Cadena de Frío: Acusan a Pariente de extorsión
El empresario venezolano Luis Aular Peralta –dueño de la compañía Outsourcing de Venezuela, S.A., a cargo de la construcción de la Cadena de Frío, por $75 millones– acusó ayer a Javier Pariente –exvicepresidente de Importadora Ricamar, razón social de los Super 99, cuyo dueño es el expresidente Ricardo Martinelli– de haberlo “extorsionado” para que firmara en 2011 un contrato de “comisión” por unos $10 millones.
Aular Peralta suscribió el contrato con el abogado Amado Arjona Duque, el tercero en menos de dos años, firmado con empresas que recibieron, a su vez, contratos por $135 millones, a través de dependencias del Ministerio de la Presidencia, bajo la gestión de Jimmy Papadimitriu.
En suma, Arjona Duque firmó contratos privados por $22 millones: $12 millones por supuestas “asesorías” al proveedor de la comida deshidratada: Lerkshore International Limited, cuyo representante es Rubén De Ycaza, amigo personal de Pariente; y casi $10 millones por supuestos “honorarios” en la Cadena de Frío, que construyó Aular Peralta.
Este último dijo a La Prensa que, tras ganar la licitación, Pariente le advirtió de que si no firmaba el contrato de “comisión”, el gobierno de Martinelli ejecutaría la fianza del proyecto, que ascendía a unos $50 millones. “Eso sería un duro golpe económico para mí y tuve que firmar”. Pariente decía que representaba al “tiburón blanco”, refiriéndose a Martinelli, subrayó, al tiempo que mostró otro contrato que a la postre dijo haber anulado el pago de “comisiones”.
Pariente también es señalado como el “artífice” del negociado de la comida deshidratada, que comieron cientos de miles de niños.
La Prensa trató de ubicar a Pariente ayer a su celular y a través de sus abogados, pero no respondió.
FACTURACIÓN
Que un abogado poco conocido en Panamá facture en menos de dos años 22 millones de dólares por dar “asesoría” es una hazaña que pocos de sus colegas –incluyendo los de grandes firmas– pueden presumir. Sin embargo, parece posible, en especial, si el dinero proviene del Estado.
El abogado Amado Arjona Duque puede dar fe de ello. Su nombre aparece en dos contratos privados celebrados con la empresa que obtuvo los contratos de comida deshidratada: Lerkshore International Limited, a la que el Programa de Ayuda Nacional (PAN) le pagó la suma de 60 millones de dólares en 2010, bajo la gestión de Giacomo Tamburrelli.
Pero estos dos no fueron los únicos. Arjona Duque también fue pieza clave en el multimillonario contrato de la Cadena de Frío, que en 2011 firmó el entonces ministro de la Presidencia, Demetrio Jimmy Papadimitriu.
Los contratos de “asesoría” con Lerkshore International Limited –representada por Rubén De Ycaza– que firmó Arjona Duque por la comida dehidratada, sumaron casi 12 millones de dólares.
Lerkshore vendió al PAN los alimentos deshidratados que fueron distribuidos entre niños de escuelas públicas de las zonas más pobres y que, tanto el Ministerio de Salud como el Hospital del Niño, coinciden en que nunca debieron haberse entregados ni consumidos por su alto contenido de sodio.
‘GRAN LABOR’
Arjona Duque, en sus contratos de comisionista, se obligaba a funciones que no requerían mayor esfuerzo: “inscribir la empresa como proponente ante el PAN; adquirir el pliego de cargos y asistir y representar a la compañía en el acto público” y “asesorar a la empresa en los aspectos técnicos, económicos, administrativos y financieros de la propuesta y revisar el informe de evaluación y verificación del acto público objeto del contrato”.
A cambio, el abogado cobró honorarios multimillonarios –a través de la firma Arjona, Figueroa, Arrocha y Díaz– dinero que fue a parar a cuentas bancarias de sociedades locales y off shore en Islas Vírgenes Británicas.
Las autoridades le siguen el rastro al dinero para identificar a los beneficiarios finales, para lo cual giraron oficios a bancos locales solicitando copia de las aperturas de cuentas de esas compañías, transferencias recibidas y enviadas, y copias de los depósitos.
Dos sociedades investigadas son Apollo International Services, Inc. y Starlington Holdings, Ltd. –registradas en Islas Vírgenes Británicas– a las que se les envió dinero de los contratos de comisión de Arjona Duque. Y tras una operación de triangulación, recalaba nuevamente en la banca local.
Pero en este caso hay, al menos, otras 20 sociedades que recibieron fondos de compañías de Arjona Duque, entre cuyos directores figuran nombres como Ariel Arjona, Yulissa Ortega, Idaliz Guiraud, Juana Carrasco, Ana Verónica Rojas y Cecibel Carrasco, todos vinculados a este abogado.
LA SONRISA DE LA FORTUNA
Menos de un año después de firmar los contratos privados en la compra-venta de la comida deshidratada, el 7 de noviembre de 2011, Arjona Duque volvió a pactar honorarios profesionales con un nuevo proveedor estatal.
Esta vez debía “asesorar” a Outsourcing de Venezuela, S.A. que, en consorcio con la empresa panameña Mejores Acabados, S.A., firmó el 29 de noviembre de 2011 un contrato con el ministro Papadimitriu para construir la Cadena de Frío, a un costo de 75 millones de dólares, de los cuales, Arjona Duque recibió 9.5 millones de dólares.
Outsourcing de Venezuela, S.A., fue el único consorcio que participó en la licitación. Quizás por ello, el “agente comisionista” no tenía dudas de que su cliente se alzaría con la millonaria contratación.
La pregunta de los 10 millones de dólares es ¿por qué Outsourcing Venezuela, S.A., –representada por Luis Aular Peralta– necesitó de una empresa panameña para ganar la “licitación”? La pregunta es pertinente porque Outsourcing Venezuela es dueña del 99.5% del consorcio, mientras Mejores Acabados –su socia panameña, representada por Juan Gabriel Pérez Silva– tenía apenas el 0.5%.
‘EXTORSIÓN’
El empresario Aular Peralta habló con La Prensa y admitió que firmó el contrato de “honorarios profesionales” porque fue “extorsionado” por Javier Pariente, exvicepresidente ejecutivo de Importadora Ricamar, razón social de los Súper 99.
Contó que Pariente hablaba en nombre del entonces presidente Martinelli y que, a mediados de noviembre de 2011, le advirtió que tenía que firmar el contrato con Arjona Duque; de lo contrario, el gobierno de Martinelli ejecutaría la fianza de cumplimiento del proyecto Cadena de Frío, que ascendía a unos 50 millones de dólares.
Curiosamente, el contrato de 9.5 millones de dólares por “honorarios profesionales” de Arjona Duque se firmó tres meses después de que Papadimitriu adjudicó el proyecto de la Cadena de Frío al consorcio. Las preguntas vinculadas a estos y otros contratos no fueron respondidas ni por Pariente ni por su abogado.
Arjona Duque tiene más historias. Fue mencionado en el escándalo del colombiano David Muria Guzmán, a quien le creó múltiples sociedades anónimas.
Además, figura en sociedades con miembros del llamado “círculo cero” del expresidente Martinelli. ( ver nota relacionada).
NUEVO ESTATUS
La fortuna de Arjona Duque lo sorprendió despachando en oficinas alquiladas en el edificio Omega, urbanización Obarrio. Eso duraría muy poco, pues poco de recibir las comisiones cobradas en los contratos de la comida deshidratada, se marchó a una oficina propia, tiene bufete y hasta nuevos socios. Su firma es AP Partners, y se ubica en el edificio BMW, en Costa del Este, comprada al contado, por 327 mil dólares.
Desde principios del año 2000, el abogado Amado Arjona Duque entabló una relación comercial con Gabriel Gaby Btesh y Felipe Alejandro Pipo Virzi, del llamado “círculo cero” del expresidente Ricardo Martinelli, así como con otros empresarios ligados a centros comerciales y residenciales de lujo.
Arjona Duque es suscriptor de Pavilion Financial, que en el gobierno de Martinelli recibió un contrato directo –de $426 mil al año– por el arrendamiento del local en el que opera la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre.
Curiosamente, esta transacción se hizo a través del Programa de Ayuda Nacional (PAN). Pero no por este contrato directo fue que el nombre de Arjona Duque vio la luz pública. Su nombre apareció en publicaciones de prensa en el escándalo del colombiano David Murcia Guzmán.
A través de la firma Arjona Figueroa, Arrocha y Díaz –en la que fue socio hasta 2013–, Arjona Duque constituyó varias sociedades y aperturó cuentas bancarias vinculadas a Murcia Guzmán, hoy condenado en Estados Unidos a nueve años de cárcel por lavado de activos.
Por ese caso, Arjona Duque rindió declaración ante el Ministerio Público, donde aseguró que Ernesto Chong Coronado –exasesor financiero de Murcia Guzmán– le solicitó la compra y posterior constitución de las sociedades. Un de ellas fue Smart International Business Inc., donante de la campaña de Martinelli en 2009, cuando ganó las elecciones.
Tras estallar este escándalo, Arjona Duque renunció a todas esas sociedades en las que figuraban como dignatarios sus empleados, varios de ellos vinculados a compañías que fueron parte de la triangulación de los pagos que recibió por “asesoría” en los contratos de comida deshidratada y Cadena de Frío, hoy bajo la lupa de las autoridades.