Arrecian denuncias contra magistrados de la Corte Suprema
Ballesteros dice, además, que los nuevos magistrados Cecilio Cedalise y Ángela Russo han quedado muy mal ante la ciudadanía al votar por la reelección de Ayú Prado en la presidencia de la Corte. No descarta “un pacto de no agresión” entre el Judicial y el Legislativo.
En tanto, el abogado Rosendo Rivera afirma que otro magistrado sabía de las supuestas actuaciones irregulares de Ayú Prado para instaurar los pinchazos.
Rivera aseguró que la fórmula presuntamente ideada por Ayú Prado y Salomón Shamah, exadministrador de la Autoridad de Turismo de Panamá para legalizar el espionaje usando la Corte y el Ministerio Público (MP) duró poco tiempo, porque el magistrado Jerónimo Mejía “se opuso”.
Cuando se le consultó a Rivera sobre qué pruebas tenía para relacionar a Mejía, dijo que se enteró a través de dos personas del MP.
Este medio buscó la versión de Mejía a través de llamadas telefónicas, mensajes de WhatsApp y de correo electrónico, pero no contestó.
‘¿Y SI AYÚ PRADO TIENE UN AS BAJO LA MANGA?’
Alexis Ballesteros, exjuez cuarto de circuito penal de Panamá, tiene poca esperanza de que la Asamblea Nacional le inicie un proceso al presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), José Ayú Prado.
“No va pasar nada. En lo absoluto”, asegura el ahora abogado litigante cuando se le pregunta cuál es su opinión sobre la denuncia interpuesta el pasado 18 de enero contra Ayú Prado, por la supuesta comisión de los delitos de abuso de autoridad e infracción de los deberes de servidor público.
El abogado Rolando Sánchez argumenta en la denuncia que usaba expedientes de la Fiscalía de Drogas y de la Fiscalía Superior Especializada contra la Delincuencia Organizada para camuflar los teléfonos de los que Martinelli y su gobierno querían espiar.
“No sé qué está pasando, no sé si se está conversando con algunas personalidades del actual gobierno, quienes están impidiendo que las investigaciones avancen”, afirmó el abogado.
“Usted pone la denuncia y el Ministerio Público tiene que investigar. En este caso el Ministerio Público es la Asamblea Nacional [quien investiga a los magistrados] quien debe realizar las investigaciones. Sin embargo, deciden dejar de realizar cualquier tipo de acción para determinar la acreditación del hecho punible, con el pretexto de meras formalidades”, resaltó el jurista.
Ballesteros, en abril de 2014, reveló que había recibido presiones e instrucciones de los magistrados de la Corte, José Ayú Prado, Wilfredo Sáenz y Secundino Mendieta y del entonces presidente de ese órgano, el magistrado Alejandro Moncada Luna, para fallar determinados procesos penales.
Un frustrado Ballesteros señaló, además, que lo que dijo el magistrado Harry Díaz hace poco sobre los viajes del magistrado presidente de la CSJ, “es probado y consta en documentos”.
Recordó que a él le pidieron la renuncia al cargo por no “seguir indicaciones” y revocar el archivo del proceso seguido a cinco trabajadores de la empresa Transcaribe Traiding, S.A. (TCT), por el bloqueo a Corporación La Prensa (Corprensa), ocurrido el 2 y 3 de agosto de 2012.
Reiteró que fue citado varias veces por Mendieta y Sáenz para recibir instrucciones de cómo actuar en este caso. “Ellos hacían los señalamientos directos, las órdenes eran de arriba. Las órdenes venían del presidente de la Corte Suprema de Justicia”, resaltó.
‘EL POLITBURÓ’
Recordó también que varias veces se le indicó que el entonces administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá, Salomón Shamah era la conexión con el Judicial. El propio Moncada Luna le llegó a contar que todos ellos [Moncada Luna, Shamah, Ayú Prado, entre otros] pertenecían a un exclusivo círculo al que le decían “el politburó”.
Le dijeron que los del politburó “no podían ser tocados” por su vínculo cercano con el presidente de la República de esa época, Ricardo Martinelli.
LA DECEPCIÓN
Por estas acciones es que Ballesteros dice no entender, cómo Ayú Prado logró reelegirse como presidente de la Corte.
“Para mí fue una decepción total. Y la decepción no es solo mía, sino de una población que está esperando que la administración de justicia se encamine… es triste que los magistrados de la Corte recién designados votaran por él”, resaltó.
Y es que el pasado 4 de enero, apenas unas horas después de haber tomado posesión de sus cargos en la CSJ, Cecilio Cedalise y Ángela Russo, los magistrados que nombró el presidente Juan Carlos Varela, le dieron su voto a Ayú Prado para que se reeligiera.
Incluso, Cedalise fue más allá y lo propuso. “[Los nuevos magistrados] están mandando un mensaje bien negativo a la sociedad”, manifestó Ballesteros.
Dice que le sorprende el cambio de discurso del presidente Varela, luego de recordar que una de las primeras cosas que hizo cuando ganó la Presidencia de la República, fue pedirle por televisión la renuncia al presidente de la Corte [Ayú Prado], pero hoy, dice el exjuez, evita el tema cuando se le consulta sobre la crisis en el máximo tribunal de justicia.
Una pregunta se hace Ballesteros: “¿Y qué tal si Ayú Prado tiene un as bajo la manga con relación a este gobierno y tiene a más de cuatro personas amarradas (…)?”.
El exjuez tampoco descartó la existencia de un “pacto de no agresión” entre el Judicial y el Legislativo.
Lo dijo porque luego de que la Corte archivara varias denuncias contra diputados oficialistas, la Comisión de Credenciales de la Asamblea Nacional, que preside el panameñista Jorge Iván Arrocha, decide que no puede investigar las declaraciones que dio Harry Díaz en televisión en donde denunció la existencia de bandos políticos en la Corte, “turismo judicial”, corrupción y la injerencia que tenía Martinelli en el poder Judicial, entre otras cosas.
La crisis suscitada con las revelaciones de Díaz generó un cruce de denuncias entre magistrados. La directiva, que integran Ayú Prado, Hernán De León y Luis Ramón Fábrega, denunció a Díaz por supuestas faltas a las normas de transparencia e integridad en la gestión judicial”. Piden la separación y destitución de Díaz.