Triangularon Compra De Equipo Para Espionaje
Las autoridades judiciales han descifrado una posible triangulación que revela de dónde salieron los fondos para la compra del sofisticado equipo de espionaje ilegal proporcionado por NSO Group al gobierno de Ricardo Martinelli.
Las investigaciones dan cuenta de que la empresa Caribbean Holding Services, vinculada a Aaron Mizrachi, cuñado del expresidente Ricardo Martinelli, habría pagado a NSO Group por este equipo de escuchas ilegales, que todavía está desaparecido y que ha originado una investigación judicial.
Según las pesquisas, la transacción para pagar el moderno equipo, conocido en el mundo del espionaje como Pegasus, se hizo mediante una transferencia de un banco de Panamá al Wells Fargo en Estados Unidos, y luego a un banco en Israel.
Caribbean Holding Services es también señalada en una denuncia que interpuso en junio pasado la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), relacionada con el supuesto manejo irregular de cuentas de inversión por la casa de valores Financial Pacific (FP).
Este medio trató de ubicar a Mizrachi. Se le llamó a dos números telefónicos de sus oficinas. En uno no contestaron y en el otro la secretaria preguntó que quién lo buscaba. Al identificarse el reportero de La Prensa, respondió que no estaba allí.
EL SOFISTICADO EQUIPO
En 2012, el gobierno de Martinelli compró el equipo para “pinchar” teléfonos celulares. Costó cerca de $13 millones. Era mucho más moderno que el primer equipo adquirido por la administración pasada a la también empresa israelí M.L.M. con fondos del Programa de Ayuda Nacional (PAN).
De acuerdo con la investigación, la tecnología proporcionada al gobierno de Martinelli por NSO Group puede controlar en su totalidad las comunicaciones de las personas vigiladas.
Recoge datos, incluyendo conversaciones, fotos, textos, y el tráfico de internet. De esta forma, los espías gubernamentales obtenían una radiografía completa de la vida de sus víctimas. Podían leer información tan personal como resultados médicos, tener acceso a información bancaria y comunicación personal entre madres e hijos, por citar ejemplos.
Esta investigación se originó cuando en diciembre pasado el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Rolando López, interpuso una denuncia ante el Ministerio Público por la desaparición de los dos equipos de escuchas ilegales, el comprado a M.L.M. a través del PAN y el negociado con NSO Group.
Por esta investigación, que fue seguida por la Fiscalía Segunda Anticorrupción, han sido señalados los exdirectores del Consejo de Seguridad Nacional Gustavo Pérez y Alejandro Garuz, y sus subalternos William Pittí, Ronny Rodríguez [prófugos] e Ismael Pittí.
Fuentes judiciales confirmaron que el expediente por este caso se encuentra radicado en el Segundo Tribunal Superior, en espera de que se resuelvan tres recursos presentados por los abogados defensores: un incidente de nulidad; la apelación contra la negativa del Juzgado Séptimo Penal de acoger una solicitud de fianza de excarcelación presentada por uno de los sindicados; y la apelación de la Fiscalía Segunda Anticorrupción ante la decisión del citado juzgado de no admitir la declaración indagatoria de Alejandro Garuz.