilegios que el pueblo odia y rechaza.

Pero esa esperanza solo podrá realizarse en la otra vida, porque las cosas no cambiarán en la vida terrenal, del hoy por hoy. Ese pesimismo es unánime, entre el clamor popular, y se debe a la experiencia de ver a políticos implorando votos para tener acceso al pastel estatal.

Preguntas para los “padres de la patria”: ¿Cuándo estarían dispuestos a renunciar a los privilegios? ¿Pretenden reelegirse hasta el día del juicio final? ¿Están dispuestos a rechazar sobornos de los poderosos?

El bozal es visible porque, como dice Bobby, ninguno tiene interés en que las cosas cambien.

Pido disculpas al lector de esta columna de opinión por lo filoso de mis palabras, pero así es mi naturaleza y mis habituales compañeros de ruta son la verdad y la lógica.

Un país confundido

Panamá, como país, no se mete con nadie. Por definición y tratados internacionales, somos neutrales. Nos hemos esforzado en los últimos años en firmar acuerdos, tanto comerciales como de asistencia fiscal, con todos cuantos nos han pedido. En especial con EUA, hemos cedido a cuanta solicitud nos han hecho en particular después de la negativa del CMA en el Gobierno de Ernesto Pérez Balladares, pero Mireya Moscos, Martín Torrijos y especialmente Ricardo Martinelli les aprobó todo lo que pidieron. En nuestro país vemos en algunos operativos ‘jackets ' de la DEA, FBI, US CUSTOMS y otras agencias norteamericanas.

Entonces, ¿por qué este ataque a nuestro país?, ¿a su centro financiero, a su comercio? El caso Mossack-Fonseca, según ellos han admitido, lo financiaron agencias norteamericanas, aun cuando Panamá como productora de ‘offshores ' y depósitos bancarios es mínimo al lado de Suiza, Londres, estados de EUA como Delaware, Nevada y otros, Hong Kong, Islas Vírgenes, etcétera.

En el caso Waked no han mostrado una sola prueba, una evidencia, un cargo o expediente, no hay un ‘indictment ' para Abdul Waked; sin embargo, han atentado contra sus compañías, dos periódicos y todo un complejo comercial. ¿Por qué? Decir que estas familias aquí eran los mayores lavadores de dinero en el mundo, es una osadía que nadie puede creer. El problema es que cuando caes en el molino de la justicia norteamericana, es casi imposible salir bien librado.

No hay duda de que EUA es un imperio, un poderoso enemigo cuando se ensaña contra uno. Irak pagó el precio de haberse ‘confundido ' los gringos y atacarlo por tener armas de destrucción masiva; el país, destruido en una guerra y muerto su líder Hussein, ha caído en un proceso de debilitamiento y empobrecimiento increíble. EUA mantiene tropas en Afganistán en una lucha que no pueden ganar, mientras tratan de consolidar su fuerza en América y sus aliados europeos, pero viendo día a día crecer a Rusia y China en poderío.

Y en ese rejuego político, ¿qué interés tienen en debilitar a Panamá?, ¿por el tercer juego de esclusas?, ¿por el canal?, ¿será que pretenden llevarlo de vuelta a su posesión?

Quizá los Gobiernos han sido condescendientes; pero el pueblo panameño, no. Sigue siendo nacionalista y dispuesto a morir por su soberanía. Olvídense del canal, ya es y será nuestro por siempre. Que acaben con nuestro centro bancario, puede ser, usamos el dólar y podrán siempre limitarnos. Pero creo injusto que la relación Panama-EUA sea en una sola dirección. El haber admitido que capturaron a Nidal Waked en Colombia porque no confían en nuestra justicia, fue un insulto. Acaso no hay personas de sus entidades de justicia trabajando en Panama, con una embajada que tiene casi 100 personas laborando allí que incluyen una gran cantidad de agencias de EUA y no diplomacia.

Si sumamos a lo que ocurre las coincidencias, ejemplo, Martinelli pide voto legislativo de oposición, Panamá pide extradición de Martinelli, o bien, ¿por qué no pensar que EUA sugirió a Panama pedir la extradición mientras se distraer el pueblo del tema Waked? Para el panameño nada es sorpresa, ya ha visto el maniobrar de EUA en el pasado en nuestro país, nuestro mejor aliado, pero nuestro peor amigo en momentos. EUA ya no tiene las tropas acantonadas en Panamá de ayer, pero su presencia e influencia es mayor que nunca en el pasado.

¿Cómo terminará todo? Mossack y Fonseca seguirá como firma forense, ahora sin la compañía de fideicomisos, Waked presentará una espectacular pelea con el Departamento del Tesoro, pero tendrá que hacer grandes esfuerzos para mantener sus empresas, especialmente de ‘duty free ' y comercio, creo podrá salvar los dos periódicos, si es de su interés. Panamá pasará por un periodo de incertidumbre y temor de otras firmas de abogados y otros empresarios que teman algo similar a lo ocurrido, hasta que por fuerza de la costumbre volvamos a la normalidad. O, caerán otros bufetes, otros empresarios y Panamá tomará un rumbo descendente peligroso para nuestro futuro.

Lamentablemente, hoy, cuando evaluamos el futuro de Panamá lo tenemos que ver con el imponderable de qué harán los EUA, atacarnos despiadadamente para liquidar totalmente el negocio de las ‘offshore ' y el lavado de dinero o manejarse con el cuidado necesario para no estrangular al país. Siempre entendí la frase de Omar sobre que estaríamos bajo el paraguas del Pentágono, pero nunca que EUA podría algún día entrarnos a paraguazos.

En busca de un dirigente para Panamá

¿Quién será presidente en 2019?, es la pregunta que comencé a hacerme desde que vi en las noticias la lista de exfuncionarios llamados a rendir indagatoria por delitos de corrupción, lavado de dinero, extorsión, peculado, negligencia, etc. ¿Será que no queda ninguna figura honesta, humilde y con valores para gobernar a Panamá en el periodo 2019-2024?

Soy empresario desde 2009, anteriormente trabajé para dos compañías multinacionales durante cuatro años y medio. Tengo una licenciatura en ingeniería electrónica que hice en Panamá y una maestría en administración de negocios internacionales, que adquirí en Estados Unidos, y desde hace unos meses me pongo a pensar en mi empresa, en mis colaboradores y en qué nos deparará 2019 y los siguientes años.

¿Seguiremos en crecimiento?, ¿tendremos una economía estable?, ¿se mantendrán las oportunidades de negocios?, ¿habrá liquidez o el país entrará en recesión?, ¿tendremos menos ventas a falta de dinero de nuestros clientes? y, en consecuencia, ¿las empresas se verán obligadas a reducir su personal? Son preguntas que me hago, como empresario, pensando quién será el presidente del país dentro de tres años.

Considero que en 2019 Panamá necesitará a un líder que nos guíe hacia una economía fuerte. Esto implica mantener el producto interno bruto en un porcentaje estable, requiere mayor inversión extranjera, actualizar el sistema educativo, continuar con la modernización del sistema de transporte, actualizar la Caja de Seguro Social, dotar de mayores servicios a los sistemas marítimos y aéreos, dar más apoyo a la actividad agropecuaria, modernizar el sistema ejecutivo… En fin, podría quedarme mencionando muchas más cosas y la manera como actualizarnos para mejorar, pero por ahora solo mencionaré algunas de ellas.

El Panamá que conozco tiene todavía mucho por explotar, pero hay que trabajar a un ritmo estable evitando la recesión. Para ello se requiere tener a un presidente con un grupo de trabajo muy preparado en temas económicos, financieros, políticos, sociales y diplomáticos. En 2019, Panamá debe entrar al camino que lo aleje de ser un país tercermundista y lo lleve a cumplir con una visión planificada a 20 años, como lo han hecho muchas naciones nórdicas, orientales y europeas. Pero, si continuamos con el típico mandatario latinoamericano, entonces mantendremos el mismo estatus de hace 20 años. Para obtener resultados diferentes se deben hacer cosas distintas.

No pertenezco a ningún partido político y, quizás, me mantenga así por el momento, pues no veo a un líder adecuado para candidato a la presidencia en ninguno de los partidos que tenemos. En mi concepto, el candidato ideal para la Presidencia de la República debería tener las siguientes cualidades: ser conciliador, respetuoso, alegre, sincero, humilde, sencillo, sentido de justicia y control, con visión y carácter. Debe tener confianza en sí mismo, entablar una comunicación efectiva, emitir opiniones unificadas y ser justiciero. Debe también ser afectuoso y tener facilidad para acercarse a los demás.

Sé que muchos de ustedes se preguntarán por qué no menciono cualidades intelectuales, como experiencia en economía, finanzas, administración, política, etc., les respondo que hay muchísimos candidatos con estas cualidades intelectuales, pero carecen de carácter, control, justicia, humildad y las otras características que describí antes.

Analicemos las opciones de los partidos políticos actuales.

Cambio Democrático (CD) tiene el mismo dueño, por ende, igual régimen. Mientras que el fundador del partido mantenga su dirección, el candidato a presidente de CD será el títere del titiritero.

Si en el Partido Revolucionario Democrático sus miembros no pueden ponerse de acuerdo entre ellos, mucho menos podrán gobernar un país.

El Partido Panameñista carece de liderazgo a lo interno, y tampoco tiene una figura para gobernar a Panamá en 2019.

El Molinera es un partido que suma votos, mas no tiene candidatos a la presidencia.

El Partido Popular también suma votos y serviría como un aliado para otros partidos con candidatos a la presidencia.

El Frente Amplio por la Democracia actualmente no es un partido político, pero si llegara a tomar forma, en Panamá ocurriría lo que pasa en Venezuela, Ecuador o Argentina (cuando estaba la expresidenta).

En fin, a partir de 2019 Panamá requiere organizar un plan de crecimiento a largo plazo, para continuar como el país más competitivo de la región centroamericana. Con una visión global clara de a dónde queremos ir para que todos los panameños conozcan, entiendan y trabajen juntos hacia esa meta.

Actuar sobre la realidad y cambiarla

La lucha del pueblo sigue, ante los embates de un Gobierno que prioriza el negociado a la atención de las demandas sociales; que mantiene a los ladrones de cuello blanco en impunidad.

Vergonzosa resultaron las declaraciones de diputados de las diversas bancadas justificando su gira turística con los impuesto que pagamos los trabajadores, pues la clase empresarial no paga, tal como dejan al descubierto los últimos escándalos (Mossack-Fonseca, Waked, Lista Clinton). Frente a ello, Varela declara que cada Órgano del Estado tiene que cuidar su imagen. ¿Qué significa ello? ¿Acaso el Ejecutivo no tiene que velar por el buen uso de los recursos del pueblo panameño? Ah, ello también lo han hecho.

Mientras tanto, no hay recurso para atender los problemas en las comunidades: falta de agua potable, aguas servidas, recolección de basura, ineficiencia del transporte público; problemas que se acentúan sin que se dé respuesta concreta por parte de las autoridades. Pero si se sale a protestar, son reprimidos.

El desempleo se incrementa, la informalidad laboral, no se proyectan de manera significativa nuevas fuentes de empleo, pero el alcalde Blandón atropella y reprime a los buhoneros. Llama la atención que los kioscos son derrumbados sin tener ninguna alternativa lista. Señor Blandón: No se puede atropellar para después decir que están dispuestos al diálogo. Señor Blandón: No se pueden trasladar mecánicamente recetas de otros lares.

En educación, más de cinco planteles escolares cerraron sus puertas por la inseguridad de la infraestructura; a esta altura del año escolar faltan por nombrar más de 200 educadores; los niños pobres tienen cuatro meses sin recibir leche ni galleta nutricional en las escuelas públicas, debido a la ineficiencia de Meduca y la avaricia empresarial.

En cuanto a salud, los servicios que prestan el Minsa y la CSS siguen siendo ineficientes. El negocio de las autoridades parece estar por encima del derecho a la salud, así las largas filas de los asegurados en búsqueda de atención y medicamentos es una agonía diaria, en las instituciones del Minsa la situación no es diferente. Además, en diciembre de 2015 el FMI (promotor histórico de las paramétricas) presentó su informe donde recomienda llevar la edad de jubilación para hombres y mujeres a 65 años y ajustarla cada seis meses a 70 y así sucesivamente.

A nivel de las comunidades campesinas e indígenas la lucha por el ambiente sano es permanente, ante la imposición de proyectos depredadores que solo benefician a las grandes corporaciones mineras e hidroeléctricas. Barro Blanco nuevamente en el foco de la lucha, el pueblo Ngäbe Buglé se manifiesta exigiendo a las autoridades la cancelación de los proyectos hidroeléctricos, pues provocan desalojo, migración forzada y ponen en peligro la producción de alimentos en el área. A estas justas demandas la respuesta de Varela fue la represión, dejando como saldo varias personas afectados por los gases lacrimógenos y perdigones, así como la detención de algunos compañeros. El Gobierno ha trasladado al área más de 500 efectivos, lo que parece recordar la misma posición asumida por Martinelli (Dos masacres contra el pueblo Ngäbe Buglé), Gobierno en el cual cogobernó Varela por 26 meses.

Este cuadro de situación revela lo que año tras año vivimos los sectores populares ante la política de Gobiernos que ven la esfera pública como una fuente para seguir engrosando sus arcas personales, los de ayer ‘entraban limpios y salían millonarios ', los de hoy ‘entraron millonarios y salen multimillonarios ', sin que a la fecha los corruptos ni corruptores hayan sido juzgados. Prima una mafiocracia, que profundiza la crisis institucional

Frente a ello, la lucha del pueblo no puede quedarse solo en el plano reivindicativo, sino que debe ir a la esfera política. Es necesario tomar conciencia sobre quiénes son los verdugos de la población. Desafiamos las antidemocráticas leyes electorales, en un honesto proceso de inscripción de la verdadera alternativa electoral, el Frente Amplio por la Democracia (FAD), sin clientelismo, sin compra de inscripciones, estamos por los 40 000 adherentes, eso les preocupa, por eso han lanzado su campaña falaz contra el FAD.

Un solo país, un solo equipo

En el argot deportivo se diría “todos somos la marea roja”. Y así se ha comportado el país, como un gran equipo que ha salido a dejar el nombre de Panamá en el sitial que se merece.

Es justo felicitar a todos los panameños que han hecho su esfuerzo por garantizar la transparencia en nuestro país luego de las informaciones emanadas por un grupo especial de periodistas investigativos en las que se involucró el nombre del istmo. Empezando por los cibernautas, que se han hecho sentir con opiniones claras y posturas correctas, pasando por los ministerios de Relaciones Exteriores, Economía y Finanzas, Presidencia, la Superintendencia de Bancos, los miembros del comité independiente de expertos que están evaluando las prácticas del sistema financiero de Panamá, hasta llegar a las altas autoridades estatales y del sector privado.

Se suman a este esfuerzo los medios y empresas de comunicación, diversas compañías que han generado campañas digitales innovadoras, así como estrategias publicitarias para que juntos “mantengamos viva y bella, la más increíble obra de arte… Panamá”, como dice el eslogan de nuestra campaña ambiental.

Es necesario destacar la labor realizada por el sector financiero del país al lograr la aprobación de la Ley 23 del 27 de abril de 2015, que adopta medidas para prevenir el blanqueo de capitales, el financiamiento del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva. Esta norma jurídica se logró gracias a que los diputados depusieron sus intereses políticos y se vistieron con la camisa de Panamá para poder salir de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional, en la que fuimos incluidos el 30 de junio de 2014. Desde su primer día, la actual administración gubernamental se tomó esta tarea muy en serio y logró la aprobación de esta ley con el apoyo del sector privado y político.

Hoy tenemos otro reto y es salir juntos, como país, de la lista francesa de estados y territorios no cooperativos en materia fiscal, cumpliendo con todos los requerimientos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Ya se dan los primeros y vitales pasos, sin que se haya visto afectado el buen desempeño de la economía nacional, que es ejemplo de la región, evitando siempre que se utilice la plataforma financiera de Panamá para fines ilegales.

Como banquero, que he servido a mi país en múltiples facetas, tengo que reconocer que vivimos un momento histórico en el que todos a una sola voz decimos que el éxito económico de Panamá va más allá de la creación de sociedades que puedan ser utilizadas para evadir el pago de impuestos. Pertenecemos a un país comprometido con la transparencia financiera, con un crecimiento anual por encima del 6% y que juntos estamos saliendo de esta situación que nos hará más fuertes para seguir brindando nuestra plataforma financiera, más solidificada que nunca, al mundo.

Vale la pena destacar que agrupaciones como la Asociación Bancaria y la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá ponen todo su empeño para apoyar cada una de las iniciativas que se desarrollan en beneficio de la transparencia de la nación. Unidos le estamos dando ejemplo al mundo de cómo podemos convertir una situación conflictiva en una oportunidad de mejora que le concederá a nuestro país un mejor futuro en materia económica y social. Por ejemplo, ya Panamá anunció, a través de sus altas autoridades que se uniría, en 2018, a la iniciativa de la OCDE para el intercambio automático de información fiscal, enmarcado en la creación de estándares internacionales comunes para compartir estos datos.

Así como inicié este artículo deseo culminar. En este momento estamos todos en la cancha como la gran “marea roja” que somos, con nuestra camiseta de Panamá bien puesta, como exhorta el arzobispo metropolitano de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, y dispuestos a decir, con gallardía, “alcanzamos por fin la victoria en el campo feliz de la unión”.

Falacias en torno a las sociedades anónimas

El escándalo ocasionado por la divulgación de archivos del estudio de abogados Mossak Fonseca, por el volumen y gravedad de la información ventilada en medios internacionales. Alerta sobre algo que no habíamos pensado: que el sistema jurídico de las sociedades anónimas, en general, y de las fundaciones de interés privado y los fideicomisos, crea un doble sistema jurídico, un blindaje legal para un grupo económico privilegiado, contra los derechos de terceros, en especial, de las clases populares. Y que la confidencialidad entre el abogado y su cliente que ahora defiende el Colegio Nacional de Abogados, citando una cadena de leyes (creadas por ellos y aprobadas por diputados) debe ser revisado frente a las múltiples evidencias sobre el carácter de interés público de gran parte de la información que se esconde tras esta “confidencialidad”.

Aparto de esta reflexión los casos más sonados de compañías offshore utilizadas para el blanqueo de capitales y corrupción internacional (con demasiada frecuencia como para decir que fueron prácticas excepcionales), porque incluso los abogados están de acuerdo en que deben ser castigadas una vez se comprueben sus faltas. Cuestiono otros argumentos pendientes de profunda revisión, porque todavía hay quienes defienden la moralidad de las sociedades anónimas, el secreto profesional de los abogados, la evasión fiscal y otras alimañas, arropándose en la soberanía nacional.

1. Con frecuencia vemos que la legalidad y la ética están en contradicción. Decir que algo sea legal no equivale a que sea justo, ético, democrático ni honorable. La esclavitud, la servidumbre, el derecho de pernada, las indulgencias, la decapitación, entre otras, fueron prácticas legales en tiempos pasados de la civilización occidental, a pesar de que hoy nos parezcan salvajes, indignas o reprochables.

2. Insistir en que evadir impuestos no es delito penal en Panamá, según declaraciones de la procuradora de la Nación, a pesar de que este acto hurte dinero al Estado y, en consecuencia, a obras sociales, equivale a una condescendencia inexplicable, y hasta auspiciadora, en beneficio de quienes evaden impuestos porque no están en planilla y compran sociedades anónimas.

3. Afirmar que las sociedades anónimas son un instrumento legal para protegerse contra la inseguridad por posibles secuestros de familiares a cambio de dinero es un argumento flojo, porque saber quién tiene dinero y quién no es fácil, basta una simple mirada a las mansiones de la ciudad y la playa, a los autos, yates, aviones o helicópteros privados de quienes buscan ocultar su dinero, dizque por miedo o, incluso, por pudor.

4. Defender la intimidad de las personas bajo la confidencialidad abogado-cliente con el argumento de que la privacidad es un derecho humano debe llevarnos a preguntar: ¿Cuál es la naturaleza del secreto de las sociedades anónimas que se guarda con tanto celo? Buena parte de la confidencialidad profesional de los abogados esconde información de interés público y de terceros, en la medida en que encubre a últimos beneficiarios de las sociedades anónimas y el origen, la cantidad y resguardo del capital del cliente. Las sociedades anónimas se convierten en un instrumento para esconder al cliente y su capital, lo que permite, entre los daños menores y menos escandalosos: evadir impuestos en caso de herencias y evadir posibles reclamaciones de esposas divorciadas o compañeras unidas, hijos ilegítimos, trabajadores, entre otros, en defensa de sus derechos sobre el capital del cliente amparado en una sociedad anónima. En estos casos, la sociedad anónima actúa como una entidad legal superpuesta dentro del sistema jurídico, creando una especie de doble sistema, una fortaleza jurídica para blindarse de obligaciones legales frente al Estado y frente a terceros. En analogía con una sociedad medieval, crea una especie de fortaleza intramuros para su nobleza, separada del territorio extramuros para campesinos. Es decir, blindan a sus clientes como si fueran los habitantes de una fortaleza y los sitúan en un subsistema legal por encima del jurídico general de los Estados, que sí aplican a la población “extra muros” de la clase media profesional y los trabajadores. ¿Es esto ético y democrático? No contamos con normas que estipulen la forma en que se procesa penalmente a las personas jurídicas, apenas permiten que se ordene la declaración indagatoria de su representante legal.

5. Ningún panameño desea que el escándalo de los Papeles de Panamá lleve el nombre del país. Sin embargo, continúa siendo política del Estado amparar una legislación que sigue protegiendo a corruptos.

6. Analicemos otra tesis: Que los paraísos fiscales responden a los infiernos fiscales. Si a los defensores de paraísos fiscales les parece que algunos de sus Estados cobran una proporción demasiado alta de los ingresos de sus ciudadanos en calidad de impuestos, ¿por qué no debaten sus leyes fiscales en las instancias políticas correspondientes, sea Asamblea, Parlamento u otros para defender el sistema fiscal que piensan más justo? ¿Y por qué ampararse en sociedades anónimas que los protejan solo a ellos? ¿Acaso es justa que esa misma proporción de impuestos sea pagada por los demás ciudadanos trabajadores? ¿Y les parece bien que los evasores de impuestos se beneficien de las obras públicas financiadas por quienes sí tienen que pagarlos?

7. La propuesta de limitarnos a crear o depurar leyes que regulan las sociedades anónimas para poder oxigenarlas y mantenerlas vivas es una solución cosmética que no resuelve el problema de fondo que identifica a ese instrumento o subsistema jurídico como fortaleza intramuros que protege y, por tanto, genera castas, al blindarlas y situarlas por encima del sistema legal que aplica a las mayorías. Este problema no se resuelve con aplicar una técnica legal más refinada para resolver los vicios más groseros de nuestra debilitada institucionalidad. Si bien el uso de una buena técnica legal es necesario, el problema principal que enfrentamos es que carecemos de visión de país y, en consecuencia, de visión de nuestro país en el mundo, que defienda principios de solidaridad y derechos humanos.

El escándalo de los Papeles de Panamá permite entender mejor los mecanismos legales que conducen a la desigualdad, la impunidad, la injusticia y la concentración de la riqueza, al esconder el origen del dinero de las sociedades anónimas y a sus beneficiarios.

La justicia de la verdad

Vivimos una etapa conflictiva, turbia y confusa. Empresarios estafadores, políticos corruptos, uniformados traidores, jueces y fiscales coimeros, ciudadanía indolente, profesores ignorantes, banqueros inescrupulosos, funcionarios tramposos.El país mantiene un crecimiento económico. Pero nuestros índices de desarrollo humano son bajos. Tenemos una de las peores distribuciones de las riquezas.

Los niveles educativos, de producción y de seguridad se mantienen insuficientes. Ensayos, análisis, diagnósticos y planificaciones llenan los escritorios de los ministros. La calidad humana no rinde. Pasaron 21 años de dictadura que han dejado sus consecuencias: indolencia, negligencia, juegavivo, drogas, armas, una juventud que fue desviada a la pandilla, al ninies.

El nacionalismo se quedó en protectorado, la autoestima de país quedó en la dependencia de la banca mundial (OCDE), la justicia social se quedó en la demagogia de ciudades de primer mundo y comarcas indígenas de índices inaceptables. La política, la juventud, los empresarios se han trastocado. El comercio se confunde con los procedimientos financieros del enjuague de dinero. No se sabe cuándo es coima y cuándo es comisión. Cuándo se es empresario de éxito o cuándo delincuente de cuello blanco.

Ser político dejó de ser prestigio, para convertirse en cínico traficante de influencias. Las gestas patrióticas desde el siglo XIX, 3 de Noviembre, 9 de Enero, quedaron congeladas en la publicidad engañosa de un canal para ‘pro mundo beneficio '. En todo caso para enriquecer a un sector mercantil y financiero con baja participación para los trabajadores y la gente de cutarra y bus. La ampliación del canal, aparte de endeudarnos, se llevó las alcantarillas, el agua potable, la electricidad, las escuelas, los caminos de penetración y la red de atención primaria de salud.

El pensamiento de panameñidad que ha motivado grandes luchas, y el sacrificio y la sangre de muchos que se han visto siempre frustrados cuando las riquezas geográficas del istmo no les llegan a sus hijos ni a los campos y se quedan en los bancos, en dictaduras y en los dividendos de los grandes consorcios internacionales. No es asunto de clases, sino de moral y justicia, de eficacia y producción.

Los grandes enriquecimientos ilícitos de civiles y militares en tantos años tienen que indemnizar a sus víctimas, hijos que aún sufren las consecuencias de esos traumas físicos y psicosociales. Las grandes concentraciones de capital, la confrontación de intereses, la competencia antes que la colaboración en las investigaciones científicas, la no solución y entendimiento con los creadores manuales e intelectuales del trabajo y el progreso.

Los vuelos espaciales obligaron a las grandes potencias a unificar criterios, costos y conocimientos. Así también tendremos que unir las acciones y hasta los capitales para no seguir autodestruyéndonos y maniobrando para destruirnos a los que también tenemos derecho a disfrutar de la naturaleza que Dios nos entregó a todos.

El libertinaje financiero, la competencia mercantil deshumanizada, los grandes sistemas económicos globalizados se disputan el mundo. Desde los precios del petróleo hasta las guerras para someter salvajemente políticas y mercados y ahora mecanismos, tratados y convenios presionados por tecnologías y publicidades manipuladas y someter y controlar centros financieros en violentas competencias (Miami).

Así como el mundo en su historia ha cometido muchas injusticias que hoy se repiten en espiral, los genes universales ya distribuidos por el planeta, las civilizaciones y culturas que hemos ido perfeccionando en el tiempo nos tienen que crear una justicia con las auténticas verdades. Lejos de las codicias, soberbias, violencias y falsedades egoístas que han producido esta tragedia mundial de hoy; y que tenemos todos que resolver, comenzando por Panamá, tu familia y tú.

Trance existencial de los políticos:

¿Hasta cuándo continuará la demagogia y retórica falaz de nuestros políticos? Los últimos acontecimientos en materia política, económica y judicial, nos llaman a reflexionar sobre todo lo acaecido en los últimos 25 años posdictadura. Lo que se criticó antes, ahora es bueno y se disfraza bajo el ropaje del poder, supuestamente democrático. El mal endémico de la corrupción y la falta de compromiso hacia las clases sociales menos favorecidas afecta el desarrollo de todo un pueblo que exige la distribución equitativa de las riquezas, con igualdad de oportunidades y verdadera aplicación de la justicia. No obstante, la seguridad jurídica ha sido gravemente afectada por los escándalos en el Palacio de Justicia Gil Ponce, en donde tres magistrados han sido separados en los últimos cinco años.

A todo esto se suma un debate poco armónico que revive y lacera el dolor de las víctimas de la dictadura, pues en programas televisivos y en las redes sociales se aborda la posibilidad de que se le otorgue el beneficio de depósito domiciliario, por razones humanitarias, al otrora comandante de las Fuerzas de Defensa, Manuel Antonio Noriega. Él ejerció el poder político y militar en contubernio con civiles que aprovecharon la coyuntura del poder de las armas y la realidad de aquel momento, para hacer “negocios”, sumar importantes fortunas poco cuestionadas, y violentar el orden jurídico y constitucional para cometer atrocidades de orden social, económico, político y, sobre todo, contrarias a los derechos humanos.

Hoy, aprovechando el silencio de Noriega, sus exseguidores y antiguos amigos, lo señalan, critican y hasta vulneran sus derechos, con el ánimo de decidir su suerte, pero son solidariamente responsables por haber auspiciado la comisión de infinidad de agravios contra quienes no se ceñían al régimen de la época.

Frente a este contexto, ahora el análisis obligado es preguntar: ¿Cuántos errores, malas prácticas, vejaciones y violaciones a los derechos humanos se han cometido posdictadura, en una seudodemocracia viciada de injusticias sociales, inequidad, corrupción rampante, uso desmedido de los recursos del Estado, justicia selectiva, tráfico de influencias, abuso de autoridad, abuso policial y extralimitación de funciones?

La malas prácticas que se criticaban otrora, persisten en su aplicación y generan el descontento y el repudio ciudadano. La dinámica social solo cambió de actores; así aquella sociedad que vivía lamentables episodios en el periodo de la dictadura militar, sufre ahora una dictadura civil, y los ciudadanos todavía aspiran a vivir en un país equilibrado, libre de ataduras y de los resabios negativos del pasado. Sin embargo, vemos las mismas malas prácticas ejecutadas por quienes han sido electos por el voto popular.

Hagamos un balance y observemos que solo han cambiado los nombres y apellidos, escudados en partidos políticos, junto a un equipo de trabajo integrado por gente que se aprovecha de su posición para cometer actos impropios y saciar su ambición. Todo esto nos debe advertir sobre sus verdaderas intenciones, si intentan volver a postularse a un puesto de elección popular.

El desasosiego que generan las acciones de estos personajes nos mantiene en una vorágine de especulaciones e incertidumbres sobre nuestro destino. La inexistencia de políticas públicas adecuadas más un sistema judicial sometido a constantes escándalos, por su falta de independencia, nos llevará al descalabro. Esta crisis política, económica y social no es más que el reflejo de una sociedad carcomida por las ínfulas de poder, la miseria humana, la ausencia de principios y valores; en la que impera el criticar para descalificar, sin embargo, se hace lo mismo que se critica, peor o de forma disimulada, para no advertir a la ingenua población que confía en los proyectos y promesas de gobierno.

Debemos estudiar la historia para observar que en la administración de la cosa pública los hechos se repiten, porque el hombre, en su afán y búsqueda de mecanismos absolutistas, promueve y genera espacios para establecer ideales, que no necesariamente son en beneficio de los menos favorecidos. Como estudioso de los fenómenos sociales, he de advertir que solo con una adecuada organización y selección del poder político lograremos un relevo generacional equilibrado, con bases sólidas que rompan los paradigmas del oportunismo y el clientelismo. Esto permitirá decidir el futuro de la nación en las próximas contiendas electorales, favoreciendo la generación de políticas públicas que resuelvan la infinidad de promesas incumplidas en lo que concierne a salud, educación, seguridad, ambiente, transparencia, justicia social, igualdad de oportunidades, desarrollo humano sostenible y todas aquellas necesidades que surjan de una sociedad en constante evolución, que demanda una adecuada visión de país.

Los ‘Papeles’ M&F y el sistema financiero mundial

Este es el segundo artículo y último de una serie que se inició la semana pasada. Revisábamos una entrevista concedida por el profesor Michael Hudson, de la Universidad de Missouri (en Kansas), sobre el flujo de dólares de todo el mundo hacia EE.UU. ‘Si usted echa un vistazo a las balanzas de pagos de los países que son llamados ‘paraísos fiscales', fuera de EE.UU., encontrará pasivos que se deben a EE.UU. Si se detiene podrá ver la enorme cantidad de acciones norteamericanas, de bonos norteamericanos y de depósitos bancarios norteamericanos que vienen de esos llamados paraísos’. Hudson concluye que es ‘la magnitud gigantesca de esos depósitos que mantiene a flote al dólar '.

El Congreso de EE.UU. maneja muy bien la lógica financiera. En la década de 1960 entendió que los delincuentes chicos y grandes y de todas las nacionalidades son la gente que dispone de la mayor liquidez en el mundo. Según Hudson, ‘esos delincuentes no quieren amarrar sus fortunas a propiedades. Las propiedades saltan a la vista, son de perfil alto, muy visibles. En cambio, las finanzas en la balanza de pagos se conocen como el invisible. Si usted es un delincuente, quiere que sus finanzas sean invisibles para poder mantenerlas a salvo. La inversión más segura es la compra de bonos del Tesoro de EE.UU. '.

Hudson afirma que el Congreso de EE.UU. ‘sabía que el grueso de los extranjeros tenedores de bonos del Tesoro eran delincuentes. Los congresistas concluyeron que necesitaban el dinero de los delincuentes, así que no legislaron para hacer retenciones y no gravaron fiscalmente a los tenedores de fortunas producto del crimen. Al contrario, convirtieron el crimen en una actividad libre de impuestos. Así fue que no se hacen preguntas sobre los activos de delincuentes camuflados en cuentas fiduciarias en los bancos norteamericanos’.

Hudson asegura que ‘fue bajo presión de EE.UU. que se configuró el actual sistema bancario internacional, a fin de facilitar el blanqueo de dinero procedente del capital acumulado en el tráfico de drogas. La causa de que norteamericanos y canadienses no figuren particularmente en los registros del bufete de Mossack y Fonseca (M&F) es que sus clientes no son norteamericanos’. El sistema fiscal panameño de territorialidad que no le cobra impuestos a quienes desde Panamá hacen negocios en el extranjero es considerado por Hudson como ‘un robo legal a la hacienda pública '.

Hudson propone una solución al lavado de dinero: ‘Hay que gravar fiscalmente a las empresas de EE.UU. conforme a sus ingresos a escala planetaria. Si usted sabe que una compañía como Exxon ingresa a EE.UU. mil millones de dólares, se le aplica el gravamen, no importa dónde declaran los ingresos’. El profesor de Economía tendría que agregar que, en el caso de Panamá, este país estaría obligado a cobrar impuestos a sus nacionales, no importa dónde están ubicados sus negocios.

EE.UU. y Panamá comparten un problema. Washington tendría que gravar fiscalmente a Apple por todos los ingresos que tiene en Irlanda, jurisdicción que le permite evadir los impuestos que le debe al fisco norteamericano. Según Hudson, esto provocaría un choque de intereses entre monopolios y Gobierno. Algo parecido pasaría en Panamá, a otra escala. Para financiar el presupuesto nacional habría que comenzar a gravar las ganancias de panameños obtenidas en el exterior. Además, cobrar impuestos de herencia, de depósitos bancarios y de bienes raíces urbanas.

Hudson cree que no hay condiciones políticas en EE.UU. para lograr ese objetivo. Tampoco es probable que en las condiciones actuales se produzcan cambios en Panamá. ‘Washington podría perseguir al pequeño ‘mequetrefe' que se cuela por los grandes sumideros fiscales creados por la industria petrolera hace un siglo. Pero es muy difícil perseguir a los pequeños evasores fiscales sin capturar a los peces gordos. Y los peces gordos son nada menos que las mayores empresas transnacionales de EE.UU.

Hudson concluye que ‘no se resolverá el problema del lavado de dinero ni del tráfico de ilícitos, porque EE.UU. quiere sostener el dólar por la vía de atraer hacia su sistema bancario todo el dinero de origen criminal '. Hudson asegura que ‘el conjunto del sistema financiero de EE.UU. se ha hecho criminal para poder subsidiar sus pesados presupuestos militares. Por un lado, financian su presupuesto militar lavando el dinero de la ‘clase criminal' mundial. Por el otro, deja libres de impuestos a las grandes compañías transnacionales, desde Apple hasta Exxon. Es evidente’.

Con la frente en alto

Ayer se inauguró en esta capital el Congreso Inmobiliario Mundial de la Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias (Fiabci). El país recibe a 450 delegados procedentes de 49 países. Se trata de la primera visita de gran renombre después de los sonados escándalos que han sacudido Panamá. Y es de singular valor esta visita, porque nos permite decirle al mundo que seguimos con la frente en alto y que Panamá es más que corrupción. De hecho, justo en este momento nos visita también la ministra de Fomento del Gobierno de España, quien a propósito llega a pocos días de la inauguración del Canal ampliado, obra construida por un consorcio liderado por una empresa española. Aparte del interés que reviste esta inauguración para Panamá y España, su visita también refuerza la confianza en Panamá, un país que se ha convertido en modelo económico mundial, porque mientras otras economías sufren los embates de la recesión, este pequeño terruño sigue firme y con un crecimiento envidiable. Panamá es más que papeles y mucho más que un lugar para ayudar a los facinerosos, evasores y corruptos a ocultar sus fortunas mal habidas. Somos un país de bien y pese a que los papeles de Mossack & Fonseca nos golpearon, seguimos con la frente en alto y con el ánimo de seguir creciendo y desarrollándonos.