Visos de inconstitucionalidad

El 13 de julio del presente año, surge el Decreto Ejecutivo 219 que versa sobre el programa de retiro voluntario para las personas que están jubiladas pero se mantienen activas en el Gobierno.

La medida pudiera ser sana, pero pareciera estar hecha de mala fe o con defectos tan visibles que, en mi opinión, cualquier abogado pudiera interponer una demanda de inconstitucionalidad.

Este Decreto Ejecutivo da visos de ser violatorio al artículo 19 de la Constitución, que expresa que: “…no habrá fueros o privilegios ni discriminación…/… por clase social…”, etc.

El decreto discrimina, porque castiga a aquellos que fueron sancionados por la Caja de Seguro Social, al acogerse a pensión por vejez anticipada. Recordemos que aquella sanción puede ser de hasta el 29%, del 60% de lo que le corresponde al pensionado.

La vejez anticipada se refiere a las damas que se acogieron a su pensión a los 55 años de edad y a los varones, a los 60 años de edad. La persona que se acogió a esa pensión y continúa laborando tiene los mismos derechos que aquel que se pensionó con la edad reglamentaria de 57, en el caso de las mujeres, o 62 años, en el caso de los hombres.

La fórmula a aplicar sería diferente, pero no discriminatoria. Para el cálculo de los años para el retiro voluntario, esto se debe hacer basado en la edad real de jubilación, es decir, los 57 años para las damas y los 62 para los varones. Los dos años que tomó por adelantado, aun cuando fue castigado con un descuento de su salario, no se le tomarían en cuenta, por el beneficio de su doble salario. Una medida como esta permite que se retire la mayor cantidad de pensionados, y no limita ni discrimina.

Ahora, otra arista del instructivo de ese decreto es que limita acogerse al retiro voluntario a los que tienen niveles de jefatura. Desconociendo que si bien muchas personas ocupan jefaturas, sus salarios son inferiores incluso a los conductores, secretarias, agentes de seguridad o políticos allegados al poder. En consecuencia, se debe limitar también por el monto de los salarios. Recomiendo sea hasta 2 mil dólares de salario, independientemente de si es jefe o no.

Por último, téngase presente que se limita el retiro voluntario a la gran mayoría de los panameños, sin embargo, el presidente Juan Carlos Varela pretende aplicar un aumento de mil 600 dólares al sueldo de los comisionados y, no conforme con ello, que puedan jubilarse con el último salario y hasta 7 mil dólares. ¿En qué país vivimos? ¿Un país de inequidades? ¡Dios te salve, Panamá!

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