Martinelli intervino a favor de Financiar Pacifica desde la Presidencia
'MARTINELLI PIDIÓ QUE EVITARA INTERVENCIÓN'
Luego de cuatro meses y medio de estar prófugo, el exdirector de Supervisión de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) Ignacio Fábrega dejó atrás la clandestinidad y dio la cara a la justicia.
Desde el 27 de marzo pasado tenía una orden de detención en su contra girada por el Juzgado Primero Penal y en julio pasado el Ministerio Público (MP) pidió su captura a través de Interpol.
Fábrega es acusado de corrupción de funcionarios debido a que dio información confidencial a la casa de valores Financial Pacific el 11 de junio de 2014, justo cuando esta era investigada por la SMV.
El juez primero penal, Rolando Quesada Vallespi, se disponía a efectuar la audiencia preliminar ayer, tal y como estaba previsto. Sorpresivamente, Fábrega se presentó al salón de audiencias acompañado de sus abogadas Mónica González e Hilda Bonilla.
El proceso empezó a las 8:30 a.m. y participaron además la fiscal tercera Anticorrupción, Zuleyka Moore, y el abogado Jair Urriola, en representación de la SMV.
Fábrega se acogió al proceso abreviado y se declaró culpable.
Personal del juzgado no permitió el acceso de los periodistas al salón e informó a través de la Secretaría de Comunicación del Órgano Judicial que no había espacio. Pero, en un receso se permitió el acceso a cuatro familiares del acusado.
ORDEN DE MARTINELLI
Fábrega, que pidió hablar durante el juicio, señaló que siempre pensó que el hecho de dar información confidencial a FP estaba dentro de sus funciones en la SMV, pues desconocía que era un ilícito. Así lo contó ayer el abogado Urriola.
El exfuncionario dijo que recibía instrucciones del expresidente de la República Ricardo Martinelli y del exadministrador de la Autoridad de Turismo de Panamá Salomón Shamah.
En una reunión con Martinelli y Shamah en 2014 en la Presidencia, contó, ambos le pidieron que evitara una nueva intervención de FP.
La casa de valores FP fue intervenida, por última vez, el 2 de julio de 2014 y desde el 11 de agosto de ese mismo año se ordenó su liquidación forzosa por malos manejos administrativos.
De igual forma, Fábrega señaló que su superior, el exsuperintendente del Mercado de Valores Juan Carlos Martans, estaba al tanto de lo que hacía.
También mencionó a Alejandro Abood, quien antecedió a Martans. Contó que Martinelli le envió un mensaje a Abood de que no le había cumplido con el tema de FP, pese a que prácticamente había violado la ley para designarlo como superintendente.
Martans negó estar al tanto de lo que dijo Fábrega y considera que esto es una venganza. “Estoy claro en que esta es una venganza, porque a mí me tocó denunciarlo [a Fábrega]. Jamás le di una orden a él de mandar información confidencial a nadie. Ni nadie del gobierno pasado me llamó para que les diera información o para dar algún visto bueno”, dijo.
Abood, por su lado, manifestó que Martinelli nunca le ordenó cómo proceder en el caso FP. “Obviamente él [Martinelli] me preguntaba por el caso, porque yo sabía que él tenía una cuenta ahí, pero era para intentar recuperar su dinero nada más. Pero [nunca me dijo] haz esto o lo otro”, explicó.
HIGH SPIRIT
De acuerdo con Urriola, la cuenta High Spirit –que según Mayté Pellegrini era del expresidente Martinelli– también fue mencionada. Pellegrini declaró además en noviembre de 2012 que esa cuenta era utilizada por Martinelli para manipular las acciones de la minera Petaquilla en la bolsa de valores.
Fábrega confesó que verificó si había vínculos de Martinelli con esa cuenta e incluso aceptó que él gestionó desde la SMV una certificación de FP que indicó que High Spirit no estaba a nombre del exmandatario.
Dicha certificación fue enviada por Martinelli al entonces procurador José Ayú Prado –hoy magistrado presidente de la Corte Suprema de Justicia– y fue incluida en el expediente que se investigó a Pellegrini y a 13 personas más por delitos financieros en perjuicio de FP.
Fábrega mencionó que la cuenta de FP en el Banco Universal para depositar $12 millones fue abierta luego de que Martinelli le pidiese el favor al gerente de esa entidad bancaria.
En un intento por justificar su actuación, Fábrega manifestó que estuvo prófugo porque tenía miedo de ir a prisión debido a que fue vinculado a la desaparición física del que fuese su subalterno, Vernon Ramos, que era subdirector de Análisis Financiero de la SMV. Ramos está desaparecido desde el 16 de noviembre de 2012.
Fábrega, que es el único acusado en este caso, habló por unos 20 minutos.
PENA MÁXIMA
La fiscal Moore, al igual que el abogado Urriola, solicitó en sus alegatos la pena máxima para Fábrega, que según el Código Penal es de ocho años de prisión.
“Este es un caso de alto perfil, es una situación que todos sabemos los hechos que involucran a Financial Pacific y nosotros no podemos menos que pedir una pena máxima”, indicó Moore al ser abordada por la prensa.
Urriola argumentó que los correos electrónicos encontrados en tres inspecciones oculares confirman que Fábrega dio información confidencial a FP.
Mónica González e Hilda Bonilla, abogadas de Fábrega, no dieron declaraciones a su salida de la audiencia. Este medio llamó a Bonilla para conocer su opinión, pero no respondió.
Fábrega salió del salón de audiencias sin dar la cara a los medios de comunicación presentes afuera del salón de audiencias. Quedó detenido preventivamente en la Dirección de Investigación Judicial de Ancón.
El juez Quesada Vallespi se acogió al término legal de 30 días para dictar sentencia. Por tratarse de un proceso abreviado el término se reduce a la mitad (15 días).
Como se recordará, Quesada Vallespi es el mismo juez que le cambió a Fábrega la medida cautelar de detención preventiva a país por cárcel el 3 de marzo pasado. Ese mismo día, Fábrega salió de prisión.
Pero luego, el Segundo Tribunal, en Resolución del 27 de marzo, revocó la medida cautelar de país por cárcel y ordenó que Fábrega fuese detenido nuevamente.
Dicho tribunal advirtió que Quesada Vallespi cometió errores al conceder la libertad a Fábrega sin haber pedido opinión a la fiscal Moore y a Urriola como
abogado querellante.
Desde entonces, y hasta ayer, Fábrega se mantuvo prófugo. Junto a los exdirectivos de FP Carlos Osorio y Josué Chávez, Fábrega tiene una querella penal por delitos financieros y blanqueo de capitales al intentar transferir $3.8 millones de los clientes de la casa de valores a otras sociedades.
Esta última investigación la lleva la Fiscalía Decimocuarta de Circuito, a cargo de Jossira Rojas, que aún no le ha formulado cargos a los tres querellados.
Los otros eslabones
La delación no hace otra cosa que decirle al país cómo hacía FP para salir siembre bien librada.
La Comisión Nacional de Valores –ahora SMV– sancionó en 2003 a la casa de valores por hacer operaciones sin licencia. Su abogado era Salomón Shamah, amigo de West Valdés, codirector de Financial. El otro director era Iván Clare.
Conducida por ambos, hasta 2012 FP sumó 400 clientes, manejó 800 cuentas de inversión y llegó al cuarto puesto del ranking de las casas de valores.
Las primeras grietas se evidenciaron con una serie de actuaciones.
En marzo de 2012 la SMV ordenó el inicio de una investigación formal a FP por el ofrecimiento masivo de acciones carentes de registro en el regulador.
En mayo renunció Mayté Pellegrini al cargo de confianza conferido por los directores, quienes la denuncian el 25 de julio por un desfalco de $7 millones. En agosto se ordenó una investigación por una queja interpuesta por el dueño de una cuenta de inversión. Eran señales de que estaba por descoserse la casa del amigo de Shamah.
La suma faltante de $7 millones fue confirmada por Roberto Brenes e Iván Díaz, gerentes generales de la Bolsa de Valores de Panamá y de la Central Latinoamericana de Valores –conocida como Latinear– mediante una inspección. Brenes y Díaz pusieron al tanto al regulador de valores y este ordenó la reorganización de FP.
La intervención administrativa permitió detectar, sino confirmar, actuaciones irregulares.
Determinó el faltante de $7 millones, que después ascendió a $12 millones. Señaló el manejo indebido en transacciones con acciones emitidas por Facebook.
Acusó el incumplimiento del capital mínimo de operaciones exigido. Y observó cómo se solían adelantar ciertas actividades sin el permiso del regulador.
Maruquel Pabón de Ramirez, encargada de la intervención, entregó un reporte al regulador de valores con las anomalías registradas. Pabón de Ramirez decidió hacerse a un lado, pero el equipo orientado por ella debió entenderse con Vernon Ramos, oficial de turno de la dirección de Supervisión de la SMV.
El director de esta área [Fábrega] llegó a la SMV tras una recomendación enviada por la Presidencia de la República, en el mandato de Martinelli, según una entrevista de a un diario de la localidad con Alejandro Abood, superintendente de Valores de septiembre de 2011 a enero de 2014, cuando renunció al cargo por supuestas amenazas.
El proceso adelantado por el regulador se detuvo una vez que el entonces magistrado presidente de la Corte Alejandro Moncada Luna admitiera un amparo de garantías interpuesto por Valdés y Clare. Argumentaron una supuesta animadversión de la interventora. La decisión de Moncada Luna les permitió a Valdés y a Clare tener acceso y control sobre la empresa.
Pellegrini se entregó en noviembre de 2013 a la Fiscalía Decimotercera del Circuito. Días después rindió indagatoria y señaló a Valdés y Clare, quienes según ella habían dicho que una cuenta secreta llamada High Spirit se abrió “para manipular el mercado de valores con las acciones de Petaquilla”. La cuenta pertenecía al “presidente Ricardo Martinelli”.
El exmandatario tuvo conocimiento del testimonio de Pellegrini, pues una carta enviada al entonces procurador José Ayú Prado llevaba el membrete personal del presidente de la República.
Martinelli le reveló a Ayú Prado que él tenía una cuenta en Financial Pacific desde hacía más de 10 años, a pesar de que la casa para entonces ni siquiera cumplía una década de operaciones.
Martinelli instruyó al procurador de que esa información no fuera usada con fines políticos y que no incidiera en la investigación que adelantaba el MP, entidad que guardó silencio ante la intromisión directa del Ejecutivo en un proceso judicial en marcha, pues solo hizo pública la misiva el miércoles 2 de enero de 2013.
Este diario, luego de haber solicitado y esperado por seis días la reacción de Martinelli, publicó la investigación en la edición del 26 de diciembre, en la que incluye la cita completa de la indagatoria rendida por Pellegrini.
Ese mismo día, el 26 de diciembre a las 5:00 p.m., Pellegrini rindió ampliación de indagatoria.
“[Ella] no podía dar pruebas o indicio alguno o verificar sus aseveraciones, y que no le constaba lo que había dicho porque fue un rumor que se escuchaba en los pasillos y que por ello no podía mencionar ningún nombre en particular”, dijo Ayú Prado al día siguiente.
El 2 de enero, Ayú Prado fue elegido magistrado de la CSJ. Shamah volvió al ruedo el martes 8 de enero de 2013.
Tuvo un encuentro con West Valdés en el hotel Bristol sobre las 8:00 p.m., y le entregó un sobre de manila. Valdés manifestó que Shamah era su amigo y que la reunión no tenía nada que ver con los procesos administrativos y penales en contra de la casa de valores.
En febrero, Valdés y Clare cedieron oficialmente el control de la empresa. El Grupo Mendo Sampaio compró la casa de valores, pese a tener suspendida su licencia de operaciones y la denuncia interpuesta en su contra por el regulador por lavado de dinero, estafa y falsedad de documentos.
Pasaron los meses. A principios de julio, Pellegrini puso a tambalear a Ayú Prado. Escribió en una nota dejada en la entrada de La Prensa: “Mi retractación fue escrita por [Ricardo] Ricki Solís y José Ayú Prado. Nada de lo que dije salió de mi boca, sino de la de ellos”.
Seis meses más tarde, Abood renunció a su cargo y en su reemplazo se designó a Juan Manuel Martans, quien ocupaba el cargo de secretario general del regulador y se había hecho cargo de las actuaciones referentes a FP. Martans cubrió el término faltante de Abood, el cual se cumplía el pasado 31 de diciembre.
La SMV ordenó en agosto de 2014 la liquidación forzosa de la empresa. El conglomerado y dueño visible del negocio, Mendo Sampaio, incumplió su promesa de enmendar el desgreño financiero y administrativo de la casa de valores. Esta fue intervenida por última vez el 2 de julio de 2014, entre otras razones por las quejas de los inversionistas.
Semanas más tarde, el regulador interpuso una denuncia en contra de Fábrega por la supuesta revelación de información confidencial, privilegiada y de carácter reservado cuando ejercía el cargo de director de Supervisión de la SMV, según reportes anónimos allegados al regulador.
Fábrega renunció al cargo de supervisor financiero de la SMV un día antes del cambio de gobierno.
Dos días más tarde, el regulador ordenó la intervención de FP. Cuando se notificó a la casa de valores, Fábrega se encontraba en las oficinas de la empresa.
Fábrega se declara culpable
En el juicio que se le sigue en el Juzgado Primero Penal, el exdirector de Supervisión de la Superintendencia del Mercado de Valores Ignacio Fábrega se declaró culpable de haber dado información confidencial a Financial Pacific.
Fábrega estaba prófugo desde hace cuatro meses y medio, tenía orden de detención girada por el Ministerio Público y es acusado por la supuesta comisión del delito de corrupción.
El juez Rolando Quesada Vallespi se acogió al término de 15 días para dictar sentencia.