Transparencia judicial
La economía de Panamá ha avanzado significativamente desde hace más de una década. El producto interno bruto (PIB) nacional se ha duplicado, hay más bienestar entre los habitantes y hoy Panamá es uno de los centros de turismo y comercio más importantes de la región. Gran parte de esta expansión se debió a la introducción de leyes de apertura de mercado que abrieron las puertas al comercio mundial. Por esto se dice que la inversión extranjera ha sido uno de los ejes más importantes que han impulsado ese crecimiento. No obstante, aunque el país todavía tiene muchos beneficios que brindar a su población, la falta de estabilidad judicial puede afectar negativamente ese futuro.
La recuperación del Canal de Panamá en diciembre de 1999, la apertura de los mercados nacionales y el proyecto de ampliación del Canal atrajeron mucha inversión privada al país. En 2014, Panamá recibió 4 mil 719 millones de dólares en inversión comparada con 464 millones en 2000 y la tasa de desempleo cayó a 5.1% de 13.5% en 2000. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indicó en su reporte de inversión de 2015 que Panamá fue uno de los principales receptores de inversión extranjera de la región y que tiene un futuro bien prometedor. Sin embargo, este futuro está en juego hoy día con los problemas judiciales que se están dando.
La decisión de un negocio de moverse o entrar en un país, depende de muchos factores incluyendo el tamaño del mercado local, su conectividad internacional, el acceso al mercado financiero, la estabilidad política y la seguridad jurídica entre otros. Este último es importante porque todo inversionista busca un retorno que tiene una prima dependiendo del riesgo de su capital. Y la aceptación de riesgo va a variar dependiendo del criterio de cada compañía. Por lo general, las compañías más serias entran a mercados estables y limitan su exposición en aquellos mercados donde un antojo o corrupción judicial pueden eliminar las ganancias de un plumazo. De esta forma, se puede decir que los alegatos de injerencia externa en los órganos del Estado, de venta de fallos, de falta de coherencia y equidad en las recientes condenas, y la evidencia factual de corrupción con la condena de uno de los administradores supremos de la justicia está causando preocupación, no solo a nivel nacional, sino al nivel internacional y esto no es bueno.
El Gobierno ha puesto en marcha un plan de inversión que apoyará el crecimiento nacional. Sin embargo, la dirección de ingresos continúa reportando una baja significativa en los ingresos fiscales. Al mismo tiempo, ejes económicos importantes como la Zona Libre de Colón están reportando debilidades que fortalecen cada día más una apuesta a la inversión extranjera. Pero, si no se resuelven estos problemas judiciales, se podría reducir la inversión extranjera y esto causaría retroceso en el bienestar de todos los panameños. Debido a esto, es importante aclarar y resolver esta situación cuanto antes. De otra forma, se podría borrar mucho del bienestar económico que se ha ganado en estos últimos años.