Juez Edwin Torres debe emitir hoy su decisión sobre Martinelli
Hoy es la fecha que ha esperado el expresidente Ricardo Martinelli desde que ingresó a la prisión federal de Miami, donde perdió su libertad y las comodidades que tenía en la casa de cinco recámaras donde vivía antes de ser detenido.
El juez Edwin Torres, de la Corte del Distrito Sur de Florida, debe decidir este jueves si hay suficientes méritos o causa probable que demuestren que Martinelli violó la intimidad de las 150 personas que espió entre 2012 y 2014.
‘EL ARTÍCULO 340 DEL CPP SE REFIERE A LA IMPUTACIÓN CONTRA LAS PERSONAS, MAS NO A LA ACUSACIÓN’,
DEFENSA R. MARTINELLI
De ser así, ordenará su extradición a Panamá; en caso contrario, Martinelli recuperará su libertad, lo que le permitirá reforzar su teoría de que en Panamá es objeto de persecución política, liderada por el presidente, Juan Carlos Varela.
LOS POSIBLES ESCENARIOS
En caso de que Torres decida que el exmandatario no es extraditable por no encontrar pruebas del delito que se le imputa, la fiscalía que representa al Gobierno panameño podrá presentar una nueva petición de extradición por un caso distinto al presentado, pero no puede recurrir a una reconsideración ante el juez.
Martinelli tiene en la Corte Suprema de Justicia de Panamá una docena de casos en investigación sin que hasta el momento se haya celebrado en su contra una audiencia de imputación o acusación.
Suponiendo que el juez Torres decida enviar a Martinelli a su tierra, el nutrido equipo de abogados que lo asesoran podría presentar un recurso de reconsideración, que como bien aclara el abogado Francisco Carreira, se conoce en Estados Unidos como un habeas corpus , término que ha generado cierta confusión por la connotación diferente del recurso en nuestro país.
‘En realidad se trata de una reconsideración ante el mismo juez Torres, un requisito previo si la defensa decide apelar ante el tribunal de Atlanta (Georgia)’, explica Carreira.
Martinelli entonces tendrá que continuar en prisión hasta que el tribunal resuelva el recurso. Un proceso que, a juicio de Carreira, podría demorar hasta un año, lo que se traduce en más tiempo en prisión para el exmandatario que por varias vías intentó que el juez Torres calificara su caso como ‘especial’ para conseguir una fianza.
El expresidente trató de convencer al juez con un millonario ‘paquete’ para que le otorgara una medida distinta a la detención preventiva, pero fue descartado.
Una vez culmine el proceso en Atlanta —si la defensa opta por esta alternativa— la decisión de la extradición de Martinelli pasa del plano judicial al político. El Departamento de Estado entra a jugar las cartas y será el presidente Donald Trump quien pronuncie la última palabra sobre el futuro de Martinelli.
A principios de agosto, los abogados de Martinelli presentaron ante la Corte Suprema de Justicia panameña un amparo de garantías alegando violaciones al debido proceso de extradición.
La defensa sostiene que Martinelli quedó en estado indefenso después de que se incorporó en el expediente la declaración de Ismael Pittí, exfuncionario del Consejo de Seguridad y único testigo que señala en forma directa al expresidente como autor intelectual de las escuchas.
Los abogados dicen que este papel fue incorporado a destiempo. Esto, a pesar de que los funcionarios del Departamento de Estado que lo recibieron y enviaron a la Corte declararon bajo juramento que el documento se incorporó al expediente respetando el debido proceso.
Sobre ésta última estrategia de la defensa, el Supremo aún no ha tomado una postura. Difícilmente lo hará antes de octubre, fecha en que los magistrados reinician sus labores después de un periodo de receso.
Sin embargo, el amparo de garantías constitucionales no guarda relación alguna con la decisión que debe emitir hoy el juez Torres.
También hay una tercera opción, rara, pero aun por una remota eventualidad, hay que mencionarla.
Carreira manifiesta que el juez podría dar una inesperada sorpresa, decir que no está listo para tomar una decisión y reconsiderar una nueva fecha. ‘Lo veo muy poco probable’, expresa el abogado que litiga en Estados Unidos, muy empapado en el caso Martinelli.
Es un acto poco frecuente en los tribunales de ese país. En este proceso aún menos, ya que el juez se ha comprometido a hacer de este un caso expedito como una deferencia hacia el expresidente Martinelli, quien ya ha pasado más de 80 días preso.
En audiencia celebrada el 23 de agosto, el juez Torres indicó que el 31 de este mes se pronunciaría.
En esa consulta, la defensa incorporó al expediente una declaración jurada de Roberto Moreno, exfiscal anticorrupción del Ministerio Público, en la que subraya la violación al debido proceso porque Martinelli, en lugar de ser imputado, fue acusado por el fiscal que investiga el caso en Panamá, Harry Díaz. Este último ha explicado a Torres que el de Martinelli es un caso ‘‘especial” que permite estos pasos.
Ricardo Martinelli está acusado de cuatro delitos por los cuales Panamá solicitó en septiembre de 2016 su extradición: contra la libertad individual (inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad), interceptación de las comunicaciones sin una autorización judicial y dos delitos más por peculado por el uso de fondos públicos.
Adelita Coriat