Aclaraciones e investigaciones necesarias en la AMP

‘El que calla, otorga'. No puede tener mayor actualidad el antiguo refrán, aplicado al poco impulso dado por las autoridades a las denuncias hechas por La Estrella de Panamá , en relación con manejos inadecuados en la Autoridad Marítima de Panamá (AMP). Precisamente, y siguiendo en esto a la propia AMP, la ‘transparencia' es sinónimo de una gestión pulcra, libre de cualquier vestigio de corrupción. Entonces, ¿qué le impide al Ministerio Público proceder a investigar los señalamientos expuestos por este medio, que ha presentado pruebas documentales contundentes, sobre la forma como se han manejado cuestiones como el otorgamiento de licencias y centros de formación? Organizaciones como la Asociación Panameña de Derecho Marítimo han llamado la atención a la administración de la AMP sobre el caso Samoa; es preciso establecer por qué el actual director de la entidad firmó un convenio para avalar la certificación de marinos, a sabiendas de que se trataba de un negocio salpicado con tintes fraudulentos. No estamos hablando de una cuestión pueril. La ‘renuncia' de Encarnación Samaniego de la Subdirección de la AMP, aludiendo ‘razones personales', precede a la serie de eventos investigada y corroborada en la serie investigativa que este periódico ha llevado adelante. Lo que sucede en la AMP está poniendo a prueba todo el sistema democrático del país, y a las instituciones que investigan, la responsabilidad de investigar hechos que claramente señalan la corrupción dentro del aparato estatal panameño.

 

 

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