Actos públicos, protestas y actitudes sospechosas
Canalizar lo que pueda ser el descontento ciudadano por lo que se considere negativo tiene sus formas, sus modos y hasta sus reglas. Hemos notado, con preocupación, cómo en algunos de los últimos actos y eventos públicos, donde ha habido participación de altos funcionarios, se produjeron situaciones de confrontación. Desconocemos si todo sucedió por razones de mala organización de los propios funcionarios; pero una cosa es cierta, crear un ambiente de desasosiego, donde en realidad no existe, le produce graves fisuras a la institucionalidad del país. Llama la atención que durante la entrega de orden de proceder para un proyecto de vivienda de interés social y en la reciente Feria del Empleo en la arena Roberto Durán se produjeran incidentes con un evidente matiz político. Lo peligroso de estos eventos está en la forma como se han producido, en actividades de alta presencia ciudadana. Es completamente inconveniente para el país que brote la violencia; lo es para la economía, principalmente. Mantener el buen clima de inversiones y no perder de vista que Panamá se sostiene como uno de los países con números positivos en este aspecto es necesario, e imprescindible. Atender el reclamo ciudadano es tan importante como que el país tenga un ambiente donde las pasiones se queden en su momento y espacio. No perdamos la compostura.