Una alianza por convencía rige la Asamblea Nacional
A un mes de que concluya el actual periodo de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional, ya empezaron las negociaciones para la conformación de la nueva junta directiva de este Órgano del Estado que debe ser electa y tomar posesión el 1 de julio próximo.
Las internas del PRD están influyendo en la elección del nuevo presidente, mientras el oficialismo requiere mantener el control legislativo, para hacerlo cuenta con el apoyo de los diputados de ‘la nueva mayoría'. Lo cual los ha convertido en un ‘matrimonio por conveniencia' en el que ambos se necesitan.
Actualmente, la Asamblea está frente a una realidad, ninguno de los partidos tiene una mayoría en el pleno, lo cual los obliga a todos a negociar entre ellos y pactar, con miras a controlar la directiva.
Según dispone la Constitución, la directiva legislativa debe ser renovada una vez al año (1 de julio) y saldrá triunfador quien que logre la mitad más uno de los diputados que presentes en el pleno legislativo el día de la elección.
En este momento, la Asamblea la dirige, lo que en su momento se denominó la ‘nueva mayoría', que además de diputados del PRD, recibió el apoyó de la bancada oficialista del panameñismo y algunos del CD que retaron el mandato de su partido.
Se han hecho denuncias de que los diputados del PRD que controlan la Asamblea, mantienen nombrados algunos delegados y dirigentes con miras a el control de los delegados al Congreso Nacional que se celebrará en octubre por eso la necesidad de seguir en el control del legislativo.
Esta ‘nueva mayoría' llevó a Rubén De León a la presidencia con el apoyo de 16 diputados panameñistas, 6 del PRD, 13 del CD, mientras que el Molirena, el Partido Popular y la independiente Ana Matilde Gómez, le aportaron un voto cada uno para completar 38 diputados.
Pedro Miguel González, diputado del PRD y miembro de los seis disidentes, ha dicho que hay otros miembros del partido que fundó Omar Torrijos que podrían sumarse a los seis disidentes.
Benicio Robinson, presidente del PRD, se mantiene en su posición de que el Pacto de Gobernabilidad, se rompió el 1 de julio del 2015, cuando el oficialismo se negó a apoyar a Crispino Adames, quien había sido electo por la mayoría de la bancada perredista como candidato.
Robinson dice que no han pensado en la elección de ningún candidato, pero que como se hizo el año pasado, será la mayoría de la bancada, quienes elegirán al candidato del PRD.
LOS DISIDENTES
Los seis diputados disidentes del Partido Revolucionario Democrático (PRD) que el pasado 1 de julio se rebelaron a la dirigencia del colectivo y se aliaron al partido Panameñista esperan mantener la alianza con el Ejecutivo. Además, se menciona que este grupo de seis pueda crecer, lo cual les permitirá consolidar su oposición, dentro de la Asamblea y en el PRD, frente a Robinson.
Ya entre los diputados, se menciona a Rubén De León, como aspirante a reelegirse. Éste dice que todavía es demasiado temprano para pensar en candidaturas para el nuevo periodo, aunque no niega la posibilidad.
De León en recientes declaraciones los medios de comunicación declaró que para el 1 de julio de 2016, hay 71 posibilidades refiriendo a que cada uno de los miembros del Órgano Legislativo, incluso él, pueden aspirar al cargo.
Por ahora son seis miembros del PRD que están en alianza con el panameñismo, los que están en la carrera para ser electos como nuevo presidentes de la Asamblea.
Los diputados disidentes, no solo están en el PRD, también hubo al menos 13 del CD que se rebelaron contra del mandato de la dirigencia del colectivo. Este grupo logró que Raúl Hernández, se sumara a la directiva como vicepresidente. Lo que les permitió además el control de varias presidencias de las comisiones.
UN PACTO NO MUERE
Aunque el 1 de julio de 2015, Benicio Robinson, presidente de la PRD dijo que se había roto el Pacto de la Gobernabilidad, los seis diputados disidentes perredistas, insisten en que se mantiene. Mientras que el oficialismo, apuesta por seguir con el acuerdo con los disidentes del PRD y los de CD, con el fin de mantener el control de la Asamblea.