“Dulcidio me pedía que borrara cuentas morosas”, Cucalón

Luis Cucalón, director de la desaparecida Autoridad Nacional de Ingresos (ANIP), hasta finales de septiembre de 2014, revela ahora cómo resistió la intervención de diferentes sectores del gobierno y de la empresa privada, para evitar el cobro de tributos morosos. Esas solicitudes, dice, generaron tensiones con el propio presidente Ricardo Martinelli y el entonces viceministro de Finanzas, Dulcidio De La guardia, ahora a cargo de la cartera. ‘Él me detesta porque yo lo desprecie, y no le hacía caso cuando me decía que no cobrara a quienes él representaba’, dijo Cucalón a La Estrella de Panamá.

‘No voy a cargar con muertos ajenos’, recuerda Cucalón que le dijo a De La Guardia cuando le decía que ‘borrara cuentas’.

‘Mándamelo por escrito’, le dijo al hoy ministro cuando le pidió cuentas como ‘jefe’, ante lo que Cucalón contestó: ‘pero el que el que va ir preso (si accedo) soy yo’.

También explicó que las múltiples condiciconantes que llegaban desde el gobierno para limitar la modificación de la ley tributaria pusieron techo a la meta acordada de recaudar 3 millones más al año. Cada vez que se identificaba un nuevo impuesto, había alguien cercano al ministerio que estaba afectado, señaló.

‘Yo hice mi trabajo y mi trabajo era cobrar. Yo sabía que iba a ser el malo de la película’, aseguró a Luis Cucalón, sobre los cuestionamientos que se han hecho a su gestión y la vinculación entre Cobranzas del Istmo S. A. y la Autoridad nacional de Ingresos (ANIP) durante su etapa como administrador.

‘No estuve de acuerdo en tercerizar la recaudación de los impuesto. Me opuse desde el principio, fue una idea de (Alberto) Vallarino y Dulcidio (de la Guardia), que además propuso que se hicieran públicas las cuentas morosas y se compartiera la información con la Asociación Panameña de Crédito’, recuerda Cucalón.

‘Les dije que nos iban a demandar y aún así se hizo un concurso en el que participaron cinco empresas. Cobranzas del Istmo resultó la mejor calificada’, sostiene el exdirector de Ingresos.

‘Mi única relación con la gestora de cobros se remonta a los años 90, cuando se creó para liquidar el Grupo Triángulo, proceso en el que también participé’, cuenta, y en el que coincidió como parte afectada, con Cristóbal Salerno, con el que compartió la junta directiva en la desaparecida Sears. ‘Fue la última Junta Directiva y a efectos solo de liquidar la empresa. Nunca tuvimos intereses comunes. Ni con él ni con Vallarino, como también se ha querido decir’, sostiene Cucalón.

Se incorporó a la gestión pública, asegura, a petición de Alberto Vallarino, entonces ministro de Economía y Finanzas. ‘La patria te necesita, me dijo, y me vine de Colombia, de ganar $30,000 para ser el malo de la película. Hubo un pacto de caballeros y yo entendí que se iba a honrar si hacía bien mi trabajo, pero no me cumplieron. La meta de recaudación, que se marcó fue quinquenal: 16,000 millones y yo conseguí superar los $17,000 millones. Yo hice mi trabajo pero no me cumplieron’, insiste Cucalón, quien da cuenta de su trabajo ‘dentro de la ley’.

‘Cuando llegué al puesto me encontré con un 70% de evasión fiscal y en un escenario como ese, el trabajo de Cobranzas del Istmo fue bueno. Esta gente cobraba su comisión, pero el funcionario que yo me encontré era desordenado y redondeaba su salario con coimas’, explica. Sobre las cuentas a pagar, subrayó que se enviaban a la gestora desde la ANIP, por antiguedad y monto.

Vallarino rechaza relación

Alberto Vallarino, ministro de Economía y Finanzas cuando se tercerizó el cobro de los impuestos, aseguró a este diario no tener ningún vínculo con la empresa privada Cobranzas del Istmo, S.A., que cobró comisiones de hasta 30 millones en solo seis meses de 2014, según un contrato pactado con el Estado.

A través de su agencia de comunicaciones, Vallarino explicó que como se ha mencionado en reiteradas ocasiones, ni él ni ninguna de sus empresas tiene o ha tenido participación accionaria alguna o intereses económicos en Cobranzas del Istmo, o con el señor Cristóbal Salerno, propietario de dicha empresa.

El exministro negó además tener participación o vínculos con cualquier otra empresa dedicada al cobro de pagos morosos en el sector público o privado. La tercerización del cobro de impuestos, añadió, se enmarca dentro de la Ley 8 de 2010, cuyos méritos fueron ampliamente debatidos en el pleno de la Asamblea Nacional de Diputados en su momento.

DESDE COREA

Dulcidio se defiende

El ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, aseguró que no aprobó el contrato de la empresa privada Cobranzas del Istmo, S.A., que actuó como gestora de cobros de impuestos morosos del Estado durante la pasada administración y cuyas comisiones se presume superaron lo que correspondía.

Las declaraciones del funcionario del gobierno, que en estos momentos se encuentra en Asia, se dieron luego de que el exdirector de ingresos Luis Cucalón lo señalará como su ‘jefe directo’ en el momento en que se propuso tercerizar el cobro de los impuestos morosos, medida que resultó anticonstitucional y provocó la desarticulación de la Anip.

De La Guardia aseguró que las declaraciones de Cucalón no son más que una ‘estrategia para desviar la atención’.

Como representante legal de la cartera de Economía y Finanzas, De La Guardia interpuso una demanda penal contra el exdirector de ingresos por supuesta falsificación ideológica de documento público, en la procuraduría General de la Nación, el pasado 16 de enero.

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