Un país confundido

Panamá, como país, no se mete con nadie. Por definición y tratados internacionales, somos neutrales. Nos hemos esforzado en los últimos años en firmar acuerdos, tanto comerciales como de asistencia fiscal, con todos cuantos nos han pedido. En especial con EUA, hemos cedido a cuanta solicitud nos han hecho en particular después de la negativa del CMA en el Gobierno de Ernesto Pérez Balladares, pero Mireya Moscos, Martín Torrijos y especialmente Ricardo Martinelli les aprobó todo lo que pidieron. En nuestro país vemos en algunos operativos ‘jackets ' de la DEA, FBI, US CUSTOMS y otras agencias norteamericanas.

Entonces, ¿por qué este ataque a nuestro país?, ¿a su centro financiero, a su comercio? El caso Mossack-Fonseca, según ellos han admitido, lo financiaron agencias norteamericanas, aun cuando Panamá como productora de ‘offshores ' y depósitos bancarios es mínimo al lado de Suiza, Londres, estados de EUA como Delaware, Nevada y otros, Hong Kong, Islas Vírgenes, etcétera.

En el caso Waked no han mostrado una sola prueba, una evidencia, un cargo o expediente, no hay un ‘indictment ' para Abdul Waked; sin embargo, han atentado contra sus compañías, dos periódicos y todo un complejo comercial. ¿Por qué? Decir que estas familias aquí eran los mayores lavadores de dinero en el mundo, es una osadía que nadie puede creer. El problema es que cuando caes en el molino de la justicia norteamericana, es casi imposible salir bien librado.

No hay duda de que EUA es un imperio, un poderoso enemigo cuando se ensaña contra uno. Irak pagó el precio de haberse ‘confundido ' los gringos y atacarlo por tener armas de destrucción masiva; el país, destruido en una guerra y muerto su líder Hussein, ha caído en un proceso de debilitamiento y empobrecimiento increíble. EUA mantiene tropas en Afganistán en una lucha que no pueden ganar, mientras tratan de consolidar su fuerza en América y sus aliados europeos, pero viendo día a día crecer a Rusia y China en poderío.

Y en ese rejuego político, ¿qué interés tienen en debilitar a Panamá?, ¿por el tercer juego de esclusas?, ¿por el canal?, ¿será que pretenden llevarlo de vuelta a su posesión?

Quizá los Gobiernos han sido condescendientes; pero el pueblo panameño, no. Sigue siendo nacionalista y dispuesto a morir por su soberanía. Olvídense del canal, ya es y será nuestro por siempre. Que acaben con nuestro centro bancario, puede ser, usamos el dólar y podrán siempre limitarnos. Pero creo injusto que la relación Panama-EUA sea en una sola dirección. El haber admitido que capturaron a Nidal Waked en Colombia porque no confían en nuestra justicia, fue un insulto. Acaso no hay personas de sus entidades de justicia trabajando en Panama, con una embajada que tiene casi 100 personas laborando allí que incluyen una gran cantidad de agencias de EUA y no diplomacia.

Si sumamos a lo que ocurre las coincidencias, ejemplo, Martinelli pide voto legislativo de oposición, Panamá pide extradición de Martinelli, o bien, ¿por qué no pensar que EUA sugirió a Panama pedir la extradición mientras se distraer el pueblo del tema Waked? Para el panameño nada es sorpresa, ya ha visto el maniobrar de EUA en el pasado en nuestro país, nuestro mejor aliado, pero nuestro peor amigo en momentos. EUA ya no tiene las tropas acantonadas en Panamá de ayer, pero su presencia e influencia es mayor que nunca en el pasado.

¿Cómo terminará todo? Mossack y Fonseca seguirá como firma forense, ahora sin la compañía de fideicomisos, Waked presentará una espectacular pelea con el Departamento del Tesoro, pero tendrá que hacer grandes esfuerzos para mantener sus empresas, especialmente de ‘duty free ' y comercio, creo podrá salvar los dos periódicos, si es de su interés. Panamá pasará por un periodo de incertidumbre y temor de otras firmas de abogados y otros empresarios que teman algo similar a lo ocurrido, hasta que por fuerza de la costumbre volvamos a la normalidad. O, caerán otros bufetes, otros empresarios y Panamá tomará un rumbo descendente peligroso para nuestro futuro.

Lamentablemente, hoy, cuando evaluamos el futuro de Panamá lo tenemos que ver con el imponderable de qué harán los EUA, atacarnos despiadadamente para liquidar totalmente el negocio de las ‘offshore ' y el lavado de dinero o manejarse con el cuidado necesario para no estrangular al país. Siempre entendí la frase de Omar sobre que estaríamos bajo el paraguas del Pentágono, pero nunca que EUA podría algún día entrarnos a paraguazos.

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