Aumento a los diputados
Los diputados no están conforme con todo el dinero que COBRAN. Y nos preguntamos: ¿realmente ellos están haciendo su función? Para la cual los elegimos los panameños. La respuesta está más clara que el agua, la verdad NO. Pero tienen el descaro de venir a los medios y decirnos a los casi tres millones de panameños que los 7000 dólares que generan cada mes sin hacer nada no son suficientes y en otros países hasta carros le dan.
Por Dios, ¿en qué cabeza cabe tal infamia? Una vez más repito, señores del Gobierno, con todo respeto, antes de hablar se piensa, se escucha y por último se habla, para no cometer los errores garrafales que día a día cometan al abrir la boca.
Acaso han realizado un censo de la hambruna que experimentamos tantos panameños con la inflación de los costos en la canasta básica, transporte y la vida en general. Al parecer esta realidad está muy lejos de ellos, puesto que no saben cómo sufrimos los miles de gente humilde de este país.
Antes de hablar tal atropello contra la inteligencia y los oídos de los ciudadanos preocúpense por la gran cantidad de niños que se acuestan sin comer y mueren de hambre en nuestras montañas y no dejen por fuera a los de la misma ciudad centro, porque mientras que a nuestros gobernantes su salario se les desglosa en una dieta balanceada, nuestra juventud y niñez solo puede comer yuca, plátano y en estos días, con la llegada de la falta de arroz, plato fuerte de los panameños, ni eso vemos en los platos de estos humildes.
¿Saben cuántos ciudadanos andamos a pie y en los tormentosos metros para tener un salario de hambre y poder, por lo menos, llevar a la mesa algo de comida y sufragar los gastos de agua y luz, mientras que ustedes tienen más y se quejan, póngase la mano en el corazón y seamos sensatos.
Su vida de reyes es envidiable a muchos de nosotros los humildes, antes de ponerse a pensar en más beneficios para sus bolsillos, concéntrense en formular leyes para beneficio de todos los panameños que tanto lo necesitamos y dejen de llorar por un aumento que no tiene ni siquiera que salir de su boca, si lo piensan, no lo hablen.
A ninguna persona dentro del Gobierno, llámese ministros, diputados, etc., debe aumentársele ni un centavo; más al contrario, debemos disminuir sus salarios y entregarlos a los muchos panameños que, con salarios de hambre, sacamos hijos adelante para que sean de beneficio a esta nación que tanto lo necesita.
Saludos y bendiciones.
MAESTRA