Actuar sobre la realidad y cambiarla
La lucha del pueblo sigue, ante los embates de un Gobierno que prioriza el negociado a la atención de las demandas sociales; que mantiene a los ladrones de cuello blanco en impunidad.
Vergonzosa resultaron las declaraciones de diputados de las diversas bancadas justificando su gira turística con los impuesto que pagamos los trabajadores, pues la clase empresarial no paga, tal como dejan al descubierto los últimos escándalos (Mossack-Fonseca, Waked, Lista Clinton). Frente a ello, Varela declara que cada Órgano del Estado tiene que cuidar su imagen. ¿Qué significa ello? ¿Acaso el Ejecutivo no tiene que velar por el buen uso de los recursos del pueblo panameño? Ah, ello también lo han hecho.
Mientras tanto, no hay recurso para atender los problemas en las comunidades: falta de agua potable, aguas servidas, recolección de basura, ineficiencia del transporte público; problemas que se acentúan sin que se dé respuesta concreta por parte de las autoridades. Pero si se sale a protestar, son reprimidos.
El desempleo se incrementa, la informalidad laboral, no se proyectan de manera significativa nuevas fuentes de empleo, pero el alcalde Blandón atropella y reprime a los buhoneros. Llama la atención que los kioscos son derrumbados sin tener ninguna alternativa lista. Señor Blandón: No se puede atropellar para después decir que están dispuestos al diálogo. Señor Blandón: No se pueden trasladar mecánicamente recetas de otros lares.
En educación, más de cinco planteles escolares cerraron sus puertas por la inseguridad de la infraestructura; a esta altura del año escolar faltan por nombrar más de 200 educadores; los niños pobres tienen cuatro meses sin recibir leche ni galleta nutricional en las escuelas públicas, debido a la ineficiencia de Meduca y la avaricia empresarial.
En cuanto a salud, los servicios que prestan el Minsa y la CSS siguen siendo ineficientes. El negocio de las autoridades parece estar por encima del derecho a la salud, así las largas filas de los asegurados en búsqueda de atención y medicamentos es una agonía diaria, en las instituciones del Minsa la situación no es diferente. Además, en diciembre de 2015 el FMI (promotor histórico de las paramétricas) presentó su informe donde recomienda llevar la edad de jubilación para hombres y mujeres a 65 años y ajustarla cada seis meses a 70 y así sucesivamente.
A nivel de las comunidades campesinas e indígenas la lucha por el ambiente sano es permanente, ante la imposición de proyectos depredadores que solo benefician a las grandes corporaciones mineras e hidroeléctricas. Barro Blanco nuevamente en el foco de la lucha, el pueblo Ngäbe Buglé se manifiesta exigiendo a las autoridades la cancelación de los proyectos hidroeléctricos, pues provocan desalojo, migración forzada y ponen en peligro la producción de alimentos en el área. A estas justas demandas la respuesta de Varela fue la represión, dejando como saldo varias personas afectados por los gases lacrimógenos y perdigones, así como la detención de algunos compañeros. El Gobierno ha trasladado al área más de 500 efectivos, lo que parece recordar la misma posición asumida por Martinelli (Dos masacres contra el pueblo Ngäbe Buglé), Gobierno en el cual cogobernó Varela por 26 meses.
Este cuadro de situación revela lo que año tras año vivimos los sectores populares ante la política de Gobiernos que ven la esfera pública como una fuente para seguir engrosando sus arcas personales, los de ayer ‘entraban limpios y salían millonarios ', los de hoy ‘entraron millonarios y salen multimillonarios ', sin que a la fecha los corruptos ni corruptores hayan sido juzgados. Prima una mafiocracia, que profundiza la crisis institucional
Frente a ello, la lucha del pueblo no puede quedarse solo en el plano reivindicativo, sino que debe ir a la esfera política. Es necesario tomar conciencia sobre quiénes son los verdugos de la población. Desafiamos las antidemocráticas leyes electorales, en un honesto proceso de inscripción de la verdadera alternativa electoral, el Frente Amplio por la Democracia (FAD), sin clientelismo, sin compra de inscripciones, estamos por los 40 000 adherentes, eso les preocupa, por eso han lanzado su campaña falaz contra el FAD.