Potencial marítimo y logístico

Mientras buscaba en internet un análisis de la Universidad de Harvard sobre el inusual desarrollo económico de Panamá y su excelente potencial marítimo y logístico, me encontré con un estudio de la Escuela de Administración de Grenoble, titulado The Panama Canal: Cluster analysis and recommendations for future growth and competitiveness (El Canal de Panamá: Análisis del cluster y recomendaciones para su futuro crecimiento y competitividad).

Para quienes no están familiarizados con la Escuela de Administración de Grenoble, Francia, esta es una de las facultades más prestigiosas de Europa, especializándose en administración de recursos, tecnología e innovación. El estudio fue realizado por un equipo de ocho académicos, quienes subrayan en su resumen ejecutivo que, “Panamá figura como una de las economías más competitivas de América Latina”. Pero esta competitividad, y los beneficios que de ella deriva el país, pudieran convertirse en asunto del pasado, si no se corrigen algunas debilidades.

Tras describir las características de la economía panameña, sustentada en su sector servicios y en el turismo, el estudio enumera algunas debilidades del cluster. Al respecto coincide con el Foro Económico Mundial que identificó la corrupción como “el factor más problemático para hacer negocios en Panamá”. Otros obstáculos a la inversión extranjera incluyen la inefectividad del sistema judicial, la falta de transparencia financiera, el rol del país para el narcotráfico y la insuficiente producción de mano de obra calificada.

El estudio elogia la decisión de ampliar la capacidad del Canal, por el impacto que tendrá en atraer inversiones e impulsar el crecimiento económico. “El reto para Panamá”, subraya, “será el de canalizar esos beneficios hacia un desarrollo sostenible y equitativo”, priorizando el desarrollo del sector privado en las áreas rurales, y mejorando la infraestructura y los servicios sociales a los pobres, especialmente a los asentados en las comunidades indígenas.

Al referirse al cluster marítimo impulsado por la operación del Canal, el estudio advierte que si Panamá no corrige las deficiencias señaladas y fortalece su competitividad, le podría ocurrir lo de otros clusters logísticos que perdieron rentabilidad “debido a la falta de inversiones en actividades que les generen valor agregado”. Al respecto, pondera las iniciativas de inversiones vinculadas a la ampliación del Canal, como la expansión portuaria y de su infraestructura y el desarrollo de parques logísticos. Y subraya que una de las grandes oportunidades que debería aprovechar el Gobierno y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) es la posibilidad de que la vía se utilice como un gran centro de trasbordo, convirtiendo al país en un fuerte competidor de los hubs logísticos de Singapur, Hong Kong y Rotterdam. “La creación de servicios logísticos de valor agregado permitiría aprovechar la ventaja que ofrecerán los crecientes volúmenes de carga que generará la ampliación del Canal en captar más valor y mejorar el empleo doméstico”, puntualiza.

El Gobierno y la ACP, como parte de él, debían impulsar el desarrollo de actividades de valor agregado, como almacenamiento, administración de inventarios, empaque y etiquetado, ensamblaje y frigoríficos para almacenaje y distribución de productos refrigerados. Pero para aprovechar estas oportunidades, Panamá debe superar debilidades logísticas, como las pobres conexiones de transporte y el deficiente sistema de aduanas. Si no supera estas deficiencias, le resultará difícil, sino imposible, sacar provecho de la ventaja de servir más de 144 rutas, que conectan a unos mil 700 puertos en 160 países.

El estudio considera que el cluster marítimo provee condiciones ideales para el desarrollo de manufactura liviana (calzados, ropa, mobiliario, equipos electrónicos y línea blanca). Observa que las condiciones prevalecientes en China y la volatilidad de los costos de transporte impulsan la reubicación de las industrias más cerca de los mercados de consumo. Estas y otras condiciones, subraya, favorecen el aprovechamiento de Panamá como centro logístico regional.

En cuanto a la escasez del recurso humano calificado, el estudio recomienda extender la educación obligatoria hasta los 16 años, lo que brindaría a los jóvenes en áreas rurales iguales oportunidades que los que residen en zonas urbanas. “A más largo plazo, esto ayudaría a atacar los niveles de inequidad y permitiría la creación de negocios locales”. Y en recursos calificados, sugiere replicar la exitosa experiencia de Manzanillo International Terminal, que facilita la capacitación de técnicos locales, con la ayuda de multinacionales interesadas en establecer aquí centros de distribución. Para impulsar la capacitación por esta vía, recomienda dar incentivos fiscales a las empresas que contraten y capaciten mano de obra local.

El estudio constituye un aldabonazo a la iniciativa de la ACP de impulsar el desarrollo de un puerto en Corozal y otros proyectos que fortalecerían el cluster marítimo. Previsto que el gobierno, con el apoyo del sector privado y la sociedad civil, corrija las debilidades señaladas e impulse los proyectos que den valor agregado a la ruta, Panamá consolidaría su rol como hub logístico regional, lo que le permitiría captar ingresos adicionales para financiar la agenda de inclusión social.

 

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