‘Código Minero’, una amenaza nacional
Desde su creación, el Código Minero de Panamá era contrario a la Constitución Nacional, que señala que el poder de pocos no puede prevalecer sobre el poder de muchos. Favorecía a todo concesionario que quisiera explotar recursos, menospreciando el bien común.
El Código fue reformado, en el gobierno anterior para hacerlo más beneficioso al concesionario; atenta contra el régimen ecológico y agrario de la carta magna; irrespeta la propiedad privada y los derechos humanos. Es un mandante que se eleva sobre la Autoridad Nacional del Ambiente y es manejado políticamente por el ministro de Comercio e Industrias (Mici), según los caprichos de los gobiernos de turno. Con respaldo político se logran concesiones que atentan contra el bien común, y los beneficiados quedan exentos del pago de impuestos de introducción de toda maquinaria y repuestos, sin ir a licitación ni a concurso de precios. Hablo de sofisticadas maquinarias que afectan las fuentes de agua y causan daños irreversibles, como ejemplo tenemos la explotación en el río Pacora, todo un atentando contra los derechos humanos por ser el agua el líquido de la vida. Así, las propiedades quedan sujetas al concesionario, que puede adquirir 500 hectáreas para extraer materiales por 20 años, en menoscabo de los propietarios de fincas privadas, por ser el Gobierno dueño único del subsuelo. No importa si son fincas agrícolas o ganaderas, eso no detiene las concesiones por no contar con mayor inversión que las concesionarias.
El Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) enfrentó problemas para potabilizar el agua del río Pacora, a causa de las actividades de la cantera Moliendas Generales, S.A. e invirtió en una nueva potabilizadora, aguas arriba de la contaminante y abusiva cantera. Expuso su negación a una nueva concesión de Alturas del Río S.A., situada en la desembocadura de los ríos Cabobré y Pacora, a pesar de eso, la concesión se otorgó.
Hoy tenemos a Gethsa Internacional S.A. en el corregimiento de San Martín, que fue cerrada temporalmente este miércoles por el Mici, a pesar de todas las ilegalidades y daños ambientales expuestos por la población ante las autoridades nacionales. Al ministro de Comercio, Melitón Arrocha, se le señaló por el desafío de reabrir esa cantera cuya actividad ya restringe el agua destinada a la comunidad de Carriazo y, en el futuro, puede afectar a otros cinco poblados. El lugar solo tiene una calle principal por donde, desde el amanecer hasta el anochecer, transitan camiones en fila continua. Urge reformar el Código Minero, para el bien del país. El fenómeno de El Niño ocasiona daños inevitables en muchos países, incluido Panamá. Sin embargo, aquí los efectos del Código Minero agravan la situación de los ríos. quebradas y ojos de agua. El gobierno de turno, por honestidad, debe exigir su reforma.