Francia enemiga de Panamá
Hollande y Sapin carecen de las agallas de Teddy Roosevelt. Ellos solo tienen la arrogancia de Luis XVI y del incorruptible Robespierre antes de ser guillotinados. Pétain y Bunau Varilla están encarnados en Hollande y Sapin al igual que los banqueros, empresarios y abogados corruptos que llevaron al descalabro el canal de Ferdinand de Lesseps en el istmo panameño.
Los papeles de PANDORA surgen en relación con el acto de ampliación del Canal panameño. Francia nunca superó el fracaso escandaloso que tuvo en Panamá en el Siglo XIX y el resentimiento hacia nuestro país aflora en los gobernantes mediocres que hoy la dirigen. Los logros obtenidos con la épica de la Soberanía al vencer al Coloso del Norte jamás los pueden asimilar. Panamá hoy administra el canal con eficiencia y lo ampliamos con decisión y valentía.
Varela es un presidente anodino sin el coraje y determinación de un estadista, en él es nulo el sentido de latencia y además le falta la acción oportuna que caracterizó a Roberto F. Chiari cuando rompió relaciones con los Estados Unidos, así como la habilidad de Omar Torrijos de involucrar al mundo en las negociaciones canaleras.
La agresión de los papeles que nos acosa desde Washington, París y Berlín demanda una respuesta contundente.
El caso del país galo amerita retirar la embajadora que tenemos allí y suspender toda relación económica. Llamar a la Cancillería al embajador de Francia y exigir de su Gobierno respeto a nuestro país y solicitarle la salida inmediata del país. La denuncia en los organismos internacionales de la intervención francesa contra nuestra soberanía es obligante.
La ausencia de liderazgo de los actuales mandatarios panameños obliga a la sociedad civil como a los gremios empresariales, profesionales, sindicales, entidades religiosas y políticas a una convocatoria urgente que organice un frente cívico de unidad nacional que recomiende las acciones enérgicas que proceden, así como rechazar con dignidad y honor el acoso de las potencias que solo desean ponernos de rodillas ante sus intereses.